Cuando quieres, pero no puedes quedarte embarazada
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Mara
Llevo un tiempo buscando un embarazo que no llega y me ha dado tiempo a sentir de todo, pero sobre todo rabia, tristeza y soledad.
He leído muchas cosas sobre aborto, maternidad, crianza… pero poco o nada sobre cómo nos sentimos cuando queremos tener un hijo pero ese momento no llega y empezamos a perder la paciencia.
Hay dos momentos (para mí) claves en esta fase, uno es cuando veo cómo mis amigas/conocidas lo van consiguiendo, cuando me anuncian un nuevo embarazo, un nuevo parto, ese momento cruce de sentimientos. En ese momento, me da la sensación de que los demás han dado un salto gigantesco en sus vidas, y yo no he avanzado ni un poquito, es algo extraño que no sabría explicar del todo bien. Tema aparte es el cóctel de emociones que me genera entre positivos por los nuevos padres y negativos por nuestra propia incapacidad.
Y, el otro momentazo, cuando cuento que quiero tener un hijo pero que no puedo y me responden: “eso es porque estás nerviosa, ya verás como cuando te tranquilices y dejes de rallarte lo consigues”. ¿Has oído? LA CULPA LA TENGO YO. (Sea verdad o no, decir eso es inhumano).
¿Resulta que solo las mujeres que viven en absoluta paz y armonía tienen hijos, las estresadas, tristes y frustradas no?. Y si es así, ¿que le hace pensar a la gente que decirme eso me ayuda lo más mínimo a tranquilizarme?.
Y ahí se acaba toda la conversación, muy pocas personas han intentado indagar en cómo me siento, en saber si tengo algún problema médico (como es el caso) así que cuando llego al “la culpa es tuya” cambio de tema, recojo mis pedacitos y me voy.
También es verdad que no se lo he contado a muchas personas por esto mismo, por todas las respuestas así que llevo a las espaldas, que hay veces en que una ya no tiene cuerpo para más.
Así que vivo en soledad una montaña rusa de emociones a lo largo del ciclo absolutamente agotadora:
Fase fértil: ilusión.
Fase lútea: esperanza, terror ante otro negativo, nervios de punta.
Menstruación: tristeza y vuelta a empezar.
Lo dicho, agotador.
He pasado por diferentes fases, he pasado por diferentes sentimientos, y lo que tengo claro es que, siendo positiva, esto está sirviendo para seguir aprendiendo de mí misma, para quererme cada día más, para seguir respetándome. Si estoy contenta bien, si tengo un día malo y estoy más triste, pues también bien.
Eso sí, si conocéis a alguien que esté pasando por esto, cuidadla un poquillo, que necesitamos un extra de amor y comprensión.