Las cuentas de Pikara: por qué decimos que somos pobres y que os necesitamos

Las cuentas de Pikara: por qué decimos que somos pobres y que os necesitamos

Un repaso a cómo ha evolucionado nuestra situación económica y el apoyo que necesitamos para consolidarnos como un proyecto sostenible.

En 2010, cuatro periodistas sin experiencia empresarial – June Fernández, Itziar Abad, Lucía Martínez Odriozola y Maite Asensio –  pusimos unos ahorritos (menos de 1.000 euros por persona) para arrancar Pikara en 2010. Sin la figura de una gestora, sin planes de viabilidad, sin asesoría fiscal. Éramos cuatro compañeras que queríamos tener un espacio propio para publicar en el periodismo en el que creemos como lectoras y como redactoras. Nos guiamos fundamentalmente por nuestra ilusión y nuestro instinto. La meta era realizarnos como comunicadoras y como feministas, no aspirábamos a vivir de esto ni mucho menos a sacar beneficio económico. Por tanto, nos inscribimos como asociación en el País Vasco, pagamos un diseño web,  aglutinamos a un grupo de periodistas y blogueras afines y empezamos a publicar en diciembre de ese año.

Arrancamos con dos principios:

La austeridad. Ni se nos pasó por la cabeza meternos en embolados como alquilar una redacción o empezar ya con personas en nómina. Decidimos usar los recursos mínimos e ir creciendo despacito, sin grandes pretensiones.

La dignificación de la profesión. En pleno desmantelamiento de los medios tradicionales y en tiempos en los que los medios pretendían que las y los periodistas autónomos cedieran su trabajo gratis o a cambio de tarifas irrisorias, nos parecía fundamental reconocer el trabajo de las y los profesionales que colaborasen con nosotras. Así, nuestra apuesta fue atípica: el “núcleo duro” nos volcamos en el proyecto sin remuneración, a la vez que destinamos los primeros ingresos a pagar desde el principio a quienes colaboraban por pieza, con tarifas similares a las de proyectos consolidados (80 euros por reportaje, 50 por artículo de opinión).

El primer año, nuestro presupuesto fue de unos 12.000 euros; 9.000 provenían del apoyo de Emakunde, el Instituto Vasco de la Mujer, a través de la convocatoria de subvenciones a asociaciones de mujeres a la que hemos concurrido año tras año. El resto, de la inversión inicial y de las 38 lectoras y lectores que se animaron a hacerse amigas de Pikara el primer año, aportando una cuota anual.

Con una estructura interna endeble, los contenidos de Pikara pegaron fuerte, las redes sociales los viralizaron, y en menos de dos años estábamos consolidadas como una de las principales referencias en comunicación feminista, algo que fue reconocido con diferentes premios de periodismo social, solidario o con perspectiva de género. El caso es que en ese tiempo recibíamos divertidas mensajes en los que nos preguntaban dónde está nuestra redacción o nos pedían el contacto de nuestro departamento de recursos humanos, expresiones por las que comprendimos que desde fuera parecíamos mucho más grandes de lo que somos.

A medida que crecíamos, quedó claro que el proyecto exigía una fuerte dedicación de al menos una coordinadora. June pasó largo tiempo manteniendo Pikara al día en los ratos que le dejaba otro trabajo. Andrea Momoitio se sumó a Pikara casi al principio, cuando aún estaba estudiando Periodismo, pero su entrega y su iniciativa en seguida la convirtieron en una pieza imprescindible. En 2013 fue nombrada subdirectora. Desde ese año, Andrea y June cobran una compensación simbólica por coordinar el proyecto (150 euros brutos al mes cada una en 2014, mas una paga de 500 euros netos por haber coordinado el número 2 de Pikara en papel), a la espera de que las cuentas alcancen para pagar aunque sea unos salarios mínimos a media jornada. Ellas tiran del carro del proyecto, lo que implica asumir tareas para las que otros medios tienen figuras específicas (lo mismo hacen de comerciales, que llevan la contabilidad, que diseñan unos banners). Uno de los principales objetivos en 2015 es garantizar sus derechos laborales.

Cuentan, eso sí, con el inestimable y creciente apoyo voluntario de las integrantes del colectivo editor. Sofía A. lleva la relación con las socias y gestiona las redes sociales; Mª Ángeles Fernández coordina los contenidos de la sección Planeta; Itziar Abad coordina el Glosario Feminista en Lengua de Signos y ha fraguado acuerdos de colaboración con organizaciones sociales; Señora Milton está diseñando gratis piezas promocionales; Emi Aris, María Castejón Leorza y Lucía Martínez Odriozola escriben en +Pikara. El resto del equipo asume el compromiso de donar un contenido al año, que se considera como su cuota de amiga o amigo de Pikara.

Los ingresos de Pikara han ido subiendo año a año: en torno a 20.000 euros en 2013 y 30.000 en 2014. Emakunde nos ha concedido 2.000 euros menos al año (para los machitrols que están tan preocupados por que vivamos de sus impuestos, que sepan que este año la subvención ha sido de 3.164 euros), pero esto se ha compensado fundamentalmente con un fuerte incremento en el número de amigas y amigos de Pikara y con la iniciativa de lanzar la edición de Pikara en papel: la venta de materiales en sus presentaciones y las campañas de crowdfunding para financiarlas suponen un importante aporte, aunque su elaboración implica fuertes gastos (imprenta, distribución, etc.). En la actualidad contamos con 310 socias, de las cuales 264 lo son mediante pago de cuota anual (40 euros al año de media), y 46 por haber realizado trabajos gratuitos para Pikara (un artículo gratis al año en el caso de las colaboradoras).

Estas han sido las principales fuentes de ingresos en 2014:

Crowdfunding: 9.545

Socias: 7.271

Venta de revistas y merchandising en presentaciones: 5.198

Publicidad: 3.265

Emakunde: 3.164

Venta de la revista en papel en librerías: 1.199

Tienda online: 2.676

Este crecimiento también ha implicado una fuerte subida de los gastos, obviamente. Estos han sido los principales gastos en 2014 (en realidad, el balance es deficitario, porque a estas cantidades hay que sumar matenimiento web, impuestos, pago a asesoría fiscal y demás gastos de funcionamiento):

Pago de colaboraciones: 8.050

Imprenta: 5.500

Correos: 4.449

Honorarios June y Andrea: 3.856

Merchandising: 3.461

En 2015 nos planteamos dar un impulso a la publicidad, a la creación de materiales propios (hemos lanzado un calendario, queremos imprimir monográficos…), ofertar ‘talleres pikaros’ a escuelas de empoderamiento y demás instituciones… Estamos estudiando la posibilidad de dotarnos de una estructura (como la cooperativa) que propicie la autogestión y el autoempleo en condiciones dignas. Nos quejamos de que somos pobres, pero también es cierto que una carencia fuerte ha sido no realizar una planificación económica en condiciones así como no marcarnos objetivos anuales y medir su cumplimiento. En 2014 apareció en nuestras vidas Lupe Escoto, quien nos asesora en marketing y estrategia y nos está ayudando a planificarnos mejor.

Total, que nos espera un gran año, pero para ello necesitamos tu apoyo, como gasolina tanto para las cuentas como para mantener la confianza hacia este proyecto al que hemos dedicado tanta ilusión y esfuerzo. Ya sabes: asóciate, dona, anúnciate, cuenta con nosotras para charlas, talleres, etc. o cuéntanos cómo podrías colaborar. ¡Tú también eres (o puedes ser) Pikara!

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