Gloria Fuertes, más allá de la poeta de nuestra infancia

Gloria Fuertes, más allá de la poeta de nuestra infancia

La editorial Dos Bigotes publica ‘Gloria, la poeta de los amores prohibidos’, un conjunto de testimonios y voces diversas que analizan la figura de la escritora madrileña a través de su poesía para adultos y la politización de sus amores.

Portada de ‘Gloria, la poeta de los amores prohibidos’, (editorial Dos Bigotes)

27/11/2024

Mi infancia, como la de muchísimas personas de mi generación, está ligada a los poemas, versos y rimas de Gloria Fuertes. Ella es una de las responsables de mi gusto por la lectura. Creo firmemente que, si no hubiera recibido todas las navidades sin excepción alguno de sus libros de poemas, mi relación con la literatura no sería la misma. Títulos como Un pulpo en un garaje, La oca loca o El diccionario estrafalario (este último, que regalaron a mi hermana, era el más codiciado para nosotras, por ser tan grande y lleno de colores) forman parte de algunos de los recuerdos más bonitos de mi niñez.

Sin embargo, no fue hasta más adulta cuando me di cuenta de la importancia de su obra. De su genialidad, de cómo trascendía la literatura infantil. Su estética, su manera de hablar, su libertad, su poesía para adultos… Gloria Fuertes me siguió acompañando durante mi juventud y el paso a la vida adulta. Porque, y sin querer desmerecer la valiosísima literatura infantil, Gloria Fuertes fue mucho más que la poeta de nuestra infancia.

Los objetivos del libro son reivindicar su obra poética para adultos, politizar sus amores y la libertad con la que vivió y se expresó

Pero, ¿por qué no conocía más de ella? El libro Gloria, la poeta de los amores prohibidos (editorial Dos Bigotes, coordinado por Lola Lapaz) intenta, entre otras cuestiones, responder esta pregunta. Su objetivo es reivindicar su obra poética para adultos, la voz propia y libre de la poeta. Pero no sólo eso. También de politizar sus amores y la libertad con la que vivió y se expresó, siendo no sólo la poeta de los niños y las niñas sino la de la gente de los márgenes. A través de diferentes testimonios entre los que se encuentran Gloria Fortún, Luna Miguel, Darío Gael o Manuela Carmena, el libro hace un ejercicio de memoria y reivindicación de la Gloria que no descubrimos a tiempo, la poeta siempre disidente.

“La Gloria de los niños está en todas las demás y viceversa”

En el capítulo “Cómo ser Gloria F.”, la escritora Gloria Fortún repasa todo aquello que la une a la poeta madrileña y que va más allá del propio nombre y el hecho de que ambas sean poetas y madrileñas. “De alguna manera entendía, ya de niña, que decir algo negativo de Gloria Fuertes era mucho más que decir algo negativo de Gloria Fuertes. Comprendo ahora que mi admirada poeta representaba un tipo de mujer, de persona que desafiaba las normas de cómo había que ser y que, por tanto, constituía una amenaza para las personas adultas de mi vida”, escribe Fortún.

“Creo que a Gloria Fuertes la describían como ‘poeta de los niños’ (que lo era) por no hablar de ella como ‘poeta de las lesbianas'”

Tal vez sea por eso por lo que no estudiamos a Gloria Fuertes en el instituto, por lo que fue excluida del canon de poetas españoles del siglo XX, por lo que para la mayoría, durante muchos años, sólo fue una poeta infantil, a pesar de que su poesía es un género en sí mismo, imposible de clasificar en un movimiento concreto. “Creo que a Gloria Fuertes la describían como ‘poeta de los niños’ (que lo era) por no hablar de ella como ‘poeta de las lesbianas’ (sí, sí y sí). Poeta de las niñas, de los niños, de las lesbianas, de la gente rara, pobre, noctámbula, incomprendida, solitaria, enamorada, triste y disidente”, continúa su tocaya.

En este sentido, el libro pretende politizar los amores de Gloria Fuertes ya que el amor y el desamor fueron temas muy presentes en la obra de la poeta y en ellos se hace referencia a sus relaciones con mujeres. Tal y como plantea Carlos Barea en su capítulo “La poeta chula y enamorá: el silencioso querer de Gloria Fuertes”, “las relaciones sentimentales de los artistas no son un mero elemento externo inoperante en la subjetividad de los creadores sino todo lo contrario; y mucho más si esas relaciones están marcadas por la opresión, el silenciamiento y, en muchos casos, el castigo o la muerte”.

No es casualidad que conozcamos el idilio entre Emilia Pardo Bazán y Benito Pérez Galdós, pero que no se estudie que Federico García Lorca era homosexual y que Poeta en Nueva York surge de un viaje para superar la ruptura con Emilio Andrade

Es decir, no es casualidad, como apunta el autor en el mismo capítulo, que conozcamos el idilio entre Emilia Pardo Bazán y Benito Pérez Galdós, pero que no se estudie que Federico García Lorca era homosexual y que una de sus obras más importantes, Poeta en Nueva York, surge de un viaje que hizo para superar la ruptura con Emilio Andrade.

Gloria Fuertes vivió, amó y escribió con libertad, pero esto le costó que no la tomaran en serio, que la menospreciaran porque ser disidente en esos años era sinónimo de muerte pública y mediática. “No se escondió ni trató de pasar por algo que no era, pero sí fue dolorosamente consciente de no poder conciliar quién era con ser la poeta de los niños; aquella que, al fin y al cabo, le daba de comer”, cuenta Darío Gael en su capítulo “Glorista, antes que Darío”.

En los últimos años la figura de Gloria Fuertes se viene reivindicando en forma de libros, biografías que exploran su vida y obra más allá de su literatura infantil. El libro Gloria, la poeta de los amores prohibidos contribuye a seguir construyendo la memoria de una poeta única e increíble, que vivió siempre en coherencia con su persona, aunque fuera a contracorriente.

Download PDF

Artículos relacionados

Últimas publicaciones

Download PDF

Título

Ir a Arriba