La fantasía desenfadada de Raisa Álava
La artista alavesa, diseñadora de la imagen gráfica de la 110ª edición del Tour de Francia, ha dibujado una lámina para La Sinsorga. De estilo inconfundible, dibuja de memoria y apuesta por la fantasía.
La verdad es que pocas veces es tan verdad que el trabajo de alguien es “inconfundible” es tan de verdad, pero solo hay que encontrar ver un par de ilustraciones de Raisa Álava para reconocerla, a partir de entonces, en cualquier sitio. “Me he criado en Zuaza (Ayala, Araba) pero, por supuesto, nací en Barakaldo”, responde ante la primera pregunta. Ese “por supuesto” no esconde ninguna épica. En Barakaldo está uno de los principales hospitales de Bizkaia y queda más cerca de esa zona alavesa que cualquier centro de Vitoria-Gasteiz.
¿Año de nacimiento? 1990.
Sí, es fácil reconocer su obra, pero también es fácil que no te olvides de ella. Es amable y tierna; luce sonrisa y prisa, no presume demasiado de sus logros y sigue, dale que te pego, dándole caña a su pasión por dibujar: “Dedicarme a ello ha sido una cuestión de seguir, aguantar”. Si piensa en alternativas, no se le ocurren: “Tampoco sé hacer nada mejor, realmente creo que dibujar es lo mejor que puedo hacer y me he arriesgado por ello”.
¿El curriculum formal? Estudió Bellas Artes en la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea y se especializó en técnicas gráficas. Tiene un máster en ilustración y cómic en ELISAVA, la Escuela Universitaria de Diseño e Ingeniería de Barcelona. Tiene también un máster en cerámica y ha sido la ganadora del primer premio de arte gráfico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Algunas de sus obras están incluidas en la colección de la Fundación CIEC, Calcografía Nacional y Juntas Generales de Bizkaia. Ilustra para medios como The New York Times, The New Yorker Magazine, El País o —ejem, ejem— Pikara Magazine.
Su último logro profesional ha sido ganar el concurso encargado a la organización de la Asociación de Ilustradores del País Vasco para diseñar la imagen gráfica de la 110ª edición del Tour de Francia.
¿Es posible salir de la precariedad si pegas un “pelotazo” de ese estilo?
En este tipo de profesiones la clave es tener constancia. He trabajado para clientes que nunca hubiese imaginado antes de hacer la imagen del Tour. No creo en dar el pelotazo. Todo se puede quedar en una anécdota si no continúas trabajando cada día. A mí lo que me gustaría es tener siempre un flujo de trabajo que me permita dibujar de manera digna y, por supuesto, con buenas condiciones.
Las condiciones, este temita que afecta tanto a los sectores como el de Álava: “Es algo que acecha a todas las profesiones que se salen de la norma. Sobre todo, a las creativas. Es nuestra responsabilidad plantarnos ante un trabajo mal remunerado o el clásico “a cambio de visibilidad”. Una persona profesional que quiera trabajar contigo nunca te mostraría tan poco respeto”.
Raisa Álava trabaja el dibujo, el grabado, la serigrafía, la ilustración y la cerámica.
Tienes un estilo inconfundible, ¿crees que es una apuesta arriesgada?
Gracias por decirme esto porque lo veo como algo positivo. Yo pierdo la perspectiva. Mi propio dibujo es algo que conozco y miro tan de cerca que no sé si es arriesgado o no. Dibujo de memoria, creo que eso se nota. Puede que lo arriesgado venga por ahí. Si algo no me queda canónicamente proporcionado o perfecto no me molesta con tal de que la idea general se entienda.
Trabaja de memoria. Dibuja a rotring, “el más fino que haya”, en papel y luego lo escanea para colorear en Photoshop: “Muchas veces lo hago directamente en digital. Antes tenía un estudio, ahora trabajo en casa porque trabajar en pijama me parece un lujo”.
No solo se dedica a dibujar en pijama. Imparte talleres de cerámica en Proyecto Hemen: “Me encanta la cerámica y modelar, se sale mucho de lo que es mi rutina habitual y trabajar en tres dimensiones me abre mucho la cabeza, te lleva a un punto de concentración muy concreto”. Podría vivir solo de la ilustración, pero no siempre ha sido así.
¿Qué papel han jugado las redes sociales en tu trabajo?
Bueno, esto es un tema. En mi caso juegan un papel importantísimo. Si no hubiese sido por Instagram dudo que pudiera dedicarme a la ilustración. Siempre me han gustado las redes sociales. Me acuerdo que cuando estaba Tumblr de moda le metía bastante caña, pero siempre lo he utilizado para enseñar mi trabajo. Ahora me da la sensación de que hay que exponerse más. Eso me parece aterrador. La sobreexposición me parece peligrosa y hay cierta tendencia a posicionarse solo por estar en el trend. Al final todo acaba siendo una bola gigante llena de la nada absoluta.
Los y las personajes que crea Raisa Álava, a veces desproporcionados, surrealistas, llenos de vida de colores, surgen de su interés por la literatura fantástica, por las fábulas, por “se aleje un poco del mundo de lo real. Dice que, “casualmente, la fantasía en el mundo real puede encontrarse en la estética más queer, más desenfadada, con menos complejos y más valiente. Resulta que las fantasías se unen y para qué vas a dibujar dos brazos pudiendo poner tres o cuatro o ninguno”.
Raisa Álava ha diseñado una lámina para La Sinsorga. Entre decenas de colores, asomadas a los balcones, Álava ha dibujado el ambiente que imagina que para el centro cultural: “Es la magia de este trabajo, que de repente coincidas con personas y proyectos a los que admiras y te dejen formar parte de ellos”.
Te esperamos, Raisa, armadas de confeti.
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