Rachel Blanc

El célebre beso entre Marina y su novio Bast.

Ya es oficial: Operación Triunfo ha resurgido con más fuerza que nunca, tras unos años de ausencia, con un nuevo y marcado carácter inclusivo, diverso e igualitario, para convertirse en el acontecimiento de mayor popularidad del momento en redes sociales y mejor valorado por los medios digitales.

Cómo hemos cambiado

El canal 24 horas en YouTube es el mayor acierto en esta renovada edición, con un seguimiento masivo ha sido el núcleo conductor de un éxito conseguido, en gran parte, gracias al ojo clínico de Noemí Galera, la directora de casting de Gestmusic, también directora de la Academia este año.

En las retransmisiones del día a día en la Academia está la realización de tareas domésticas por parte de todos los concursantes. Actos cotidianos como fregar o poner la lavadora. Raoul enseñando cómo planchar a Alfred, y éste a su vez a Amaia. Mostrar esta parte de la vida de un artista, especialmente si es hombre, resulta un ejemplo para el público más joven, que ve en los concursantes a sus nuevos referentes. No siempre fue así.

Las chicas son las grandes protagonistas en esta edición. Desde un primer momento, el nivel global de las concursantes femeninas estaba por encima del de los chicos. No es casualidad que cuatro de las cinco finalistas sean mujeres. Prácticamente el total de las concursantes tocan instrumentos y componen sus propias letras. Amaia es una gran pianista, como se ha podido ver en algunos momentos libres de ensayos en la Academia y actuaciones en las Galas, pero también Aitana, y Nerea en alguna ocasión, han demostrado aptitudes tocando el piano. Miriam fue la concursante que inició la composición del himno de la edición, ‘Camina’, con su guitarra, un elemento que caracterizó su estilo musical desde la entrada en la Academia. Esto es importante en contraste con una industria musical y de entretenimiento que sigue fijando a las mujeres al rol de vocalistas.

Además de su sólida preparación musical, todas las concursantes han mostrado una gran personalidad a lo largo del programa en su formación como artistas, con opiniones formadas que todavía siguen siendo incómodas para la sociedad cuando las expresa una mujer. Sexo, depilación, maternidad.

Amaia, carisma feminista

La concursante más carismática de la edición, y la mejor evaluada por el jurado, ha dejado algunos de los discursos y debates más interesantes que han tenido lugar en las horas libres de la Academia. Desde un primer momento sorprendió su mentalidad sobre las relaciones: “Estoy a favor de las relaciones abiertas. Aunque no sé si podría pero estoy a favor. Hay que abrir un poco la mente. La próxima pareja… probaré a tener una relación abierta.”

En otra ocasión hacía referencia al tabú existente, la censura y el trato desigual de las mamas masculinas y femeninas, consecuencia de la hipersexualización que sufrimos las mujeres: “Me da muchísima rabia cuando se comparan los huevos con las tetas. No, los huevos son equivalentes al chocho. Las tetas son equivalentes a tus tetas” (dirigiéndose a Raoul, que participaba en el debate). Y en una clase de interpretación, añadió contundente:  “Me da rabia no poder enseñar las tetas en televisión”.

La concursante navarra también protagonizó la conversación más viral sobre depilación, que mantuvo en el baño con Aitana: “¿Sabes qué? No me voy a depilar las piernas porque las mujeres también tenemos pelo. Tengo muchísimo pelo pero me la sopla”. Aitana responde sintiéndose respaldada: “Pues sí, yo tampoco me he depilado las axilas, la verdad”.

Alfred, concursante con un perfil activista, comprometido con los problemas de la gente de a pie y que ha lucido en varias ocasiones una camiseta con la palabra ‘feminist’, también cuestionó el mandato de la depilación femenina varias conversaciones: “A mí me gusta la mujer en sí, me da igual con pelos o sin pelos. Si te gusta una mujer y no te gusta el pelo, tienes un problema, porque las mujeres tienen pelo”.

El último de los famosos alegatos de Amaia en conversaciones con Alfred, sobre el deseo o no de tener hijos en un futuro, defendía el derecho de una mujer a sentirse completa y ser vista como tal sea o no madre: “Parece que si una mujer no quiere tener hijos no ha cumplido su función en la vida y no es así”. Alfred está de acuerdo y refuerza la idea de Amaia: “¿Quién dice eso? Está anticuado”.

Interpretar ‘Love On The Brain’, de Rihanna, supuso un reto para esta concursante: los profesores emplazaron a olvidar su perfección habitual y cantar como si estuviera cachonda (eso le dijeron, literalmente). El resultado reafirma el carácter rompedor de una concursante llamada a ser la ganadora:

Visibilidad LGBT

Marina, concursante que se declara bisexual y pansexual indistintamente, y su novio Bast, un chico trans a quien también pudimos conocer en la Gala 5, protagonizaron un momento histórico con un beso en ‘prime time’ en la televisión pública, visibilizando a parte del colectivo LGTB que sufre mayor falta de representación. Inyección de realidad y realidades para todos los espectadores sin excepción.

Marina y Javier Ambrossi habían hablado anteriormente sobre el proceso de su novio y del importante vínculo que supone para ella su entorno, ya que el novio de su hermana también es trans. Contó que una de sus profesoras favoritas es una mujer trans, motivo por el que llevó en la Gala 0 el eslogan “Protect your sisters, not just your cisters” [juego de palabras que significa ‘protege a tus hermanas, no sólo a tus hermanas cis’].

Agoney es otro de los concursantes claves de esta generación. El puro talento acompañado de la expresión de su sexualidad en las actuaciones, sin explicaciones y sin miedos, le han convertido en el icono gay del programa. El beso ‘Ragoney’ que protagonizó junto con Raoul al final de la actuación de ‘Manos Vacías’ es ya otro momento icónico para la historia de la televisión.

La última actuación de Agoney en la semifinal del concurso, donde aparece interactuando de manera erótica y sensual con los integrantes masculinos del maravilloso ballet del programa (dirigido por Vicky Gómez) para defender el tema ‘Where Have You Been’ de Rihanna, ha supuesto otra puesta en escena que rompe con la heteronormatividad en la televisión pública, en un programa clasificado como apto para mayores de 7 años.

Javier Ambrossi y Javier Calvo, la pareja sentimental y artística conocida cariñosamente como “Los Javis”, han sido este año los profesores de interpretación en la Academia, otra de las claves positivas y favorecedoras del cambio en esta edición. Como creadores representan una nueva voz que ha aportado luz integrando las sexualidades diversas en las actividades de la Academia, también como forma de expresión artística.

Javier Calvo pronunció un emotivo e inolvidable discurso durante la aceptación del Premio Feroz recibido por su película ‘La Llamada’:

“‘Si algún niño, alguna niña, alguna persona me está viendo y tiene miedo, siente que está perdido, siente que no le van a querer, que sepa que le van a querer, que va a encontrar su sitio y que vas a cumplir tu sueño.”

El triunfo del arte. El triunfo de las mujeres. El triunfo del feminismo. El triunfo de la inclusividad y la diversidad.

Larga vida a OT.

Lee también la memoria sentimental de Operación Triunfo que nos regala José Luis Serrano.