Cómo huir de la “pornomiseria”
La periodista Lucía Mbomío ha ofrecido un taller online, organizado por Pikara Magazine, sobre ‘Claves para un periodismo antirracista’.
Lucía Mbomío, periodista madrileña, ha enseñado, en un curso online, unas cuantas claves para ejercer periodismo antirracista y responsable. Su discurso interpela a las prácticas periodísticas que llevan a cabo hoy en día los grandes medios. Para ejercer un periodismo feminista, antirracista y comprometido es necesario “poner en práctica la empatía y el sentido común”, dice. Sin embargo, muchos de los grandes medios de comunicación, cuando se refieren a personas migrantes no blancas, recurren a la estigmatización y deshumanización.
Como contó la profesional en el taller organizado por Pikara Magazine, las claves para ejercer un periodismo antirracista parecen obvias: no deshumanizar, no recurrir a estereotipos, tener en cuenta los procesos migratorios y, sobre todo, no olvidar -aunque parezca obvio- que nos referimos a seres humanos con sus historias y vivencias. A menudo, los grandes medios, enumeran cifras como si no se tratase de vidas humanas, lo cual produce en el imaginario colectivo una serie de estigmas y estereotipos dañinos para las personas migrantes. Cuando se hace referencia a personas africanas y afrodescendientes, por ejemplo, pareciera como si se tratara de un sujeto único y homogéneo donde no hay cabida para un individuo, una persona o una vida. Esto no mejora cuando las inmigrantes son mujeres ya que, la mayoría de veces, aparecen como portadoras de criaturas o en estado de embarazo y víctimas de desgracias.
La terminología que se utiliza habitualmente para describir realidades es otro de los factores que pueden contribuir a una deshumanización. “Saltar la valla”, “avalancha”, “patera”, o “llegadas masivas” son expresiones que calan en el la mente social colectiva, cuenta Mbomío, generando una imagen errónea de estas personas y, sobre todo, obviando que detrás de cada individuo que pasa por estas situaciones hay un relato de vida. El camino recorrido por estos sujetos no se suele poner en valor y no es sencillo encontrar informaciones donde se cuente el porqué o el de dónde vienen, lo que fomenta la criminalización de estas situaciones de vulnerabilidad. Esto es consecuencia, según cuenta la periodista, de un mal uso de la información donde los individuos pasan a ser grupos homogéneos. Lo mismo ocurre con las mujeres, retratadas siempre a través de la figura de una criatura.
Mbomío habla de “pornomiseria” para referirse a esa visualización, o espectacularización, de las desigualdades de los países del sur y resalta, además, que el contingente de personas migrantes que llegan de estos países es muy bajo comparado con los de otras nacionalidades. Senegal, por ejemplo, está en el puesto 30, muy debajo de varios países latinoamericanos. Sin embargo, las imágenes de llegadas de América Latina no resultan tan espectaculares y, por ese motivo, los medios no se hacen eco de ellas de la misma manera.
La periodista también analiza el término “menas”, acrónimo de menores extranjeros no acompañados, y su efecto deshumanizador. ¿Cuántas personas son conscientes de que, cuando se habla de menas se están refiriendo a personas menores de edad no acompañadas que llegan al Estado? Mbomío lo define como un término “anti niñes” y cuestiona el derecho a la intimidad y protección de la infancia, dejados de lado cuando se trata de menores no blancos. Por ello apela a la necesidad de expresar las ideas de manera correcta y cuidadosa, tanto por el bienestar de las infancias como por el buen ejercicio del periodismo. Además, resalta que estos menores deberían tener lo que ella llama el “derecho al olvido”, ya que llegan al Estado en uno de los, probablemente, momentos más duros de sus vidas. Con lo cual, señala, no se debería ahondar en esa cuestión tantas veces ya que tienen los mismos derechos a la intimidad que otras personas menores de edad.
La imagen de las mujeres en las noticias sobre inmigración hace referencia de manera habitual a desgarradores acontecimientos y, además, el tratamiento que se hace sobre sus cuerpos suele responder al estereotipo de mujer madre, apunta la periodista. Los cuerpos, en este caso, tampoco son abordados desde el respeto y la empatía y, se pregunta Lucía Mbomío, si podemos imaginar la figura de un cuerpo blanco flotando en el mar. La deshumanización se acentúa, explica en el taller online, en una situación de emergencia sanitaria, en la que proliferan discursos criminalizadores. Un ejemplo de esta insensibilización es el tratamiento que se le dió al incendio que se produjo en una nave industrial en Badalona. Muchos medios se hicieron eco de la noticia sin mencionar nada sobre las vidas de las personas que vivían en aquel lugar, incluso relegando la muerte de estas personas a un segundo plano. Esto es lo que Lucía Mbomío define como “inmigracionalismo”, es decir, referirse a las desgracias que sufren estas personas y no tener en cuenta que son, además, sujetos con discursos y con vidas propias. Esto es consecuencia, afirma, de percibir a la inmigración siempre “desde la vulnerabilidad”.
Como periodistas, tenemos la obligación de no caer en la revictimización, por lo que debemos contar el proceso que hay detrás de estas personas, hablar de sus orígenes concretos y contextualizar sus vidas, ponerlas en valor. Además, no debemos pasar por alto que no solo en el sur global existen los padecimientos, porque en el Estado español también hay realidades bien desagradables, que las conocemos mejor y que debemos contar. Por ello, incide Mbomío, es necesario y urgente contrarrestar este tipo de informaciones, “necesitamos un discurso b”. Como profesionales no podemos caer en la despersonalización sobre un grupo de personas que sufren racismo cada día. Por ello, es urgente para la periodista poner en valor las vidas e historias que hay detrás de cada individuo y no recurrir a las personas migrantes solo como fuentes para hablar de racismo, porque “las personas negras también hacen cosas, no solo sufren racismo”, cierra Mbomío.
El lunes 21, Ximena Villagrán ofrecerá un taller gratituto online, en las redes de Pikara Magazine sobre periodismo y migraciones.