Huelga de género por la despatologización trans
La transexualidad entró dentro de las clasificaciones de trastornos mentales en 1980, coincidiendo con la salida de la homosexualidad. Y ahora, en los manuales de psiquiatría, se insta a los profesionales a diagnosticar a aquellas personas que tengan conductas, intereses o preferencias de vestimenta que no sean consideradas “propias” del sexo que les asignaron al nacer.
“En los niños preferencia por simular que llevan ropa femenina, en las niñas insistencia en llevar puesta solamente ropa masculina. Preferencia marcada por compañeros del otro sexo. En los niños, aversión a juegos violentos, y rechazo a los juguetes, juegos y actividades propios de los niños, en las niñas no querer tener pechos o la regla, o aversión acentuada a la ropa femenina”.
Estos son parte de los criterios que se supone que los psiquiatras tenemos que utilizar para diagnosticar la transexualidad.
La transexualidad entró dentro de las clasificaciones de trastornos mentales en 1980, coincidiendo con la salida de la homosexualidad. Y ahora, en los manuales de psiquiatría, se insta a los profesionales a diagnosticar a aquellas personas que tengan conductas, intereses o preferencias de vestimenta que no sean consideradas “propias” del sexo que les asignaron al nacer. Lejos de tener en cuenta como generadoras de malestar las violencias que sufren en nuestro contexto las personas que no se adecuan al comportamiento de género esperado, se considera que el malestar lo produce únicamente un trastorno psiquiátrico.
Las personas transexuales, para poder acceder cuando sea necesario a las unidades donde reciben atención, tienen que pasar por una valoración psiquiátrica o psicológica de varios meses en la que el profesional decidirá, primero, si son transexuales verdaderos, y después, si son suficientemente hombres o mujeres.
Aunque debo reconocer que hay profesionales que atienden a estas personas considerando que no se trata de un trastorno mental, y tratando de hacer las cosas con sentido común a pesar de los protocolos que tienen que seguir, también las hay que creen tener una idea clarísima sobre quién es y quién no es suficientemente mujer u hombre, y que se consideran con el derecho de pedir a otras personas que se lo demuestren. Esto puede suponer para las personas trans presiones para que acudan a una consulta maquilladas, con falda y tacones, para que se operen cuando no lo desean, o pedirles otras demostraciones de género que jamás se atreverían a pedir a personas no transexuales.
Además de patologizar todas aquellas expresiones de género diferentes de la norma, los criterios diagnósticos que se utilizan prescriben comportamientos, compañeros de juegos y actividades más adecuadas para todxs nosotrxs en función del aspecto de nuestros genitales, convirtiendo implícitamente a todas las personas que no los cumplen en sospechosas de trastorno mental. De esta forma, se contribuye a perpetuar la naturalización de comportamientos, intereses y expresiones de género propios de mujeres y hombres, y el sistema político-económico que sustentan.
En respuesta, el movimiento por la despatologización de la transexualidad se ha ido coordinando hasta la organización de la campaña STP2012 para demandar la salida de la transexualidad de las clasificaciones psiquiátricas. En Octubre de 2009, colectivos de más de 40 ciudades de todo el mundo salieron a la calle a manifestarse, y este año organizan de nuevo un Octubre trans lleno de actividades y espacios para la discusión en varias ciudades, y proponen que todxs nos sumemos a una huelga de género, negándonos a rellenar esta casilla en los formularios, no identificándonos ni como hombres ni como mujeres, y protestando en todos aquellos lugares en los que se hagan divisiones forzosas en función del sexo.
La cuestión no es ya sólo apoyar la despatologización de la transexualidad y luchar contra la transfobia, sino hacerlo sabiendo que sus derechos protegen los de todxs.
Octubre trans:
– Madrid: Mañana mani+performance a las 19h. desde la Plaza de Lavapiés.
– Barcelona: Info sobre las actividades
– Bilbao: Hoy a las 19.30 cinefórum en el gaztetxe de Udondo. Proyectan XXY