La definición de botánica es aparentemente sencilla: rama de la biología dedicada al estudio de las plantas. Pero, ¿qué es una planta? No todos los seres vivos de los que se ocupa esta ciencia tienen cloroplastos para hacer la fotosíntesis. La única forma de acotar claramente el campo es enumerando su objeto de estudio. La botánica estudia las plantas (en todas sus formas), las algas, los hongos y las cianobacterias.

Pero hay otro significado para la palabra botánica: persona femenina científica que se dedica o tiene amplios conocimientos sobre el reino vegetal. Esta nueva entrega del fanzine sonoro de Sangre Fucsia está dedicado a las mujeres y su relación con hierbas, plantas, árboles, selvas, flores, jardines, algas, setas y algunas bacterias.

¿Sabías que el primer libro de fotografía del mundo fue creado por una mujer? Anna Atkins era botánica y pionera de la recién inventada técnica fotográfica. En 1843, publicó Fotografías de algas británicas: impresiones cianotípicas, un bello album ilustrado de estas especies. Antes que ella, Jeanne Baret circunnavegó el globo vestida de hombre a finales del siglo XVIII y llevó al gobierno de Francia muestras botánicas de más de 5.000 especies vegetales. Pero también tenemos herstory local, con la aristócrata y botánica Blanca Catalán de Ocón o la agrónoma María de la Concepción Arias y Arimón.

La obra de la aragonesa María Luisa de la Riva quizás no nos resulte atractiva a ojos actuales, pero esta aclamada pintora de flores de finales del XIX se ganó a la crítica y un buen número de clientes en Madrid y París cuando las mujeres aún tenían vetada la entrada a la Academia de Bellas Artes y a las enseñanzas regladas de esta disciplina. Su obra, olvidada por la historia, se encuentra hasta en el Museo del Prado o en colecciones rusas. Con su empeño por hacer del arte su profesión, labró un camino para dar prestancia a un género denostado por “femenino” y abrió una brecha para las artistas que la sucedieron.

La película El olivo es la historia de Alma, una pequeña heroína empeñada en recuperar un pedacito de la memoria histórica de su familia. Un olivo de dos mil años de antigüedad, vendido por su padre  sin el consentimiento del abuelo, motiva la aventura a lo road trip emprendida por Alma, en un viaje hacia la madurez, en el que reflexionar y asumir que a veces es mejor dejar estar ciertas cosas y seguir hacia adelante. Dirigida por la gran Icíar Bollaín e interpretada por Anna Castillo, esta fábula de la nieta, el abuelo y el olivo nos habla también de la importancia de cuidarse a una misma, a nuestro entorno y nuestro patrimonio natural, porque al fin y al cabo, tu paisaje eres tú. 

Acabamos el programa con la poeta estadounidense Emily Elizabeth Dickinson, quien tuvo una relación más que estrecha con la botánica. Entre 1839-1846, siendo ella una adolescente, conjuró poesía en forma de herbario. Este herbario es una obra extraña y única, encuadernada y forrada en piel, compuesto por 424 flores distintas, dispuestas en 66 páginas, perfectamente clasificadas; su nomenclatura trazada en elegante caligrafía. Este herbario ha llegado a nosotras, desde la virtualidad, pues, a día de hoy, está digitalizado.

Playlist:

• Totó La Momposina: La verdolaga
• Christina y Los Subterráneos: Flores raras
• Celia Cruz y La Sonora Matancera: El yerberito moderno
• Fangoria y Miranda!: Tenemos que hablar de las plantas carnívoras
• Mecano: Una rosa es una rosa