Las poetas y las lenguas

Las poetas y las lenguas

"La diversidad lingüística es vista por los depredadores primigenios y los instigadores de las fobias como una calamidad humana. La glotofobia no es nueva". Un poco de poesía, a cambio: "Protejamos las lenguas, protejamos las palabras, protejamos los significantes que definen nuestras almas y el amor a nuestras iguales".

Cuenta una vieja leyenda de la comunidad mbyá-guaraní, en la región del Guairá en Paraguay, que el comienzo de todo fue el lenguaje humano. Su divinidad, Ru Ete, tomó forma humana y con su sabiduría creadora concibió el origen del habla. Tras engendrar el lenguaje humano, creó el amor. La trascendencia de este hecho reside en que, para la comunidad mbyá-guaraní, palabra y alma son una única realidad y son designadas con el mismo término. Al principio de todo fue el lenguaje humano, que sirvió para nombrar el alma y para amar al prójimo.

Esta comunidad se refería a su deidad creadora como Ñande Ru Ete Tenonde, que tradicionalmente ha sido traducido como “nuestro verdadero antiguo hablante padre”. Si bien parece que sea una figura masculina, para Graciela Chamorro este ser también tiene un comienzo que depende, a su vez, de una figura femenina: Jasuka, la sustancia que crea y mantiene la vida. “Jasuka es el principio dinámico del universo, muchas veces identificado con la mujer. Probablemente es el símbolo más arcaico heredado del período preneolítico y su vínculo con el sexo femenino sugiere que en tiempos pasados la mujer era reverenciada como madre y fuente de vida”. Jasuka es la madre universal.

El padre (en latín, pater; en indoeuropeo, pater; en griego, πατήρ) nos ha legado la patria, el patriarcado, el patrón y a nuestros expatriados. La palabra madre, en cambio, fue la primera en ser catalogada en protoindoeuropeo, la lengua madre de los idiomas que hablan la mitad de las personas en el mundo. Y de la madre viene la lengua materna, el origen, el modo que tenemos de nombrar el amor, de escapar del abismo y de ordenar el pensamiento. ¿Pensamos porque hablamos o hablamos porque pensamos?

En 1984, en la Cueva de Swartkrans, Sudáfrica, se descubrió el que probablemente sea el uso más antiguo del fuego. Hace 1.200.000 años los antepasados que poblaban la tierra descubrieron que el fuego les permitía alargar las horas de luz y sentarse a su alrededor para protegerse de los ataques de los depredadores. Sentados en torno a estas hogueras, se contaron historias. Utilizaron la lengua para advertir sobre los peligros. Y ahí surgieron los cuentos. Para la cuentista y editora Ana Cristina Herreros los primeros relatos salieron de los labios de una mujer, encargada de reunir a la comunidad en el matriarcado prehistórico.

Nasiá racaladxe’ / Azul anhelo (Fundación Universidad de las Américas, Puebla, 2020), de la poeta zapoteca Irma Pineda, es un poemario dedicado a visibilizar la violencia contra las mujeres. Pineda es una escritora y académica de la Universidad Pedagógica Nacional que escribe en zapoteco, su lengua originaria, desde la región del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca. En este poemario, en edición bilingüe, que la editorial ha puesto de manera gratuita en línea, se encuentran poemas como ‘Cándida’, que recupera la idea de la lengua legada por la madre.

Cándida

Jñaa bichiá neza lua’
ni rini’ ca beleguí ca
Gudaa ndaani’ diaga riuunda binnizá
Biluí’ naa ca lana ni ricá lu la’ya’
bisiidi naa guiquiiñe’ aju lu guendaró
cuaa bia’ya’ ni nanaxhi ne canela
qui gahua ni naí’ pa ca cayete ndaane’
qui guidxibe’ pa xidxilaa ique yoo dexa
ra gaca xu
Laabe rului’be naa ni qui ganna’
Xisi qui ñuu dxi ninabadiidxa’ jñaa
xi naca guendanabani
ora dxuguiiba’ chiné xheelalu’
Xi naca gudxiilulu’ ca dxi ca
ne xizaa nandaca ñeelu’ ra canazou’
Xi ne diidxa’ gabilu’ ca xhiiñilu’
xiinga “binni que guidxela”
Xi ne xigaba’ riuu bia’ ni que guinni
ca dxi nacahui
ca ca gui’chi ni qui nucabi guiruti’
Xi ganda guzeeteneu’ guirá la
ca guidxi ni guzalu’ cuyubilu’ ti lu
guirá ca binniguenda guni’neu’ ti gului’ca lii
paraa guidxela ti binni zinecabe laa

La traducción en español, de la propia autora, nos dice:

Cándida

Mi madre descifró para mis ojos
el lenguaje de las estrellas
Depositó en mis oídos los cantos de la gente nube
Me enseñó los signos de mi nombre
A usar el ajo en la comida
a medir el dulce y la canela
a evitar el limón cuando viene la regla
a no temer el crujido del techo de madera y teja
cuando la tierra tiembla
Ella resolvía las dudas
Pero nunca le pregunté a mi madre
cómo trascurre la vida
cuando los soldados se llevan al marido
Cómo se enfrenta lo cotidiano
con la incertidumbre tras los pies a cada paso
Con qué palabras se explica a los hijos
qué es “un desaparecido”
Con qué unidad se mide la ausencia
los días oscuros
los oficios sin respuesta
Cómo nombrar de un solo golpe
las ciudades recorridas buscando un rostro
los espíritus consultados para tener indicios
de dónde encontrar a un desaparecido

También de la madre y de los esfuerzos de las mujeres para legar a los suyos un segundo idioma con el que ganarse el pan y la vida, nos habla la malagueña Loli Molina Muñoz, profesora de español en Columbia, South Carolina. Ha participado en diversas antologías y ha publicado los poemarios poemAnuario (Publicación independiente, 2016) y Expatriados (Publicación independiente, 2017). En 2018 colaboraba en la revista Jasper Magazine con el poema ‘I have an accent’, donde recogía la realidad de una hispanohablante que trabaja en Estados Unidos y es reconocida como hispana o latina por su acento.

I have an accent 

I have an accent
When I go to the grocery store
and they ask me if I found everything I needed
I answer “yes”
they say: you have an accent!
This accent is my grandmother’s sewing for the rich
and waiting from my grandfather to return from Venezuela.
When I order a tall decaf coffee with almond milk
and I spell my name
they say: you have an accent!
This accent is my mother’s cleaning houses
so I could go to England and improve my English.
When I read a poem
and your faces change trying to understand
what I say and
you think: you have an accent!
This accent is their braided hands delivering the fruit
that I will place in your still empty basket.

Tengo acento

Tengo acento
Cuando voy a la tienda
y me preguntan si encontré todo lo que necesitaba
y respondo “sí”,
me dicen: ¡Tienes acento!
Este acento es la costura de mi abuela para los ricos
esperando que mi abuelo regresara de Venezuela.
Cuando pido un café largo descafeinado con leche de almendras
y deletreo mi nombre,
me dicen: ¡Tienes acento!
Este acento es la limpieza de casas de mi madre
para que pudiera ir a Inglaterra y mejorar mi inglés.
Cuando leo un poema
y vuestras caras cambian tratando de entender
lo que digo y
pensáis: ¡Tienes acento!
Este acento son sus manos entrelazadas portando la fruta
que yo dejaré en vuestra cesta aún vacía.

(Traducción propia con supervisión de la autora).

En Enseñar a transgredir. La educación como práctica de la libertad (Capitan Swing, 2021), bell hooks recoge que “la lengua, como el deseo, perturba, rehúsa quedar contenida dentro de los límites. Se manifiesta en contra de nuestra voluntad, con palabras y pensamientos intrusos que profanan incluso los espacios más privados de mente y cuerpo”. La realidad de la comunidad hispana en Estados Unidos ha dado lugar a multitud de producción poética en spanglish, cuyos antecedentes, tal y como apunta Silvia Betti, profesora de español de la Università degli Studi di Bologna y miembro de la Academia Norteamericana de la Lengua Española, se remontan a 1848. En su artículo ‘Spanglish: ¿pseudolengua o identidad?’, recoge que esta modalidad del habla ha sido vista erróneamente como fruto de la ignorancia o de una mala adquisición de la segunda lengua, pero tiene en la literatura un “sello de legitimidad, dando a esa estrategia verbal autoridad y verosimilitud, gracias a escritores chicanos, puertorriqueños, cubano-americanos y dominicanos, entre otros”.

En No creo que yo esté aquí de más: Antología de poetas dominicanas 1932-1987, editado por Rosa Silverio para Huerga y Fierro editores (2018), se recogen poemas de 43 poetas dominicanas, entre ellas Jeannette Miller y Josefina Báez. Josefina Báez (La Romana, 1960), cuentacuentos, poeta y directora de teatro, reside en Estados Unidos y ha publicado diversos poemarios, como Dominicanish (1999) y Levente no. Yolayork-dominicanyork (2012).
En esta antología podemos leer un fragmento del poema ‘Dominicanish’:

Dominicanish (fragmento)

¿Tú sabes inglés?
Ay habla un chin para nosotros ver si tú sabes.
I was changed     They were changed
He     she     it were changed too.
Pretérito pluscuamperfecto indicative imperatico

Back Home     Home is 107 ok
Full fridge
full of Morisoñando con Minute Maid
To die dreaming as a maid in a minute.

Yo no voy a poner la boca así como un guante.

Don’t get me wrong     Yo sé un chin
Yo me sé     Girl loves you
Me Tarzan     You Jane

An’ da’ si’

El present is a gift.

Por otra parte, encontramos referencias a la lengua como la lengua impuesta, pero también la lengua testigo de la historia y de las genealogías. Es el caso del poema ‘Mi lengua’, de Jeannette Miller. Nacida en Santo Domingo en 1944, es una poeta, narradora, ensayista e historiadora del arte que recibió en 2010 el Premio Nacional de Literatura.

Mi lengua

Esta lengua de siglos
cambiante como el agua
¿qué es?
¿Una historia,
una flor,
una máscara?
Esta lengua de cieno que antes me amarraba
con la palabra cruz,
con la palabra oro,
con la palabra muerte,
¿qué es?
¿Mi historia,
mi lucha,
mi silencio?
Esta lengua que borró mis primeros fonemas
dejándome desnuda,
aterrada,
que me tiró en el pozo de la primera muerte
sin sonidos para espantar el miedo,
sin palabras para entender las cosas,
para guardarlas…
Esta lengua vieja que mastiqué despacio
y me tomó la vida,
y otra vida,
y otra vida,
hasta que fue ablandando
de piedra a ritmo,
de tierra en agua,
de hierro a fruta,
de blanco en mambo.

Esta lengua de cielo y de murmullos
que volví a fabricar comiéndome las eses,
soñando las imágenes que amo,
masticando insignias y blasones a ritmo de tambora,
con los negros suplantando los indios
sementando las blancas
y nosotros
marrones,
haciendo la bachata desde siglos,
bailando con merengue, rumba y plena,
saboreando el sancocho,
remeneando las nalgas,
a golpe de palma y sol,
de sangre.
Esta lengua impuesta que ahora me define.
Esta lengua libre como un pendón de fuego.
Esta lengua que se desprende de mi boca,
golpe,
agua que late,
bote que rema,
patria penetrada que penetra…
Esta lengua de isla
de palma y hambre
del odio y del amor,
de la esperanza…

Sobre la lengua impuesta, la lengua del dominador, también nos hablaba Abena Busia (Ghana, 1953), escritora, poeta, feminista, diplomática y profesora de Literatura y Estudios de Género en la Rutgers University, New Jersey. Es, además, especialista en Estudios Afroamericanos, Literatura de la Diáspora Africana, Feminismos Negros y Estudios Culturales.

Caliban

This tongue that I have mastered
has mastered me;

has taught me curses
in the language of the master

has taught me bondage
in the language of the master

and I am a woman ravished and naked
chanting the words of a little girl lost
treading the edge of the waves

trying to recapture…

the dream of a virgin robed in the moonlight
reaching gesture across the waters
singing a song of home

I´m a black man´s child, still
stranded on the shores of saxon seas

Calibán

Esta lengua que he dominado
me ha dominado a mí;

me han enseñado maldiciones
en el idioma del dominador

me han enseñado del sometimiento
en el idioma del dominador

y soy una mujer despreocupada y desnuda
cantando las palabras de una pequeña niña perdida
hollando el borde de las olas

tratando de volver a capturar…

el sueño de una virgen arropada con la luz de la luna
un gesto de extenderse a través de las aguas
cantando una canción de casa

soy la hija de un hombre negro, aún
varada en las costas de mares sajones

Adrienne Rich (1929-2012), poeta, intelectual, crítica, feminista y activista lesbiana estadounidense, también hablaba de la lengua del dominador en su poema ‘Arden papeles en vez de niños’. A pesar de posicionarse en contra de la dominación, del racismo, de la opresión de clase, recogía un verso certero: “Este es el lenguaje del opresor / y sin embargo lo necesito para hablarte”. “Tomamos el lenguaje del opresor y lo volvemos contra sí mismo. Convertimos nuestras palabras en discurso contrahegemónico, liberándonos en el lenguaje”, dice bell hooks.

The burning of paper instead of children 

2. To imagine a time of silence
or few words
a time of chemistry and music

the hollows above your buttocks
traced by my hand
or, hair is like flesh, you said

an age of long silence

relief

from this tongue this slab of limestone
or reinforced concrete
fanatics and traders
dumped on this coast wildgreen clayred
that breathed once
in signals of smoke
sweep of the wind

knowledge of the oppressor
this is the oppressor’s language

yet I need it to talk to you

3. People suffer highly in poverty and it takes dignity and intelligence to overcome this suffering. Some of the suffering are: a child did not had dinner last night: a child steal because he did not have money to buy it: to hear a mother say she do not have money to buy food for her children and to see a child without cloth it will make tears in your eyes.

(the fracture of order
the repair of speech
to overcome this suffering)

Arden papeles en vez de niños (fragmento)

2.
Imaginar un tiempo de silencio
o pocas palabras
un tiempo de química y música

los hoyuelos por encima de tus nalgas
que mi mano recorre
o el pelo es como la piel, dijiste

una época de largo silencio

alivio

procedente de esta lengua     el bloque de caliza
u hormigón reforzado
fanáticos y mercaderes
arrojados a esta costa     de verdor salvaje     de arcilla roja
que respiró una vez
en señales de humo,
soplo de viento

el conocimiento del opresor
este es el lenguaje del opresor

y sin embargo lo necesito para hablarte

3
La gente sufre mucho cuando es pobre y hay que tener dignidad e inteligencia para superar este sufrimiento. Algunos de los sufrimientos son: una criatura no cenó anoche: un niño roba porque no tenía dinero para comprarla: oír a una madre decir que no tiene dinero para comprar comida para sus hijos y ver a una criatura sin ropa te hace brotar lágrimas de los ojos.
(la fractura del orden
el remiendo del discurso
para superar este sufrimiento)

Cuando aparece el sufrimiento, el lenguaje encuentra el camino hasta la comprensión. Beatriz Chivite es una poeta nacida en Pamplona que escribe en euskera. Ha ganado diversos premios literarios y tiene publicados los poemarios Metro (Diputación Foral de Álava, 2014), traducido al castellano como Metro (Papeles Mínimos, 2016); Biennale (Erein, 2017); Pekineko kea (Pamiela, 2017), Mugi/atu (Pamiela, 2019) y En las ciudades / Nas Cidades / Hirietan (Poesía Chan y Papeles mínimos, 2020). Dentro de este último, encontramos el poema ‘In Komunikazioa’.

In Komunikazioa

Batzuetan, paretaren bestaldean
haien borroka entzuten duzu
hizkuntz ezezagun batean hitz egiten dute.

Baina haien esanahia ulertzen duzu
edonork ulertzen baitu
oihu eta uluen hizkuntz unibertsala.

In Comunicación

A veces, al otro lado de la pared
oyes sus peleas
hablan en un idioma desconocido.

Pero entiendes el significado
porque cualquiera puede entender
el lenguaje universal de los gritos y los llantos.

Corren tiempos en los que nombramos a la mentira con el eufemismo de posverdad, para ocultar el engaño en un pseudocódigo. Son los tiempos de las fake news, del difama que algo queda y del odio impregnándolo todo. La diversidad lingüística es vista por los depredadores primigenios y los instigadores de las fobias como una calamidad humana. La glotofobia no es nueva. Como tampoco lo es darles un púlpito desde el que ladrar a los que odian la riqueza lingüística. Quienes nos dedicamos a estudiar la palabra y a enseñar las lenguas, no salimos de nuestro asombro, ni de nuestro enfado. Pero seguimos capeando el temporal del odio porque amamos la filología, la diversidad cultural, a las palabras y a sus gentes.

Ahora que quieren sustituir el diálogo con los himnos y con el miedo a un mito de Babel incomprensible, urge volver a unir los términos palabra y alma como ya hicieron en la comunidad mbyá-guaraní en tiempos primitivos. Protejamos las lenguas, protejamos las palabras, protejamos los significantes que definen nuestras almas y el amor a nuestras iguales. Porque las lenguas, las palabras, son las únicas que pueden sacarnos del abismo y resguardarnos de los depredadores que ya nos amenazaban hace 1.200.000 años. Por todas las personas que nos legaron cada fonema y cada relato. “Me pruebo en el lenguaje en que compruebo el peso de mis muertos”, decía Alejandra Pizarnik.

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