Espai Feminista de Sants

Cartel de la campaña en redes sociales

El 8 de marzo de 2018 la huelga general, social, de consumo y de cuidados convocada por el movimiento feminista a escala internacional se convirtió en una jornada histórica: 170 estados de alrededor del mundo se adhirieron a la convocatoria; 70 organizaron movilizaciones masivas y en el Estado español más de 6 millones de personas secundaron la huelga en sus lugares de trabajo asalariado, en una huelga laboral organizada desde abajo, por el movimiento feminista de base, a la que se sumaron varios sindicatos de ámbito estatal y catalán.

La huelga feminista llamaba a pararlo todo, y así lo hicimos: durante la madrugada del 8 de marzo, miles de mujeres, lesbianas y trans feministas cortamos las principales vías de acceso a varias ciudades catalanas, entre ellas Barcelona; hicimos piquetes para cerrar comercios, paramos las universidades, los institutos y las escuelas; dejamos a las criaturas a cargo de los hombres que organizaban los espacios de cuidados; dejamos de consumir, llenamos las calles y protagonizamos las movilizaciones feministas más masivas que se recuerdan en ciudades de todo el territorio, en las que nos hicimos visibles en toda nuestra diversidad: mujeres autóctonas, migradas y racializadas, paradas, estudiantes, periodistas, trabajadoras y cuidadoras domésticas, trabajadoras sexuales…

Durante el pasado verano, el Departamento de Interior de la Generalitat de Catalunya ha comunicado a varias compañeras de comités de huelga de Barcelona que las acusa de sanciones administrativas por organizar las concentraciones feministas y cortar el tránsito, y las quiere multar con 300 euros. Una compañera del Comitè de Vaga de Sants está acusada de organizar la concentración en la que centenares de feministas cortamos la Gran Via a primera hora de la mañana y de interrumpir el tránsito. También quieren multar a cuatro compañeras del Comitè de Vaga del Poble Sec y han imputado a compañeras de Sant Cugat por cortar las vías de los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) durante dos horas, por lo que ellas han lanzado la campaña de denuncia #8MilMotius. También hemos sabido que compañeras feministas de otros puntos del Estado, como Valencia, han sido sancionadas con la Ley Mordaza por realizar cortes de tráfico en el marco de la Huelga del 8M.

La fuerza y la potencia del movimiento feminista asusta al poder, por eso quieren sancionarnos, multarnos, reprimirnos y criminalizarnos. Pero si nos tocan a una, nos tocan a todas. Las movilizaciones, los cortes de tránsito, los piquetes, las acciones feministas… no tienen dirigentes, somos un movimiento horizontal, asambleario y que funciona por consenso. Convocamos una huelga, la levantamos desde abajo y teníamos, tenemos todo el derecho a parar el tránsito, la producción, el consumo y todos los trabajos porque precisamente en eso consiste una huelga. Porque, desgraciadamente, nos sobran los motivos para salir a la calle a luchar por una sociedad libre de opresiones, de explotación y de violencias machistas. Para rebelarnos contra la alianza entre el patriarcado y el capitalismo que nos quiere dóciles, sumisas y calladas. El 8 de marzo salimos a la calle a gritar contra el neoliberalismo salvaje y para exigir la plena igualdad de derechos y condiciones de vida.

No pagaremos por ejercer nuestros derechos, porque nos queremos libres, vivas, combativas y rebeldes, y por eso llamamos a la desobediencia feminista. Porque nosotras también cortamos la Gran Via, la Meridiana, las Rondas, la C-17 y las vías de los Ferrocarrils Catalans. Porque paramos para cambiarlo todo y porque queremos cortar con el patriarcado, el racismo, el capitalismo y con todas las formas de dominación.

El 13 de noviembre lanzamos la campaña 8MJotambétallo (8MYotambiéncorto) en redes sociales para denunciar la represión al movimiento feminista: os animamos a sumaros usando Podéis hacer RT a los tweets que lanzaremos desde @Vaga8MSants; difundir el video que hemos hecho para difundir la campaña; haceros fotos con vuestras amistades, familia, compañer@s de trabajo o activismo cortando todo lo que os apetezca y etiquetarlos con el HT #8MJotambétallo.

¡Cortemos con las multas y la criminalización del movimiento feminista!