Ni amante, ni esposa, ni musa…
El poderío de las series producidas en Estados Unidos y otras latitudes traen a España un espejo de mujeres protagonistas, productoras y guionistas que no son una realidad en nuestras pantallas. ¿Viven las mujeres españolas un doble exilio: como artistas y como espectadoras?
Pero, ¿cuando y cómo empezó esta revolución para las mujeres?
Sin ninguna duda, el cambio llegó con los personajes de mujeres policías, forenses, diseñadoras de perfiles de criminales… CSI, The killing, The Fall, The Closer, Caso Abierto… Ver a esas mujeres, blancas, negras, guapas, valientes, de mediana edad -en horario de máxima audiencia-, perseguir y atrapar asesinos o dar órdenes a compañeros varones, modificó las reglas. Definió un nuevo terreno de juego y el nuevo conflicto que tendrían que afrontar las mujeres. Por supuesto, han ganado independencia y poder, pero la mayoría de ellas han tenido que renunciar al amor romántico, a la familia… e incluso han pasado por dificultades con la maternidad. Hay alguna excepción, por ejemplo, Medium, donde el marido de la colaboradora policial es el que se encarga de los trabajos del hogar (otra forma de cambiar los roles).
En los hombres, aunque suelen tener menos problemas para compaginar el romance y el trabajo, también han surgido nuevas dificultades para emparejarse: han dejado de creer en la humanidad, se han mostrado en su viudez y -lo más habitual-, están perdidos y no se adaptan a la ruptura de las normas patriarcales porque se han quedado sin estrategias de seducción. Mientras, las mujeres han terminado aceptando la soledad como algo inevitable. Sí, ellas tuvieron que elegir y lo hicieron sin dudarlo: eligieron su trabajo, su independencia.
Luego, las actrices se pusieron a producir. Habían ganado dinero con sus carreras cinematográficas pero la edad -ya saben a partir de los 35 son expulsadas del paraíso y son sustituidas por “carne fresca”-, y la falta de personajes interesantes, les hicieron espabilar y diseñar un estrategia muy clara e innovadora: no hay buenos papeles, no importa, los creamos. Compraron los derechos de varias novelas escritas por mujeres, contrataron guionistas y dieron un golpe, muy efectivo, en la mesa de las cadenas de televisión. En esta estrategia se han encontrado mujeres como Glenn Close, Reese Witherspoon, Laura Dern, Jane Fonda… Literalmente, lo han cambiado todo. Esperamos que para siempre.
Por supuesto, España va con bastante retraso, aunque tenemos la esperanza de que este curso sea el año cero. Pero mientras llega el cambio, aquí, muchas féminas inteligentes e independientes nos identificamos con personajes escritos en Estados Unidos, en el norte de Europa, Inglaterra…, pero casi nunca con personajes femeninos desarrollados en nuestro país. Vivimos un doble exilio: como artistas y como espectadoras. Para finalizar, les propongo un juego: vean de seguido estos tres capítulos. Girl (3×6), Better Things (4×1) y I love Dick (5×1.) Hay un recorrido definido, casi circular: la mujer ante el artista masculino, ante el hombre público poderoso, y la distancia, afortunadamente cada vez más pequeña, que les separa.
La batalla por la igualdad de género, en el mundo creativo ha sido y es tan desproporcionada… Ellos han tenido tanto poder… Pero en estos capítulos, en estos personajes, novelas, actrices, productoras… hay una semilla que servirá a otras mujeres a derrotar los viejos estereotipos y construir otros nuevos que nos harán libres.
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