Imagen del Instagram de #RegularizaciónYa

Sabíamos que sería difícil colarnos por las grietas de este sistema racista y que sus mecanismos excluyen los derechos de las personas migrantes. Aún así, nuestro trabajo de incidencia política e interpelación a la izquierda parlamentaria fue un acercamiento para tejer alianzas antirracistas dentro de las instituciones que no supieron entender. Los pactos de investidura acordados entre el PSOE y las pluri-izquierdas de Sumar, ERC, EH Bildu, etcétera están cargados de cobardía política.

Todos los partidos políticos que dijeron apoyar la #ILPRegularizacion nos dejaron atrás en el acuerdo de investidura, como lo hizo el PSOE con la PNL #RegularizacionYa en la pandemia. Los que conforman el Gobierno en funciones hasta hace unos días han priorizado las demandas de independencia, negociando amnistías, traspaso de empresas y referéndum por encima del único proceso participativo estatal que aboga, con voz propia, por los derechos de las personas migrantes.

Para mantenerse en el poder, se han vendido a la misma lógica racista, capitalista y colonial. Ni en sus programas electorales, ni en sus acuerdos para la conformación de Gobierno han mostrado valentía para arrebatarle a la ultraderecha el discurso de odio contra la migración. Todo lo contrario, continúan invisibilizando el trabajo realizado a pie de calle por más de 14.000 personas y 900 organizaciones migrantes en todo el territorio.

La izquierda tuvo una oportunidad histórica de apoyarse en el cambio de paradigma que planteamos sobre la migración desde una perspectiva de derechos, pero ha dejado que sea la ultraderecha quien marque la agenda de gobierno. Con la invisibilización de la #ILPRegularizacion, los partidos progresistas dejan claro que el discurso antiinmigración queda, con total impunidad, en manos de la derecha más rancia.

Han defendido, junto a los sindicatos, sus beneficios laborales con 35 horas de trabajo, porque todes tienen papeles, cotizan y un día se jubilarán. Un privilegio que será imposible para medio millón de personas que continuarán trabajando en la economía sumergida, sin derechos o en régimen de precariedad. Que morirán en las chabolas, que no podrán denunciar violencias machistas por temor a una orden de expulsión, que seguirán siendo criminalizadas por vender en la calle o en el trabajo sexual.

Mientras tanto, sus fichajes racializades seguirán operando de manera funcional al #racismoinstitucional. Nuestra fuerza reside en las más de 700.000 firmas conseguidas a pie de calle sin apoyo institucional. En el esfuerzo de personas migrantes autoorganizadas que, desde nuestras precariedades, conseguimos llegar al Congreso con la demanda de #RegularizacionYa.

No queremos un escaño. Luchamos por el acceso a derecho de 500.000 personas en situación administrativa irregular y por la infancia migrante que heredará la exclusión proveniente de la necropolítica del nuevo el Pacto europeo de asilo y migración. Lo dijimos alto y claro, no pedimos caridad, exigimos justicia social. Los acuerdos se cumplen, no se traicionan.

Ante la cobardía de los partidos políticos:
#DignidadMigrante
#InvisiblesNuncaMas
#OrganizamosLaRabia