Afrozine ‘Mata Ga Milka mujeres al poder’
‘Mata Ga Milka’ cuenta la historia de 25 mujeres negroafricanas y afrodescendientes que fueron reinas, militares, sabías e importantes en la lucha contra el colonialismo y la esclavitud, cuyas historias han sido borradas y/o blanqueadas del imaginario colectivo.
Mucho se ha hablado sobre fanzines y femzines, ¿pero afrozines? ¿Existía antes de que nosotras lo nombráramos? Desde el colectivo afrofeminista Biznegra, y como mujer afrodescendiente, somos muy conscientes de lo que supone ser desposeídas de referentes en diversos ámbitos sociales, pero especialmente en la Historia. Y sí, Historia, en mayúsculas, porque la única que vale es la escrita con unas gafas blancas marca Europa, las demás hemos de ser buscadas en la otredad más opaca sin ningún tipo de ayuda.
La impostora es mi pastora
Cuando le propuse a mis hermanas realizar este afrozine sobre mujeres negroafricanas y afrodescendientes que fueron reinas, militares, sabías e importantes en la lucha contra el colonialismo y la esclavitud, hubo muchas dudas de sí sería interesante, si a alguien le interesaría un fanzine que hablase sobre mujeres y fuera afrocentrado, alejándose del imperialismo estadounidense que centraliza las referencias antirracistas afro. Aquí fue donde yo me pregunté, ¿por qué pensamos que nuestras historias no importan? Porque, aunque no hablemos directamente sobre nuestra vida cotidiana, la historia de la comunidad y las personas que han formado parte de ella es nuestra historia. Crecer en occidente, especialmente en un país tan racista como el Estado español que niega y borra sistemáticamente la existencia de las personas africanas y afrodescendientes en cualquier pasado que no sean los últimos 30 años (para criminalizarnos junto a la migración), hace que te sientas sola y queriendo construir sobre una imagen (propia) negativizada, como si fueras la primera que hablara sobre este mismo asunto.
Mucho se ha hablado del síndrome de la impostora, y aquí es donde lo vi más claro: la negación constante de la identidad elimina toda herramienta de construcción y genera una inseguridad basada en el desvalor de la negritud (femenina).
Cuando decides investigar sobre tu propia historia, descubres todos los mecanismos que existen en esta sociedad racista tanto a escala local como global, pues no sólo nos enfrentamos al borrado del imaginario colectivo, sino a la elitización de la existencia de estas mismas personas, ya que donde puedes encontrar esta información es en la Academia, y muchas veces en otro idioma colonial que no es el español, lo cual dificulta mucho la accesibilidad.
Cómo se hizo el afrozine Mata Ga Milka
Biznegra nace en enero de 2020 de la necesidad de tener en Málaga un espacio afrocentrado donde los cuidados estuvieran presentes como colectiva feminista, pues la violencia que vivimos las mujeres negras es constante, no escapándose de espacios denominados feministas. Una de las primeras cosas que hicimos fue un taller sobre las mujeres negras en la historia y la revolución, pues éramos consciente de la necesidad de contar nuestras propias historias.
¿Cuántas personas conocen a Maria Felipa de Oliveira, Remedios Valle o Mary Prince? ¿Cuántas saben que Nefertiri o la reina de Saaba no eran blancas? Hablar de estas mujeres es profundamente político.
Durante el confinamiento, hablábamos de trasladar este taller a algo más tangible como un fanzine, por lo que nos pusimos en contacto con la Editorial Avenate (una editorial feminista andaluza autogestionada) para ir dándole forma a este proyecto en el que han colaborado artistas afro como La Flor Del Tamarindo, Lanegrart, Carla Hayas y Emma Uwejoma, que han ilustrado el afrozine. Este proceso, no os voy a engañar, me emocionó mucho pues ya no solo era un proyecto de un colectivo, sino un proyecto de la comunidad donde lo afrocentrado y, sobre todo, los cuidados estuvieron vivos durante cada paso que dábamos, avanzando, retrocediendo, llorando y riendo.
Durante el mes de noviembre lanzamos la preventa del afrozine, como forma de poder promocionar y cubrir los gastos de producción. Esta preventa incluye un paquete exclusivo (un pequeño plaquette de poemas) hecho por mí, y algunas sorpresas que podéis ver en nuestro perfil.
El valor negro
Algunas personas, cuando hemos hecho los talleres o este mismo afrozine, nos han cuestionado que estemos cobrando por ello ya que este conocimiento debería ser gratuito para acercarlo a las capas populares. Este planteamiento, aparte de esconder un pensamiento capitalista de reprecarizar a las pobres, en el fondo es el desprecio al trabajo y conocimientos negros. ¿Por qué digo esto? Como hablaba con Desirée Bela, no es casual que estas críticas se hagan mayormente a personas, especialmente mujeres, negras.
Además de negra, soy de clase trabajadora, pobre, precaria, y sé lo que supone contar cada céntimo para poder hacer la compra y que ese mes pueda comer tu familia. Otro día podríamos hablar de cómo se trata de contraponer la clase a la raza como si fueran un oxímoron, pero no es lo que nos trae aquí.
Cuando leo y escucho este tipo de comentarios, percibo de estas personas un auténtico desinterés pues nunca se plantean hacer un junte o redirigir su economía a proyectos de este tipo. Lo que consumimos y de la forma en la que lo hacemos, es uno de los actos más políticos que realizamos en el cotidiano.
La remuneración y el sostén de los proyectos son también parte de los cuidados.
El objetivo de la comunidad: verdad, justicia y reparación
Contar nuestras historias es una necesidad de la comunidad negroafricana y afrodescendiente, pues no somos las primeras en emprender un proyecto como este (un ejemplo son las hermanas de Afrogalegas que hicieron ‘Mujeres negras que cambiaron el mundo’). Pero, a diferencia de las lógicas que nos puedan dictar el capitalismo racial en el que vivimos, donde prima la competencia y ser la primera en hacer algo, nosotras primamos que estas historias se cuenten y cuantas más voces mejor. Un ejemplo es Reinas africanas, de la editorial Panafricana, aunque a priori pudieran parecer similares a nuestro afrozine, escribimos de mujeres y desde formas diferentes.
Al fin y al cabo, todas construimos en, para y por, la comunidad con el objetivo de conseguir aquello que nos deben:
-Verdad, porque nuestros pueblos, hijxs y sociedad han de saber qué fue lo que pasó, a quienes se eliminaron y quienes estuvieron involucradxs.
-Justicia, porque la justicia que no se aplica cuando corresponde, ya es injusta.
-Reparación, porque contar estas historias es devolver a su legítimo lugar a estas mujeres, pero es un paso interno que hacemos, pero que ha de continuar en todo el proceso de curar la herida de la que se alimenta occidente.
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