“Abogo por aumentar la presencia de autoras de cómic capaces de hacer humor sin representar a ningún colectivo”

“Abogo por aumentar la presencia de autoras de cómic capaces de hacer humor sin representar a ningún colectivo”

Mireia Pérez ilustra y escribe sus propios guiones y es capaz de hacer reír, pensar, asombrar y divertir a un público que ya la ha situado entre sus favoritos. Su trabajo abarca desde el humor de las cosas cotidianas hasta la soledad de los monstruos, tan diverso es y sin embargo posee una huella inconfundible.

Texto: Sofía A.
20/04/2011

Mireia Pérez ilustra y escribe sus propios guiones y es capaz de hacer reír, pensar, asombrar y divertir a un público que ya la ha situado entre sus favoritos. Su trabajo abarca desde el humor de las cosas cotidianas hasta la soledad de los monstruos, tan diverso es y sin embargo posee una huella inconfundible. Se define sin complejos como feminista y es consciente de las desigualdades entre mujeres y hombres que persisten tanto en el mundo del cómic, como en la sociedad en general. Sin embargo, defiende un humor sin etiquetas, y le interesa hacer reir a mujeres y hombres tratando con mirada crítica temas mundanos. Publica en El Jueves, El Estafador y Ultrarradio, y en breve se publicará su primera novela gráfica, ‘La muchacha salvaje’, que ya ha sido reconocida con el Premio Internacional de Cómic FNAC/Sins Entido.

Está claro que a los lectores de cómic ya no solo les gusta ver a superheroínas pin-up que se pasan toda la historia maniatadas a una silla y vestidas con ropa interior. Tu trabajo es prueba de ello.

¡A ver, un momento! No generalicemos. ¡¡Lectores de tebeos hay de todo tipo!! Porque hay muchísimos tipos de historietas. Desde siempre. Y yo no conozco a ninguno al que sólo le guste leer ese tipo de historias. ‘La muchacha salvaje’ es un tebeo de aventuras cuya protagonista es una adolescente inquieta perteneciente a una tribu nómada. La idea proviene de la necesidad de escribir una historia con este personaje (mujer sí, y rebelde, también). No me esperaba poder realizarla en tan poco tiempo, lo del premio ha supuesto un empujón tremendo y me siento muy afortunada. Y por cierto, aparece maniatada y con poca ropa durante una escena… jajaja.

Tu personaje favorito es una chica sospechosamente parecida a ti. ¿Qué te llevó a esa elección?

No es sospechosamente parecida a mí, ¡soy yo! Me dibujo constantemente y desde niña. Es la manera más rápida de lograr lo que busco: expresar mis ideas, sentimientos, situaciones…

¿Cómo una chica, como tú, se hace ilustradora y autora de cómic? ¿Qué influencias has tenido?

Siempre he dibujado, supongo que sencillamente me he juntado con las personas adecuadas y he recibido el apoyo familiar que debía. Mis influencias más tempranas fueron Quino, los dibujos animados y la escuela Bruguera. Durante una etapa de mi adolescencia consumí bastante manga, pero poco después descubrí un tipo de cómic, underground, por llamarlo de alguna manera, que me llamaba mucho más la atención. Autores como Miguel Ángel Martín o Peter Bagge entraron en mi cabeza y nunca más se fueron.

¿Cómo surge la idea de la serie ‘Chico y Monstrua, la llegada del invierno’ y ‘Chica y Monstruo, la llegada de la primavera’?

Preparaba una serie de ilustraciones para una exposición en Valencia y me di cuenta de que juntándolas todas podía obtener no una, sino diferentes historias dependiendo de cómo las combinase. Me pareció divertido imprimirlas y empezar a regalarlas y, más adelante, empecé también a venderlas.

Llama la atención tu publicación ‘Diáspora’. ¿Qué es y qué te lleva a hacerla?

‘Diáspora y una ramita arrancada del cemento’ forma parte de la Colección Fotocop de Ultrarradio, que tiene unas premisas concretas y responde a ellas. Son ilustraciones que hablan de eso mismo, de una diáspora, una especie de éxodo por el desierto de un grupo de mujeres que finaliza con una foto de una ramita que arranqué de la calzada y después fotografié. Habla del arraigo a los lugares, de la tierra, de las mujeres y del dolor de una forma humilde (es un fanzine de grapa en blanco y negro) y muy minimalista.

Te pagan en El Jueves, has ganado el Premio FNAC, colaboras en El Estafador, te edita Ultrarradio… ¿Puedes vivir del cómic?

Ahora mismo, gracias al premio y a El Jueves, sí. Soy una afortunada. Pero soy consciente de que es una situación temporal. Que pueda seguir haciéndolo depende de muchas cosas. En este país todavía hay pocas posibilidades, pero no es imposible. El Estafador y Ultrarradio no dan dinero, pero si muchas alegrías y ganas de hacer cosas.

Tocas temas como tu enfermedad rara en los ovarios, tus depresiones, el dolor menstrual, y afirmaste hace poco que el feminismo es algo muy serio. Transmites que reírnos de lo que no tiene gracia, y que nuestras carcajadas nos provoquen indignación, es un revulsivo fantástico.

Es autocrítica, diversión, quitarle peso al drama con el objetivo de poder analizar las situaciones y cederle el paso al sentido común. Con esto aprendo mucho de mí misma pero también de los lectores.

En tus historietas tratas a menudo temas que afectan directamente a las mujeres, como la regla. Sin embargo, se podría decir que tus lectores son principalmente del sexo opuesto.

Er… Lo dudo mucho. A veces pienso que es al contrario, que me leen más mujeres. Y eso me sorprende. El lector de cómics medio SÍ es masculino. Además, responde a un tipo concreto de masculinidad. A eso le queda poco, porque el cómic se está convirtiendo en otra cosa. Esa imagen de reducto cultural donde habita el friki medio ha mutado. Pero tampoco pienso que mi trabajo vaya exclusivamente dirigido a las mujeres en absoluto.

Mireia es feminista, pero…

Pero nada. Es feminista con toda las letras. Nací con eso, lo estudié, y lo defiendo. De la misma manera que lo puedo analizar, diseccionar y discutir hasta la saciedad.

Purita Campos ha llegado a confesar que cuando trabajó en Bruguera se sintió discriminada por ser mujer, y el bromista de Vázquez le dijo en una ocasión que le hubiese ido mejor si se hubiera ido a un burdel. Eran otros tiempos, pero las autoras de cómic en el panorama español siguen estando poco representadas. ¿No hay suficientes o no se las ve?

En España hay poquísimas, pero hay. Lo de la discriminación por ser mujer es una excusa. El mundo de los tebeos es muy competitivo, es cerrado y hay mucho gilipollas (como en cualquier otro gremio), también mucho baboso y algún que otro cascarrabias. Saltar por encima de ellos es un requisito para poder avanzar. Yo les diría a las autoras de tebeos que lean esto que PASEN de ellos (especialmente si les tienen cerca, muy cerca) y que sigan trabajando.

El Jueves es la revista de viñetas más popular de España, con mayoría absoluta de autores hombres y con un público fundamentalmente masculino. ¿Un paso más en la conquista del mundo del cómic por parte de las mujeres?

Supongo que es un síntoma de los tiempos que corren. El Jueves tiene un público amplísimo que no se corresponde necesariamente con el lector de cómics habitual. Hay muchas lectoras (yo entre ellas) que llevan tiempo reclamando la presencia de mujeres que sean capaces de hacer humor, (que es una cosa muy complicada, por cierto) y sin que esto suponga posicionarse ni representar a ningún colectivo. Sencillamente, hacer lo que hacen los demás autores: reírse de los asuntos mundanos desde un punto de vista crítico.

¿Cómo sería la librería de tus sueños?

Existe. Se llama Panta Rhei, está en la calle Hernán Cortés de Madrid, y me tengo prohibido el paso con dinero o tarjetas de crédito encima.


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