Carlos Valera

Daniel Lobo | Hombres | Creative Commons

La posición del hombre dentro del feminismo es un tema ampliamente discutido, muchos enfoques pero siempre con un punto común, el feminismo busca la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres: posiciónate donde quieras pero respeta eso.

Pero claro, surge un conflicto cuando este concepto va en contra del rol masculino actual. Feminismo para hombres significa perder unos derechos que dábamos por sentado y también ganar otros que teníamos vetados.

Vetados por la sociedad, machista e injusta, en la que ser hombres, ser masculinos implica una serie de actitudes. El feminismo está en contra de esta masculinidad y muy a favor de construir una nueva masculinidad: inclusiva, tolerante, comprensiva y justa.

Las nuevas masculinidades traen una nueva definición social de lo que significa ser hombre. Atrás queda el macho que todos conocemos, de verdad dejadlo atrás, que en el siglo XXI ya no tiene cabida.

Muchos habréis pensado en un hombre de derechas, de 50 años que fuma puros, vive en un pueblo, es bruto y la culpa de su machismo es de que creció en otro tiempo. Por desgracia el machismo es transversal, no es de izquierdas o derechas, no es un problema de edad, ni de clase, ni de raza, ni de género. Está ahí, nos rodea y nos ha educado a todos y a todas. Si quieres ver a hombres marxistas machistas y mujeres independientes te recomiendo Masculin féminin de Jean-Luc Godard (1966), 50 años han pasado y parece que los roles no han cambiado.

Pensemos en crear todos juntos una nueva masculinidad, además incido y recalco, todos nosotros hombres. No es tarea de ellas, no es su deber educarte, es el tuyo fijar como meta respetar a los seres humanos.

Además no hay que empezar de cero, nos podemos basar en las premisas de Boysen Hodgson para la nueva masculinidad (lo siento chico, para ser feminista hay que leer o al menos, escuchar), a ver qué te parecen…
Un hombre:
Cuida de su entorno
Es un buen modelo a seguir
Entiende y reconoce sus sentimientos
Sabe llorar
Sabe enfadarse sin dañar al resto
Sabe tener miedo
Se siente mal cuando comete errores
Trata bien al resto de personas
Enseña a otros como tratar bien a los demás
Pide perdón

No deja que sus inseguridades arruinen sus relaciones
No deja que su sexualidad dirija su vida
Genera intimidad y confianza con sus acciones
Confía en otros hombres y les pide ayuda
Reconoce sus limitaciones
Sabe que es un individuo
Sabe que pertenece a un grupo
Ama.

Desde luego la lista está incompleta pero es un buen punto de partida. Yo añadiría otras cosas como:
Reconoce y entiende sus privilegios
Respeta la diferencia y valora la diversidad
No es neutral ante las injusticias

Me encantaría ser ese hombre, que la sociedad reconociese mi masculinidad en esas cualidades. No quiero que se me considere un hombre fuera de lo común por respetar a mi pareja, mucho menos por ser garante de afecto, o peor, excepcional por buscar la igualdad de derechos entre personas.

Y quizá te preguntes, si el género es una construcción social, ¡cualquiera puede ser de cualquier género! Bienvenido a la teoría queer (ya te dije que hay que leer). Y es algo precioso porque explorar tu género no tiene nada de negativo, solo puedes ganar. Te puede llevar a descubrir una identidad de género que no conocías con la que te sientes más a gusto o a reafirmarte en tu género dado y además entender y conocer otras realidades como la transexualidad, género fluido, no binarismo, etc. Evitándote así esas conductas intolerantes fruto del desconocimiento que tan a menudo vemos a nuestro alrededor.

Así que, te invito a discutir eso que te hace tan masculino, a entenderte y a ganarte tu género, no dejes que la sociedad te diga cómo tienes que ser. Defínete y disfruta sabiendo que eres lo que tú quieres ser.

Yo por ahora me quedo con ser un nuevo hombre, en proceso de emancipación del patriarcado y muy agradecido del feminismo que me ha tocado vivir.