Miren San Sebastian

Seré breve.

¿Por qué dar tanta importancia a la pérdida de la virginidad? ¿Por qué darle valor a conservarla? ¿Por qué nos tiene que hacer mujeres, supuestamente, una simple penetración?

La sociedad ha hecho de la virginidad un tema tabú y algo así como un pecado el hecho de seguir siendo virgen, ya que en el momento en que pierdes la virginidad nos insinúan que nos tenemos que sentir bien, como si fúsesenos una nueva persona.

Aunque también existen polos opuestos, obviamente, que hablan de la virginidad como si fuese lo más preciado en una mujer, y que no debemos perderla hasta encontrar la pareja adecuada… ¡Nos vuelven locas!

Han conseguido que temamos ese gran momento conocido como “la primera vez” ¿Cómo es posible tenerle miedo?

Claro que puede doler o tal vez no. Pero… ¿A caso no duelen las primeras caídas aprendiendo a patinar? ¿Y pierdes algo en cuanto patinas? Suena hasta absurdo…

Nadie siente miedo cuando va a patinar por primera vez, nadie siente miedo cuando va a andar en bici por primera vez… O por lo menos no tanto como para hacerlo un tema tabú.

No podemos seguir tratando a la virginidad como lo venimos haciendo desde hace siglos, no podemos seguir transmitiendo miedo, inseguridad, etc., con esta.

No perdemos nada la primera vez que practicamos sexo más que el himen. Y puede que ni eso…

No nos hacemos mujeres por esa experiencia, mujeres nos hacemos por los años, por los daños, por aprendizajes, descubriéndonos, encontrándonos…

Dejemos de lado la idea de que nos hacen mujeres… ¡Mujeres no hacemos nosotras solitas!

Dejemos de lado las purezas o impurezas…