El próximo sábado, las pikaras nos convertiremos en los reyes del mambo
Taller y fiesta drag king en Madrid. ¿Te apuntas?
¿Qué tienen la barba y el paquete que una vez que te los pones quieres repetir y repetir? Pues que ser macho por un día y una noche no sólo es divertido, sino que es un ejercicio estupendo de deconstrucción de los aprendizajes de género. Nos permitimos acceder a esa masculinidad hegemónica que sufrimos pero que a la vez nos ha sido vetada, la parodiamos, la disfrutamos, la cuestionamos. Desnaturalizamos nuestra feminidad (a veces también la redescubrimos) y experimentamos sensaciones actitudes asociadas a la virilidad. Saboreamos las ventajas de performar la masculinidad hegemónica -sentarnos con las piernas abiertas o tocarnos la entrepierna, por ejemplo- pero también las desventajas -no poder mover las caderas al ritmo de la música, la inseguridad de tener que entrar a las tías para demostrar la virilidad…
¿Te tienta? Pues Pikara Magazine organiza su segundo taller de drag king, coordinado por M en conflicto, esta vez en Madrid.
CUÁNDO: 21 de abril, sábado, a las 18.30 y hasta que el cuerpo aguante (4 horas de taller y propuesta de salir a interactuar por la noche)
DÓNDE: El Gallinero, en Lavapiés.
PRECIO: Cuota de inscripción general, 20 euros. Precio reducido para estudiantes, paradas y amigas de Pikara, 15 euros.
PARA QUIÉNES: Personas que hayan vivido una socialización femenina en algún momento de su vida: aquellas diagnosticadas mujer al nacer y personas trans.
Para apuntarte, escríbenos a revistapikara(a)gmail.com. Te contaremos dónde será, qué tienes que traer y cómo formalizar la matrícula. ¡¡¡Plazas limitadas!!!
PLAN B: ¡FIESTA!: Si no te apetece el taller pero quieres dejarte seducir por nuestros reyes, travestirte a tu aire, o tomar unas copas sin más pretensión, pásate a partir de las 23 horas por El Gallinero, porque habrá musicota y ambientazo. A ser posible, ponte un poco drag, ya sea king o queen. Esmoquin, bigote, tacones, peluca rubia, todo mezclado… Lo que te apetezca.
Si no te hemos convencido, seguro que te animas después de leer este artículo de M en Conflicto, el post que escribió June Fernández (impulsora de Pikara) después de convertirse en Yago, o estas líneas que nos mandó otra pikara, Kristina Sáez, después de convertirse en Leo:
¿Casualidad? el secreto a voces asegura que las casualidades no existen, lo cierto es que el taller king organizado por Pikara, cuadró en mi caso personal en un contexto literario muy conveniente: inmersa en los mundos de invierno que plantea Ursula K. Le Guin en “La mano izquierda de la oscuridad”. Para quien no lo conozca, además de recomendarlo, contextualizar brevemente que este libro, dibuja un mundo llamado “Gueden”, cuyos habitantes presentan una fisiología sexual diferente, sometida a ciclos de una duración de 26 a 28 días. Durante la mayor parte del tiempo el individuo es “sómer” estado que implica inactividad sexual o latente. En un momento dado, y por acción hormonal entra en “kémmer”, y experimenta un impulso sexual que se impone a todas las otras necesidades instintivas. Lo que me resultó más mágico del asunto, es que en cada kémmer, el individuo podía desarrollar genitales masculinos o femeninos.
En el taller King, me sentía un “guedeniano” en “kémmer” que le había tocado ser andrógino por primera vez. Y todo aquello que mi cuerpo expresaba, mi actitud, mi apariencia, mi comportamiento, era tan innato mio, como cuando era mujer. Luego resultó que Leo no era tan simpático como me hubiera gustado, pero no viene al caso analizar públicamente los entresijos de estas percepciones íntimas. Lo que reveló la experiencia fue una reacción, una sensación nueva hacia la ambigüedad, hacia lo no definido, clasificado, encajonado… no podía decirse que éramos hombres pero yo percibía perfectamente que Leo no era una mujer.
Volviendo al libro, el protagonista humano creado por Ursula explica al personaje guedeniano:
“… Supongo que lo más importante, el factor de mayores consecuencias para la vida de cada uno, es nacer hombre o mujer. En la mayoría de las sociedades eso determina las expectativas, actividades, actitudes, normas, costumbres… casi todo. El vocabulario. Variantes semióticas. Ropa. Aun la comida… Es difícil separar las diferencias innatas de las adquiridas “.
Y yo creo, que es esta dificultad, la que precismante nos facilita disfrutar de las diferencias diluyéndolas, exagerándolas, jugando con ellas, alterándolas, ridiculizándolas, analizándolas, denunciándolas, transformándolas….
entonces, qué… ¿¿ambigüeamos???