El secreto de un buen cunnilingus
El título es muy prometedor, pero lo he puesto sobre todo para captar tu atención. Ya entenderás que no existe una receta milagrosa ni ninguna única manera de hacerlo, pero de todas formas sí podemos destacar algunas reglas con las que todas las vulvas estarán de acuerdo…
- No te dirijas inmediatamente hacia su vulva o sus senos. No hay nada más excitante que un/a amante que sepa jugar con los nervios y la frustración. Todo el cuerpo es un terreno de juego propicio a las caricias, y la paciencia es oro. Así que diviertete en rodear su sexo, en mirar, en jugar con sus pies, en lamer los lóbulos de sus orejas… Todo lo que encuentres para crear tensión. Porque por supuesto sabes que Cachivache es mucho más que sus genitales.
- Roza su sexo. Lame sus zonas alrededor de su glande. No vayas ni muy deprisa ni muy fuerte, sobre todo al principio. Así que evita poner la lengua dura o dar lametazos gordos para empezar, ¡a menos que Cachivache lo desee!
- Cambia de movimiento o de ritmo de vez en cuando para que no se le duerma el clítoris. Si estás todo el rato haciéndole lo mismo, te arriesgas a que Cachivache deje de notarlo. El simple hecho de cambiar de método a veces permite renovar una sensación máxima.
- Ten creatividad, ¡diviértete! Hay miles de maneras de dar placer. Puedes lamer, chupar, soplar, aspirar, escupir, mordisquear, hacer dedos, etc. También puedes usar la punta de tu nariz, tus manos, un dildo, un hielo, agua caliente o fría, etc. No tengas miedo de probar un montón de cosas. Siempre con su consentimiento, evidentemente. Puedes también entrar en la categoría “educativa” de una web porno y documentarte con los videos propuestos
- Muestrale que sientes placer. Si lo piensas, alaga su sexo, su olor, su gusto… No tengas miedo de parar un momento para admirar su vulva. Muchas personas nacidas con vulva se sienten inseguras cuando muestran su sexo. Existen tan poquísimas representaciones variadas de las vulvas que muchas tienen verguenza de la apariencia o del olor de su sexo.
- Hay una cosita que siempre surte efecto: cuando escuches que su respiración se acelera, a veces esto indica que está dejándose llevar y que estás por el buen camino. Prepárate para jugar con sus nervios. Es el momento en el que Cachivache menos de lo espere, párate unos segundos. Esto probablemente le dé rabia, pero también hará que aumente su excitación. Puedes seguir. Haz esto tantas veces como lo desees. ¡Hasta el orgasmo! ¡BUM!
- Algunos dedos delicadamente situados durante la bajada al pilón muchas veces serán apreciados ya que estimulan el clítoris interno y externo, en fin, ¡por todas partes!
- Ten paciencia. Hacer que Cachivache se corra puede llevar bastante tiempo. Así que no te desanimes y piensa en obtener placer dándolo. Aquí tampoco hay reglas y esto puede llevarte entre 5 minutos y 45, ¡o incluso más!
- ¡Comunícate, leches! Mis consejos no te servirán de nada si no te tomas el tiempo de preguntarle a Cachivache qué le gusta. Y si no lo sabe (cosa que podría suceder, entonces regálale este libro)
No te vayas sin descubrir las 12 zonas de placer del clitoris y sus alrededores.
Fragmento del libro ‘Climax Club: una cartografía del placer’, que ha publicado Oberon.
Tenemos más sexo para ti:
https://www.pikaramagazine.com/2012/01/%e2%80%9ca-ti-lo-que-te-gusta-es-que-te-den-cana%e2%80%9dafinando-el-organo/