Rolear ‘feminismo épico’
Nota: Este artículo se enmarca en la sección de libre publicación de Pikara, cuyo objetivo, como su nombre indica, es promover la participación de las lectoras y lectores. El colectivo editor de Pikara Magazine no se hace responsable ni del contenido ni de la forma de los artículos publicados en esta sección, que no son editados. Puedes mandar el tuyo a participa@pikaramagazine.com. Rogamos claridad, concisión y buena ortografía.
Luca
Jugar rol consiste en interpretar un personaje como juego. Es exactamente lo mismo que jugar a madres y padres, pero tirando dados. Por eso para mí resulta una herramienta bastante útil. Por un lado, me puedo ver a mí mismo desde la óptica de otra personalidad, por otro, interpreto a alguien que no soy yo, y todo como juego.
Últimamente he estado roleando un personaje que es una mujer joven con una personalidad muy tranquila, deductiva y resolutiva, y como con amabilidad de persona mayor que todo se lo toma como “bueno, bueno, no es el fin del mundo, algo habrá pa’ hacer, ya verás como luego nos reímos” porque ha vivido de todo y ha sobrevivido. Me está yendo muy bien porque es un personaje mucho más en paz que yo, y me ayuda a ver cómo vería el mundo si estuviera en paz. A parte de eso, me estoy encontrando con otra situación muy curiosa.
Todos los hombres (refiriéndome a personajes y jugadores a la vez) de entrada sexualizaban a mi personaje, y la consideraban tímida y “bastante mona”. Cosas que realmente tenían poco que ver con el personaje que había planteado y que estoy interpretando. Entonces, al principio fue como “nooooo joooooliines mi personaje mola mucho más imbéciles”, y entonces pensé que ser mujer debe ser más o menos así, pero todo el día, y no hacia tu personaje, sino hacia tu persona, hacia ti. Fue un ejercicio de empatía bastante interesante, aunque evidentemente no sea suficiente para empatizar del todo. Pero bueno, es algo, y por algo se empieza.
Y ahora estoy en “la siguiente fase” de rolear a esta mujer en paz. Como es una mujer en paz, tampoco se frustra ni le da rabia que pasen estas cosas, sino que mira cómo pasan, se escucha para saber cómo se siente, y luego hace algo al respecto. Y ya está, es un personaje que es consciente de la situación y la quiere cambiar, pero no se amarga ni se hace mala sangre. Así que aprovechando que jugar a rol es jugar, con esa misma personalidad, mi personaje va colando observaciones sobre dinámicas machistas del grupo de personajes y cosas así (también sobre ella misma).
Como reacción, han dejado de sexualizarla y considerarla tímida y “bastante mona”, y ahora directamente nadie se fija en ella ni en lo que está haciendo, simplemente. Excepto otro personaje mujer. Mi personaje ha dejado de ser relevante para el resto de personajes. Así que supongo que aquí hay otro ejercicio de empatía: vivir cómo me invisibilizan y me ignoran por ser una mujer feminista. Otra vez, solo es algo, y además algo ficticio, no todo y no mi realidad cotidiana, pero es algo.
A la vez, me doy cuenta de que no es que los otros jugadores quieran ser malos o boicotear a mi personaje mujer en paz a propósito, sino que se quedan como que no saben muy bien qué decir o cómo actuar porque simplemente, se suponía que mi personaje era una chica tímida bastante mona, y no una mujer en paz que se enfrenta a lo que no le parece bien con calma. Como que nadie acaba de entender de qué va ese personaje.
Y la próxima vez, me doy cuenta de que es porque se supone que esa mujer en paz que se enfrenta a lo que no le parece bien con calma no existe, así que por inercia e ignorancia se la puede llegar a tratar como si, efectivamente, no existiera. Bueno, supongo que también se puede ser un cabronazo a posta.
Y todavía la próxima vez, me doy cuenta de que, de hecho, aunque luego no sepan qué hacer con esa mujer, la han escuchado porque era mi turno de decir qué hace y qué dice mi personaje (el rol funciona por turnos), así que en el mundo real que queda detrás de la ficción cuando juego rol, eso que se considera que “no existe” ha quedado sobre la mesa. Literalmente.
No sé si en algún momento la gente se dará cuenta de qué va este personaje, o si se normalizará su personalidad, o si los otros personajes conseguirán relacionarse de forma cómoda, con soltura, con normalidad con ella, pero de momento está siendo una experiencia interesante.
Y entonces pienso: ¿y si se hicieran juegos de rol directamente pensados para hacer ese ejercicio de empatía? Parece que hasta ya debe de existir. En plan: hacer una ambientación que funcione explícitamente para vivir la presión hacia el cuerpo de las mujeres en primera persona (ficticia) y toda la partida consiste en encontrar la manera (ficticia) de tratar la situación. Entonces sería algo así como rolear “feminismo épico.”
A mí me parece que molaría bastante.
PD: Cuando aprenda un poco más de ciclos menstruales, empezaré a rolear también el ciclo menstrual de mi personaje, ¡y será la personaje más currada de la historia ueeeee!.