Recuerdos del 8 de marzo. Lola Fernández de Sevilla
Creo que mis primeros recuerdos en torno al 8 de marzo se remontan a alguna mani de hace muchos años, cuando era pequeña: me acuerdo de una en la que se protestaba contra el régimen taliban de Kabul… […]
Creo que mis primeros recuerdos en torno al 8 de marzo se remontan a alguna mani de hace muchos años, cuando era pequeña: me acuerdo de una en la que se protestaba contra el régimen taliban de Kabul… Recuerdo manis soleadas y manis lluviosas. Manis alegres y manis más sombrías.
Pero también recuerdo muchos otros días, que no eran el 8 de marzo: días en los que las mujeres en Kabul, y en muchos otros puntos del planeta, estaban
igualmente jodidas y nadie pensaba en ello. Días en los que sales a la calle con el lazo violeta prendido, aunque sea en el alma, y la gente te mira raro por ello.
Recuerdo tomar conciencia de mi poder, y del poder de mi poder cuando va unido al de las demás, y de que esto tampoco sucedió un 8 de marzo, sino poco a poco, a lo largo de muchas charlas y experiencias compartidas.
Recuerdo el 15 de enero, y el 22 de mayo, y el 5 de junio, y el 14 de agosto, y el 20 de diciembre… por mencionar sólo cinco días del año en los que me he sabido más fuerte gracias a eso que celebramos, y celebraremos, el próximo 8 de marzo. Y el 9, y el 10…