Binomio mujeril. Serie fotográfica amateur: gordofobia
"Nuevas Miradas" en un proyecto artístico que se vale de la fotografía para sensibilizar a la sociedad en el amor hacia el cuerpo propio. El propósito es desnudarlo de las demandas del capitalismo.
Binomio mujeril con la participación de Carmen Godino
“Si nos obligáis a vivir negando nuestro cuerpo porque “la belleza está en el interior” nos obligáis a vivir con auto-odio, nos obligáis a vivir fuera de nosotrxs, nos obligáis a “no ser” o a “ser a medias”. Bajo el cuello somos. Y somos más allá de vuestras preferencias estéticas”.
Carmen Godino
La gordofobia es el resultado de una alianza entre el capitalismo y el heteropatriarcado que ha generado este tipo de discriminación centrada en el peso.
Bajo la ideología del heteropatriarcado donde se construye el binarismo de género, se nos imponen roles, formas de ser según nos asignan la etiqueta de mujer o de hombre. ¿Cómo debe ser el aspecto de un hombre y una mujer? “El hombre debe ser grande y fuerte”, “la mujer pequeña y débil” (entre otros). Así se mantiene esa idea del hombre como “salvador” y la mujer como “salvada, y se genera un desequilibrio de poder.
En cuanto al capitalismo, queremos hacer mención a tres cuestiones que nos parecen importantes:
En primer lugar, este sistema genera gente malnutrida. Cuando la población con un nivel adquisitivo precario no puede acceder a alimentos de calidad ni a una buena dieta, aumenta el consumo de fast food y de alimentos procesados de bajo coste. El problema en sí no es la gordura, el problema es un sistema que genera gente rica y gente pobre, gente que puede alimentarse nutritivamente y gente que sobrevive como puede evitando morir de hambre.
“La belleza no es un alquiler que pagas por estar ocupando un espacio en el mercado de la mujer” (Erin McKean).
En segundo lugar, el sistema capitalista ofrece un nuevo espacio de consumo: productos y servicios relacionados con el cuerpo, con la estética. Es esta toda una industria que genera riqueza suculenta anualmente, de hecho no ha notado los efectos de la crisis. La fórmula está clara: acentuar nuestros complejos es igual a tener ganancias. No es de extrañar que recibamos mensajes constantes de auto-odio hacia lo que somos, aspirando a ser otras personas aceptadas físicamente (lo que llamamos desde los feminismos “normatividad corporal”).
Y por último, señalar que el propio IMC (Índice de Mása Corporal) es una herramienta del capitalismo. No tiene validez para diagnosticar a personas individualmente, solo sirve para estudios generales de población. Sin embargo las farmacéuticas y aseguradoras han presionado sistemáticamente para que los gobiernos hagan uso de él. ¿El motivo? Es un instrumento barato y rápido que permite homogenizar a la sociedad, olvidándose de la estructura ósea y la morfología de la persona, y que además define prácticamente todo como cuerpo gordo. ¿Resultado? La gente gorda debe pagar más por sus seguros médicos, se les recetan más productos adelgazantes, se les deriva a clínicas privadas, etc.
“La facturación de los centros médicos especializados en el estado español en 2016 fue de 1.470 millones de euros (10,1% más que en 2015)” (Observatorio Sectorial DBK de INFORMA, 2016).
Es importante romper con las ideas preconcebidas en torno a la gordura, con el deseo construido, con los prejuicios, con todos y cada uno de los introyectos socio-culturales establecidos y hacer visibles otras realidades corporales. Es en este punto donde pretende incidir nuestro proyecto, a través de la fotografía amateur mostrando y dando visibilidad a nuestra preciada realidad corporal. No ocultamos, ni marginamos, ni censuramos. Al contrario.
Es esto esencial para hacer de la sociedad un espacio plural, contrario a todo tipo de discriminación y muestra de intolerancia, una sociedad más libre que parta de la lucha feminista y el anticapitalismo. Para nosotras, la fotografía es una herramienta clave para visibilizar lo que no se ve, por ello pretendemos seguir fomentando nuevas miradas libres de prejuicios.
El cuerpo y el aspecto físico como cuestiones sociales, como batallas políticas. La manera que tenemos de abordar esta realidad desde nuestro proyecto se aleja de los medios hegemónicos. Así es nuestra forma de reivindicar esta lucha, sintiéndonos parte del cambio social usando la fotografía como herramienta de empoderamiento y denuncia.
Pluralidad, diversidad, genuinidad. Hacen falta, nos nutren como personas, abriendo nuestros corazones al mundo. Ser libres.
Esta es nuestra forma de expresar, nuestra forma de hacer arte. Apostamos por este trabajo, que lleva por nombre: ”Nuevas Miradas”, para generar cambios a nivel personal y en consecuencia también a nivel grupal, fomentando la toma de conciencia y la sensibilización, así como la sororidad entre mujeres.