Ilustración: Undrey.

Si tenemos que hacer una valoración de 2023 es que, un año más, nuestras suscriptoras y lectoras sois una comunidad que nos apoya y anima a seguir haciendo periodismo feminista. Con la cantidad de información que hay hoy en día, por suerte, sobre feminismos en otros medios y soportes, que sigáis valorando tanto la calidad de nuestros artículos es una de las mejores noticias con las que cerramos el año.

Mis compañeras montaron Pikara Magazine cuando casi no había publicaciones de periodismo feminista en el Estado español, empezaron a publicar temas que no salían en los medios de comunicación generalistas y mucho menos en las televisiones en prime time. Pero, ahora, a veces nos da la sensación de que no llegamos o, al menos, no somos puntuales nunca. O hemos contado las cosas hace tiempo o vamos tarde. Este no es un artículo de lamentos; nos encanta el trabajo que hacemos, lo vemos necesario y aquí seguimos. Pero la falta de recursos de la revista nos impide hacer cosas que otros medios de comunicación sí pueden publicar. Aun así, lo tenemos claro: queremos seguir abriendo melones, buscando nuevas perspectivas y voces, sacando temas de los que no se habla todavía en todas partes. Y vosotras estáis de acuerdo.

Según la encuesta que hicimos en 2023 entre las amigas de Pikara Magazine (suscriptoras de pago) y nuestras colegas (lectoras suscritas al boletín gratuito que mandamos todos los miércoles), seguís considerando que lo mejor de la revista es la calidad de nuestros artículos y estar al día de lo que pasa en los feminismos; nuestra pluralidad, diversidad de voces y perspectivas, la interseccionalidad y la posibilidad de seguir temas de actualidad con un enfoque feminista. Además, consideráis que seguimos siendo un medio necesario y os gusta formar parte de la comunidad que nos sustenta. Para nosotras esto es esencial, porque el 60 por ciento de nuestros ingresos viene de las suscripciones.

Y vosotras, ¿por qué no hacéis un podcast?

Muchas veces, en las presentaciones de la revista, en mesas redondas sobre los monográficos y en otros eventos, alguien nos pregunta por qué no hacemos un podcast. Solemos responder que porque ya hacemos una revista. Además, la explosión de podcast feministas es una maravilla, y no hace falta que nosotras, que hacemos otra cosa, hagamos uno más. Pero, sobre todo, ¿con qué manos? Somos cinco trabajadoras, tres de ellas periodistas, y sacamos un número semanal, cuatro monográficos al año y un anuario en papel.

Sin ser yo una purista de la escritura -me pongo morada a podcast-, sí entiendo que leer es un proceso de comprensión distinto a escuchar. Ni mejor, ni peor. Complementario. Hoy en día leemos muchísimo entre tuits, post, canales de Telegram y Whatsapp, etiquetas de alimentos sin gluten y de ropa para asegurarnos que no viene del otro lado del mundo y un largo etcétera. Pero suele ser lectura rápida. Textos breves, repaso en diagonal de los artículos largos. Por eso, a veces está bien pararse a leer con calma un artículo bien hilado que te lleva a reflexionar, a tensar las costuras del pensamiento, de lo establecido culturalmente, para ver qué queda más allá de lo aceptado como correcto. Para pensar, vaya. Pero ese tipo de lectura, parece, no es la que fomentan las redes sociales ni las lecturas a ritmo de post.

Un ensayo no es un eslogan. No es una sentencia. No es una serie de frases hechas sobre lo que queremos oír.

Un ejemplo de esto me parece el ensayo Zoofilia:¿el último tabú sexual? de Catia Faria para el anuario en papel número 9 y que publicamos este año en la web. La reacción en redes contra la autora y la revista, acusándonos de justificar la zoofilia, mostraba, en el mejor de los casos, que mucha gente no había leído el análisis. Y a pesar del odio y los insultos, reivindicamos el texto porque nos invita a reflexionar. Un ensayo no es un eslogan. No es una sentencia. No es una serie de frases hechas sobre lo que queremos oír. Es una lectura pausada, en silencio.

Hace dos semanas publicamos un reportaje sobre mujeres que alquilan su vientre por necesidad y lo hacen a través de redes sociales para evitar la comisión de las agencias. En el texto de Lucía F. Vargas se decía que esos grupos de Whatsapp son además grupos de apoyo y consejos entre las gestantes. Como en él no se hacía una sentencia firme que dijera “estamos en contra de los vientres de alquiler”, de nuevo, las acusaciones: “¿De qué va esto?”, “¿Por qué sacáis el tema?”, “¿Qué pretendéis?”. Pretendemos contar realidades que nos afectan aunque no nos gusten. Buscamos hacer periodismo y no solo opinión, vaya.

Somos la sociedad de la sospecha. Sospechamos de los intereses ocultos y de las agendas financiadas secretamente de casi cualquiera que ose publicar algo. Da igual que contemos anualmente de dónde viene el dinero. Pero nosotras queremos fomentar la duda para llegar a respuestas colectivas, para seguir los debates juntas y poner siempre entre paréntesis casi todas las conclusiones. Para eso tenemos que seguir tensando las costuras de los conceptos. Y, al menos nuestras lectoras fieles, estáis de acuerdo con nosotras, porque, entre los temas que más os interesan están el debate feminista, la diversidad, los temas queer y transfeministas, las maternidades, los cuerpos diversos y el antirracismo. Por ahí seguimos.

Pretendemos contar realidades que nos afectan aunque no nos gusten.

Entre las sorpresas de la encuesta, destaco dos: la primera, el anuario no tiene tanto peso en vuestra suscripción como creíamos. El anuario en papel fue en su día el emblema de Pikara Magazine, pero ahora valoráis más los monográficos en papel. Lo tenemos en cuenta. La segunda, a las que no entendéis euskera, os da pena no poder leer algunos artículos. Ya sabéis que aumentar las publicaciones en esta lengua es una de nuestras apuestas desde hace un par de años, y publicar todo traducido no es una opción siempre, ni siquiera nos parece imprescindible. Aun así, os dejamos por aquí este traductor que está muy bien para que podáis acceder a este contenido.

Muchas gracias por contestar, por darnos vuestra opinión, vuestras ideas de temas y, sobre todo, por seguir valorándonos tan bien después de más de una década de publicaciones. Os haremos caso en casi todo. Quién sabe, quizá quitemos el anuario en papel y acabemos haciendo un podcast ;) En cualquier caso, si eres de las nos dijo que estaba a puntito de suscribirse y aún no lo has hecho, dale. Suscríbete.