Fin | Poemas de Simone Boorques

Fin | Poemas de Simone Boorques

Poemas escritos por Simone Boorques

Abel Maestro Garcia
Las alas de un Angel – The wings of an Angel

 

Baldomero

 

Nadie sabía si iba a amanecer,

Pero esta noche el monte no duerme.

Dos sombras con camisas grises

Lo agarraban por los brazos

Y la tercera sentenciaba el cuerpo.

 

Una bata de cola […]

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07/09/2018

Poemas escritos por Simone Boorques

 

Baldomero

 

Nadie sabía si iba a amanecer,

Pero esta noche el monte no duerme.

Dos sombras con camisas grises

Lo agarraban por los brazos

Y la tercera sentenciaba el cuerpo.

 

Una bata de cola hecha pedazos en el suelo

y la boca partía de un ángel

ahora vomita pétalos de rosa.

 

Que no hay delito más grave

pa los que ponen las fronteras

que volar por encima de todo límite.

Y ese fue su crimen:

Tener bien llenas de plumas las alas.

 

Y su sexo lo castigaron

hasta que las piernas se tintaron enteras de carmín.

Al final amaneció,

Cuando el ángel por fin dormía.

 

7 de febrero 2018, Sevilla.

 

 

Anhelo

 

Era pardo.
Éramos pardos desde el cielo.
Te acariciaba las plumas

Y volabas

Y yo me quedaba quieta.
En silencio, te arropaba con mis alas

y guardaba tu sueño.

Los zarzales se mecían con el viento
Y en lo hondo de cada mata

se moría un corazón de pena.
Antes de que la jacaranda se secase,

ya éramos carne.

A veces imagino que te pienso
Y vuelves a ser de nuevo.

Y me toco,

dibujando tu cuerpo en el mío con los dedos.
Y en mi mente me pierdo.
Y hago mapas de desiertos.

Tengo miedo al correrme
Porque siempre encuentro

la misma frontera en el horizonte:
El mar y el cielo.

 

14 de Noviembre 2017, Sevilla.

 

 

 

Fin

Hoy he cortado con Shakespeare.
Estoy llorando el veneno de Romeo,
pero me he quedado con el puñal de Julieta,
por si queda algún Don Juan por Sevilla.

Le he dicho que no es él, que soy yo.
Pero es mentira, yo hace tiempo que no soy.
Mi discurso se ha convertido en
un triste intento de emular su obra.

Al final he encontrado mi voz.
La he encontrado ahogándose
en el que un día fue mi cuerpo.
Pero hoy, hoy vuelve a serlo.

Amado, y digo amado porque te amé,
escúchame cuando te grito:
QUE EL AMOR NO ES DOLOR.
QUE EN EL AMOR NO HAY ESPINAS.

Que el amor no es un jardín de rosas,
sino un prado de claveles.

 

15 de abril 2018, Sevilla.

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