Noemí Sarrión

¿Por qué no tienes novio? ¿Por qué no tienes novio? Ya tienes 24 años todavía no tienes novio. ¿Por qué no tienes novio? ¿Conoces a ese chico de ahí? Creo que es bueno para ti. ¿Por qué no tienes novio? ¿Por qué no tienes novio? ¿Por qué no tienes novio?
¡Basta! ¡Basta ya! ¡Estoy harta! Harta de que todo el mundo me pregunte lo mismo día tras día. ¡Sí, estoy cerca de los treinta y no tengo novio!

Cada vez que estas palabras resuenan en mi mente solo tengo ganas de hacer una cosa: desaparecer. Esas palabras solo me producen rabia. ¿Qué pasa si no quiero tener novio? ¿Qué pasa si no quiero estar encadenada a una persona que va a ser un impedimento a mi carrera? ¿Qué pasa si no quiero perder el tiempo con un hombre que nunca me va a entender a causa de su falta de intelecto? Solo quiero gritar. Gritar y no parar de hacerlo: ¡No, no tengo novio! La rabia contenida es máxima. No quiero más preguntas. No quiero más búsquedas. No quiero encontrar a nadie.
¿Por qué una mujer del siglo XXI, en su sano juicio, se ve obligada a estar junto a un hombre? ¿No somos lo bastante inteligentes e independientes para valernos por nosotras mismas? No entiendo por qué aún se sigue preguntando e insistiendo a una mujer para que pase toda una vida al lado de un ser que no le va a aportar casi nada.

Ya no somos inferiores. Nunca lo hemos sido. Su superioridad era un mero espejismo. La sociedad ha evolucionado aunque algunos aún se encuentren en plena humanización.

Un mujer tiene dos manos y un gran intelecto por lo que es imbatible. Tras muchas luchas y muchas muertes, lo hemos conseguido. Conseguimos el derecho al voto y, a partir de ahí, lo estamos consiguiendo todo aunque nos quede mucho por lo que luchar. Por eso cuando me pregunten si tengo novio, yo responderé: No, porque tengo dos manos con las que puedo trabajar y una gran inteligencia que me permitirá ascender y obtener una vida mejor tanto para mí como para mis semejantes y lucharé para conseguirlo sin la ayuda de ningún hombre porque una mujer nunca se rinde ante nada y siempre tiene la fuerza para seguir adelante y nunca desfallecer.

Así que, compañeras, si algún día alguien os pregunta si tenéis novio y sabéis qué contestar ante esta pregunta tan irritante y, a veces, tan humillante para nosotras.

Por último, solo diré que, en nuestras acciones se encuentra el cambio de la historia y de la sociedad para así eliminar este tipo de preguntas que tanto me irritan y que tanto nos puede humillar.

Con este texto solo pretendo concienciar a la sociedad para que nos dejen en paz a las mujeres que queremos llevar una vida independiente. Solo quiero construir mi vida con mis propias manos porque nosotras valemos y porque una mujer solo necesita independencia económica y una habitación propia para cambiar la historia.