Más malas que Yoko Ono matando gatitos: la colección de cromos de Pikara Magazine
En este número de Pikara Magazine en papel nos lanzamos con una colección de cromos de mujeres que han sido consideradas malas, malas, malas.
La historia no sería la misma sin las malas, las malas malísimas. A las mujeres siempre se nos ha negado la posibilidad de la maldad aunque, por otro lado, siempre recae sobre nosotras su sombra. Mientras ellos crecen sabiéndose nobles, nosotras somos consideradas unas arpías. El imaginario social sobre las mujeres está plagado de competitividad, egoísmo, celos. Ellos, sin embargo, crecen y viven en camaradería. Las malas de película somos nosotras, pero en la práctica las mujeres apenas hacemos uso de la violencia.
Beatriz Gimeno se preguntaba por qué hace unos años el artículo “Mujeres y violencias”: “¿Por qué las mujeres no se han organizado jamás violentamente para para defenderse de la violencia que se ejerce contra ellas constantemente? Y ¿por qué no se defienden violentamente de sus maltratadores? ¿Por qué hay tan pocos asesinatos en legítima defensa?”. Planteaba varias hipótesis, pero principalmente argumentaba que somos educadas “en la creencia de que todos los hombres son más fuertes” y que, ante las agresiones, no podemos sino ponernos “en el papel de víctimas”. Alicia Murillo, en otro artículo, apuntaba a que “ellos necesitan que nosotras creamos que nuestras emociones nos van a hacer colapsar. De hecho, las mujeres no tenemos miedo de los hombres, nunca lo tuvimos. Las mujeres, a quien de verdad tememos, es a nosotras y a nuestra propia fuerza. Las mujeres no tenemos miedo de que nos maten. A las mujeres, lo que de verdad nos da miedo, es matar”. En cualquier caso, encerradas en un rol de víctimas o temerosas de nuestra propia fuerza, lo que es evidente es que recibimos muchísima más violencia de la que ejercemos. De nada sirve, sin embargo, que no seamos malas para ser consideradas unas “hijas de puta” una y otra vez. Esto no quiere decir, claro, que no existan mujeres despreciables. No son esas las que queremos reivindicar en esta ocasión.
En este número de Pikara Magazine en papel hemos querido poner en valor a las mujeres que han sido tachadas, arrinconadas, culpabilizadas, atacadas, expulsadas y caricaturizadas por distintas razones. Desde una política independentista a una mujer que decidió restaurar un cuadro en la iglesia de su pueblo sin mucha fortuna. Con la compra de cada ejemplar recibiréis un sobre con seis cromos, pero la colección está formada por doce mujeres malas, malas, malísimas. Si queréis conseguirlos todos tendréis que quedar en cualquier plaza para intercambiarlos o comprar más en nuestra tienda online. El álbum es la propia revista.
Pol Serra ha sido el ilustrador de todas las imágenes.