Poetas irlandesas con voz propia. Portadoras de sueños
Marta Navarro nos recomienda "Irlandesas, 14 poetas contemporáneas", una antología de Leonor Silvestri llena de fuerza y belleza.
Leonor Silvestri, poeta especialista en literatura antigua por la Universidad de Buenos Aires, es la responsable del libro Irlandesas, 14 poetas contemporáneas. Irlanda y la poesía, dos caras de la moneda. No en vano este país lleva en su escudo de armas, como único emblema, un arpa, el instrumento sine qua non de la poesía desde los tiempos míticos de Orfeo. ¿Será esta la razón del elevado número de escritores y escritoras de la isla esmeralda, toda una potencia cultural con sus cuatro Premios Nobel de Literatura?
Leonor Silvestri pasó una temporada en Irlanda, justo antes del fenómeno económico conocido como el Tigre Celta, que incorporó la sociedad de consumo norteamericana sin escalas ni remilgos a un país que poco antes apilaba todos los abrigos sobre la cama para suplir la falta de calefacción en las heladas noches del Norte, pero donde jamás se le negaba un alojamiento y un plato de comida a un extranjero. Y esta afirmación no es una exageración romántica, según dice la autora. Esa Irlanda en la que Leonor devoraba la prensa, tomaba zumo de arándanos, degustaba sopa de zanahoria y cilantro en el pub, disfrutaba de las leyendas de Cúchulainn, apuraba una Guinness para adquirir un acento de una sonoridad fricativa fabulosa… Y también, cómo no, descubría a grandes poetas irlandesas.
No se trata de enumerar a las poetas hasta llenar una lista que siempre será parcial e incompleta, sino de dar a conocer a autoras con un compromiso provocador con la literatura, porque tenerlas en cuenta estimula el deseo y la curiosidad de hallar otras singularidades en un “espacio múltiple”. Y, fruto de esa necesidad, Leonor Silvestri compiló esta antología que pretende ser un intento de rastrear la poesía hecha por mujeres en Irlanda. Disfrutad, queridas píkaras, de estos poemas llenos de fuerza y belleza.
AISLING DOHERTY, poeta e integrante del colectivo Belfast Poets. Responsables del “Lowe Poetry Hate Racism”, que adquirió carácter internacional
FAST-FOOD DE EMOCIONES
Estoy buscando tan sólo
un fast-food de emociones,
permíteme usar este primer minuto
saboreando el dulce aroma,
el pavoneo prometido que lleva a
el Big Mac de Novios
envuelto con practicidad
en una camisa a rayas y pelos parados
Davidoff Cool Water rezumando por cada poro.
Voy a luchar cuerpo a cuerpo con él hasta tumbarlo
con una porción de culpa católica, delirio
y gusto a me las sé todas.
Luego me daré cuenta que sigo hambrienta,
todavía deseo, entonces
agarraré mi apetito e iré a buscar
algo más sustancioso.
Todavía como fast-food de emociones
pero sólo como parte
de una dieta equilibrada
con calorías controladas.
MOYA CANNON, poeta y editora de Poetry Ireland Review
EL TREN
El terraplén del ferrocarril a nuestra izquierda
traza una línea verde a través del pedregal y el brezo grisáceo.
Una vía fantasma transporta un tren fantasma
al oeste desde Letterkenny a Burtonport.
En uno de los asientos de tablillas de madera se sienta
una muchacha seria de catorce años, de Tyrone,
fino, lacio pelo rojo.
El tren resopla con un sonido metálico sobre nuestras cabezas
a través de las torres de alta tensión hechas de piedra
que flanquean la parte más estrecha del camino.
La muchacha viaja para estudiar en Ranafast
en mil novecientos veintinueve.
El tren de vapor de trocha angosta avanza tan despacio
que ella puede sacar un brazo
y arrancar las hojas de los pocos árboles del costado.
Su amiga sostiene su sombrero fuera de la ventanilla
y lo hace girar y girar, con la mente en blanco,
hasta que rueda y aterriza en el pedregal.
Mi madre no sabe que esa línea del ferrocarril fue construida
por varones que creían que el tren había sido vaticinado
en las profecías de Colmcille
como un cerdo negro resoplando a través del vacío.
Ella no puede profetizar, por eso no sabe
que su padre morirá en tres años,
o que conocerá a su esposo
y pasará su vida adulta
al oeste de estas redondas colinas de granito,
o que, en setenta y cinco años,
una de sus hijas la llevará en coche
bajo ese puente que ya no existe
fuera de Donegal
por última vez.
Todo lo que sabe es que está yendo a Ranafast
y que el tren avanza muy despacio.
EILÉAN NÍ CHUILLEANÁIN, poeta y editora. Profesora en el Trinity College de Dublín. Decana de la Facultad de Artes y Letras de 2001 a 2005. Autora de varios libros
LA EPIDEMIA DE POLIO
Sin prisa en la casa o el jardín,
los chicos a resguardo del peligro,
de pronto los padres tenían más tiempo
para vigilarlos, para entretenerlos,
para ocuparse de que tuvieran mucho que leer.
La ciudad estaba vacía,
infectada. No más helados.
Los balnearios cerrados todo el verano.
Un día mi padre me dejó ir más allá de la puerta
para pasar un mensaje por una hendidura
en la pared,
prometí que sólo iba andar en bicicleta dos horas,
sin detenerme sin hablar, vagué por caminos desiertos
a través de la ciudad y los suburbios, las iglesias nuevas,
hileras de casas con extraños niños también
encerrados dentro, hendí millas de aire,
libre como el ángel de la plaga que desciende
por donde pasaban los ómnibus: la calle Commons, el pasaje Friars.
EVA BOURKE, poeta y traductora. Forma parte de la Academia irlandesa de Artistas
DESPERTARME Y SVATOSVLAV RITCHER
Me desperté y Svarovslav Ritcher ejecutaba Bach:
la suite inglesa VI.
La mañana temprana se derramaba sobre
las cornisas y los alféizares de la ciudad.Era octubre, todavía templado
con el aroma de las plantas abonando la tierra;
los árboles en las calles cambiaban de color,
dorado, rojizo, bermellón llameante,
los peatones charlaban y reían
bajo mi ventana.
Bach está en el aire, cada nota
salía del negro cuerpo
de la radio, sin peso, clara
y acertada en su camino:
sobre la ciudad en los jardines escalonados
nunca existió la maldad,
el miedo y el odio se detuvieron a escuchar,
el dolor y la desesperación detuvieron
su progreso a través de salas
de hospital y escucharon.La mano izquierda sabía con precisión
hacia dónde iba la derecha
la justicia fue justicia
la verdad y el amor fueron uno,
el alma descansó en el alma
bajo las cataratas salvajes.
- Irlandesas, 14 poetas contemporáneas. Selección y traducción y prólogo de Leonor Silvestri. Edición bilingüe. Editorial: Bajolaluna