Me he mudado hace poco a una casa nueva. En realidad, el edificio se construyó en 1891, pero, claro, yo no había nacido todavía entonces. Al llegar, quise dejar una postal en todos los buzones para presentarme, pero mi amiga F. se rió cuando le conté mi propuesta y nunca lo hice. Ahora que estamos confinadas, me arrepiento especialmente de no saber quiénes son mis vecinas. Sólo sé que en el último piso vive un presentador de la tele local muy popular. Usa un perfume que huele estupendamente. No tengo fichado a nadie más.

Hace muy poquito que vivo en esta casa, pero hace años que este barrio acoge mis idas y venidas. Conozco perfectamente sus bares, me sé los nombres de todas sus calles y callejones. Aquí me siento en casa y aquí he sido muchas Andreas. Es una sensación de pertenencia maravillosa, que nunca tuve en mi pueblo por eso de ser bollera. Aquí respiro sin dificultad y camino tranquila.

Hace un tiempo, además, vengo investigando historias de rebeldía que se han desarrollado históricamente en lo que fue un arrabal y ahora es puro centro. La iniciativa ha ido transformándose con el paso de la vida, pero VECINAS es un proyecto que iniciamos desde la redacción con la arquitecta Zuriñe Burgoa y las compañeras de Histeria Kolektiboa. Hemos trazado el mapa del barrio y, a través de sus calles, hemos conocido historias apasionantes. Pudimos conocer un poquito más a Bego, que nos llevó hasta Marta que, a su vez, nos acercó a Mertxe; estuvimos con Khaira y con Rosa, y, hace poquito, nos enamoramos de la historia de Belén. Nuestras vecinas son las compañeras de ELLAS, que pidieron a las mujeres de la zona que abrieran sus álbumes personales y Bastardas, el grupo de teatro y performance que puso piel a las historias que nosotras contamos.

VECINAS es un proyecto que tira de los hilos de San Francisco, un barrio lleno de barrios, de vida, de miserias y, sobre todo, de resistencia.

En 2016, cuando June Fernández y yo decidimos que queríamos una redacción física para trabajar juntas y guardar todas las revistas en papel, ambas tuvimos claro que queríamos que la sede de Pikara estuviera en este barrio. Las dos vivíamos entonces aquí y éstas calles han sido escenario de nuestras vidas, la que hemos construido juntas y la más personal. Nos daba miedo contribuir a la gentrificación de este barrio, en pleno centro de Bilbao, abandonado por las instituciones y estereotipado hasta el ridículo. Por eso, hemos apostado siempre por estar presentes, por vivir y contribuir a la vida de estas calles, de nuestras vecinas, de nuestras amigas. VECINAS es el proyecto en el que confluye, además, nuestro interés por contribuir a la memoria y a la genealogía de las mujeres. En VECINAS se evidencia la apuesta de Pikara por convertir en HISTORIA el día a día de las nuestras.

Bienvenidas a nuestro barrio. Bienvenidas a nuestra historia, queridas vecinas.

Conoce a nuestras vecinas: