Masturbación femenina

Para la mirada patriarcal, todo son pepinos o calabacines. Pero nuestros cuerpos y nuestras mentes son, por suerte, mucho más amplias y originales. Ya sabes, ¡a las fucsias nos cabe de todo!

Texto: Sangre Fucsia

02/05/2016

Almohadas; duchas o chorros de piscina; por supuesto, vibradores; deditos; manazas; el borde del colchón; la vibración de la centrifugadora; la vibración del bus al ralentí; la esquina roma de la mesa del comedor; la bicicleta; la contracción de unos muslos cruzados estratégicamente; incluso sólo la mente… ¿Cuál es tu herramienta masturbatoria preferida?

Cualquier instrumento sirve para tan noble empresa como es la estimulación del clítoris. Todas las sociedades que conocemos, desde la Grecia clásica hasta el Londres victoriano, señalan una principal amenaza proveniente de la masturbación femenina: que las mujeres pasen de las relaciones heterosexuales por encontrar el autoplacer mucho más satisfactorio. Y tienen razón. Quizá por eso, las representaciones de esta práctica no abundan en la cultura pop.

En este podcast repasamos el manual de la masturbación lesbofeminista y charlamos con Dianespotting por teléfono sobre Betty Dodson, feminista pro-sex impulsora de las masturbaciones femeninas grupales. Valentina hace un recorrido histórico y personal sobre la culpa y el placer asociados a esta práctica, desde Hagar Qim, Mileto y Lisístrata hasta Freud, Kellogs (sí, el de los cereales) y Bronislaw Malinowski. Reino Hueco autoexplora su comiteca sobre el tema y poco, aunque interesantísmo, encuentra más allá de la metáfora. Gaelx repasa una versión algo distinta del tornado que lleva a Dorothy a Oz en la fantasía de Melinda Gebbie y Alan Moore en Lost Girls.