Pellets en playas gallegas. / Foto cedida

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Desde la plataforma de voluntarias autogestionadas, que desde lo principio de la crisis tuvimos que paliar la situación, tomando acción y acudiendo a pie de playa a cuidar nuestro medio, terrestre y marino, sin apoyos y desde la invisibilización, hacemos un llamamiento a las diversas instituciones que componen este sistema y devalúan el cuidado de nuestro medio terrestre. En el ámbito gubernamental nacional, a todo el panorama político estatal y autonómico, exigimos un protocolo adecuado de intervención ante este tipo de catástrofes así como, una penalización en el caso de su no aplicación. También medidas preventivas para evitar este tipo de desastres, catalogando la distribución de plásticos como materiales peligrosos para el medio, con un impacto en su distribución. Así como favorecer la investigación en materiales alternativos a esta tipología de plásticos.

Tal y como se indicó el pasado domingo 21, instamos desde aquí a la Unión Europea, quien en su ODS (Objetivo de Desarrollo Sostenible) número 13 asegura la lucha contra lo cambio climático, a que exista un control más riguroso del transporte marítimo en la costa Atlántica. Queremos que el transporte de granulados sea considerado oficialmente como transporte de materias peligrosas. También solicitamos la reducción drástica y sistemática de la reproducción de plástico en la Unión Europea. La prohibición de los platos, canudos, bastoncitos y envases de polietireno no llega. Es necesario un sistema eficaz y efectivo para la gestión de los residuos, ya que en la actualidad non son más que otra mercancía con la que hacer negocio . Queremos medidas eficaces y sistémicas, no parches para hacer frente ante catástrofes medioambientales ya generadas. Reivindicamos legislación que reduzca el consumo de plásticos y sustancias tóxicas para el medio, así como inversión en investigación que aporte materiales alternativos y sostenibles. No queremos paliar, queremos que esta situación no se produzca NUNCA MÁS.

Apostamos por un cambio sistémico que apueste por el cuidado del medio y de los ser que habitan en él. Apostamos por medidas legislativas que nos protejan, y nos cuiden. Porque sí, el cuidado debe estar en el centro. En un sistema que sigue relegando estos a las mujeres, incluso en el cuidado de la tierra, como se está viendo con la crisis de los pellets, el cuidado se convierte en un motor de sostén, de revuelta de acción ciudadana. Por un sistema que nos cuide, a nosotras, a la tierra,
y a todos los seres que la habitan.