No podemos empezar de otra manera que con una clase magistral de antropología y sirviéndonos de ejemplos muy precisos provenientes de otras culturas, una ciencia nos demuestra que efectivamente la familia tiene más de constructo cultural que de lazos de sangre. ¿Sabías que muchas de las luchas LGBT en África se apoyan en la tradición de matrimonios homosexuales de diferentes pueblos africanos como los Nath o los Azande? Lo cierto es que el modelo más extendido de familia incluye varios núcleos maritales y que la familia nuclear sólo es una construcción muy reciente de las sociedades urbanas occidentales.

Si nos fijamos en modelos “alternativos” de familia, el camino a tomar es el de los mundos de ficción, como el de la literatura. De esta manera, hemos recuperado y locutado El Juramento de las Amazonas Libres de Zimmer Bradley, un canto a la libertad individual de mujeres que se asocian con otras mujeres para formar una familia comunitaria.

Desde la ciencia ficción saltamos al cómic: un repaso por el concepto, desde Los 4 Fantásticos a la Patrulla X, de una serie de familias superheroicas que no son sino representaciones del triunvirato que forma Dios-Familia-Estado y que impregna nuestra sociedad. Una forma de cuestionar estas tres patas que resultan inamovibles o al menos tan enraizadas como para que sea titánico desposeerlas de poder, es hackear sus bases y eso es lo que realizan diferentes cómicas que abordan la cuestión con humor: ‘La familia’ de Bastien Vives y ‘La familia es el infierno’ de Matt Groening. Caso aparte, aunque en esta estela del humor, es ‘Fun Home’ de Allison Bechdel que tiene hueco en este repaso.

Uno de los pilares de esta familia es, por supuesto, el matrimonio, que ya hemos visto subvertido con el juramento de las Amazonas, pero es necesario su cuestionamiento desde dentro. Para este ejercicio elegimos ‘Función de Noche’ de Josefina Molina, un ejercicio de escopofilia marital protagonizado por Lola Herrera y Daniel Dicenta, ya divorciados. Una confesión tensa de las opresiones de la mujer, las infidelidades reiteradas de él, los engaños y en general la farsa que supone adscribirse a un modelo de vida, el de familia nuclear, que no encaja con las aspiraciones de ninguno.

Finalmente y partiendo de nuestra imagen de portada de programa hemos trazado un recorrido artístico que nos lleva desde la fotografía de familia de finales del XIX para llegar a los reality de la MTV. Este salto generacional comienza con las ansias de emulación que tienen los burgueses de los retratos de familias aristocráticas pero da un tremendo giro cuando la familia deja de posar y empieza a ser espiada y revelada con todas sus miseras, como realiza Richard Billingham con su fotolibro ‘Ray’s A Laugh’. Dinamitada la pose y sabiendo que cualquier perfección es fingida, es fácil reirse y regodearse en las miserias de las familias ricas y famosas que nos presenta la MTV.

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