Mejores amigas, las primeras relaciones de pareja

Mejores amigas, las primeras relaciones de pareja

Las relaciones con las mejores amigas son, en muchos casos, conatos de monogamia en las relaciones de amistad. Pero con los años se van diluyendo o se compaginan con otro tipo de relaciones.

Casi todo el mundo ha tenido alguna vez en su vida eso que llamamos “mi mejor amiga”. Después de un estudio exhaustivo de campo basado en mi propia vida, las historias de mis amigas y de preguntar a cuatro tíos heteros de distintas edades y que han crecido en este lado del mundo para ver si había un sesgo de género en esto, parece que es algo habitual. La mejor amiga, amigo, amigue suele ser una persona por vez y territorio: en el barrio una, en el pueblo otro. No siempre, pero más o menos es así. Es con quien tienes más afinidad en un momento de tu vida. Con quien compartes todo y que sabes que, si el resto falla, ella no. Que os entendéis, que la lealtad es total.

Es una relación de pareja en toda regla. Sois tú y ella, ella y tú. Cuando era pequeña, entre los seis y 11 años, mi mejor amiga del colegio en Bilbao era A. Dibujábamos la casa a la que nos iríamos a vivir juntas, hacíamos planes de futuro y demás. No se me ocurría decir que tenía otra mejor amiga. Ella era la mejor y luego había otras, a su vez, normalmente, emparejadas con otras mejores amigas. A. se fue del colegio y le perdí la pista hasta años después, cuando Tuenti nos reunió y quedamos. Era maja pero, la verdad, a los veintitantos ya teníamos poco que ver. Cuando se marchó me dejó un vacío tal que dejé el colegio un año después. Quizá porque no podia soportar aquel antro concertado de lo que para mí eran casi todo seudopijos -lo siento si alguien se da por aludida hoy, en ese momento lo sentí así- y me piré de allí.

En el instituto conocí a otra A., mi primera mejor amiga para siempre, si es que esto tiene algún sentido ahora. Supongo que sí, porque todavía hoy, aunque nos vemos poco, cuando conseguimos quedar de año en año para tomar algo es como si nos hubiéramos visto ayer. Ya no es esa mejor amiga con quien lo comparto todo porque la distancia y la vida no lo permiten, claro. Lo mismo con B. y M., a quienes conocí ya en la universidad. Con B. la relación fue tan intensa que hasta rompimos. Un año sin hablarnos después de varios compartiendo casi todo. Hace mucho que volvimos, pero con otra intensidad.

Una tarde, hablando con una colega bollera sobre el tema, me dijo que con el tiempo se había dado cuenta de que muchas relaciones con mejores amigas habían sido para ella relaciones lésbicas sin sexo en las que no reconocía o no expresaba su deseo. Y que esto lo había ido viendo al asumir que era lesbiana. Yo no sé si es mi caso. Juraría que no he sentido deseo sexual por ninguna de estas mejores amigas. Pero quizá era mi parte heterosexual la que suplía y sepultaba ese deseo que yo tampoco reconocía. Aunque no lo creo. Al fin y al cabo, M. es un tío heterosexual y tampoco me ha pasado con él.

A saber. Lo mismo ni soy bisexual o es que no deseo a casi nadie o todo a la vez. Pero a lo que iba: que las mejores amigas se suelen tener de una en una. Que cuando van pasando los años se suele extinguir este tipo de relación de pareja, o al menos así ha sido en mi caso, y damos paso a parejas de amistad en plural, a grupos o lo que sea. Pero solemos dejar estas amistades monógamas atrás. Para entonces, ya hemos ido rompiendo o abriendo relaciones y aprendiendo por el camino. Hemos tenido la firmeza de la monogamia en la infancia, cuando nuestra autoestima se está construyendo, y nos hemos ido preparando para relaciones más variadas, supongo.

En Pikara Magazine sabemos todo esto: que las mejores amigas no son muchas, pero que son intensas e importantes, porque nos dan estabilidad emocional (si la relación es buena, claro). Por eso pusimos un precio más alto a una suscripicón que suponíamos que no iba a ser masiva -ojalá lo fuera-, pero que nos refuerza mucho la autoestima. Por 74€ al año el último anuario de Pikara Magazine en papel; 4 monográficos en papel (Las #MiniPikaras); todas las actualizaciones semanales (#PikaraDeGolpe) en tu correo electrónico; participas en sorteos todos los lunes; tienes un descuento permanente del 20% en todos los productos de nuestra tienda online; y además, tienes información puntual de promociones, eventos, cursos o charlas así como de la situación del proyecto.

Escribía Andrea Momoitio que, desde el feminismo, tenemos ganas de pensar y reflexionar sobre la amistad, pero hemos hecho poca producción teórica sobre ella. Pues quede aquí este granito de teoría más. Y me vais a perdonar que termine con un consejo -es horrible, lo sé-, pero útlimamente estoy volviendo a ver Sexo en Nueva York y se me ha debido de pegar algo de Carrie Bradshaw. Así que, parafraseando a Bradshaw, en un mundo lleno de relaciones -incluso más allá de la ciudad de Nueva York, donde también nos relacionamos y todo-, está bien recoger los aprendizajes de esas primeras parejas que tuvimos y usarlos para desacralizar un poco las relaciones románticas. Eso pienso hoy. Mañana igual será otra cosa.


Sigue leyendo sobre amistad:

Download PDF
Etiquetas:

Artículos relacionados

Últimas publicaciones

Download PDF

Título

Ir a Arriba