Tamara Muñiz Pérez

En uno de los países con más feminicidios de América Latina, un grupo de mujeres de Barranquilla
se organiza para empoderarse mutuamente.

Mujeres del grupo Matronas de Barranquilla./ Foto: Tamara Muñiz Pérez

24 de enero, Barranquilla, costa caribeña de Colombia. En el edificio Alianza Francesa, un grupo de 30 mujeres ­–mayoritariamente negras y mestizas– acuden a la primera reunión de Martes de Matronas. Este proyecto surge a través de la experiencia de las siete fundadoras cuyos lazos de amistad, admiten, consiguieron aportarles autonomía individual. Por ello, decidieron abrir el círculo para ayudar a otras a conseguir el mismo resultado.

“Buscamos empoderarnos a través del emprendimiento. Un proyecto social cuya causa somos nosotras como mujeres”, explica Lorena María, una de las siete fundadoras de Martes de Matronas durante la presentación. “Estamos hartas de que no haya guarderías, por ejemplo. Las madres no pueden desarrollarse laboralmente. No podemos realizarnos de manera íntegra”, comenta más adelante. “A través de la palabra y de escuchar a las otras, se puede crear un músculo de acción para protegernos y empoderarnos”, comenta Andrea Riquett, otra de las fundadoras del proyecto.

Marisela Quiros, antropóloga, propone una primera actividad. Coloca tres sillas en círculo. “Vamos a conversar porque todas tenemos algo que aportar. No nos apoderamos de la palabra, y una vez dicha, cedamos el asiento a otra compañera”. Pregunta primero qué es el amor. “El amor es más hacia la humanidad que hacia un solo hombre”, comenta una de las compañeras. “Yo vengo de una familia muy grande. Para mí amor es compartir y aceptar”, explica una de las mujeres más jóvenes. “Fui una mujer mantenida. El amor propio se construye, no te lo enseñan. No me considero feminazi ni hembrista”

A lo largo de las ponencias, surgen testimonios especialmente emotivos. Una de las presentes narra cómo recibió malos tratos. Otras cómo creen que el amor propio puede salvar vidas. Muchas de ellas dan su testimonio tras abordar varias preguntas. Quiros lanza una última pregunta. “¿Para ustedes qué es ser feministas?”. “Me doy cuenta que tengo tergiversado el término”, sonríe una de las últimas ponentes.

La elección del nombre Matronas, es un homenaje al rol convencional de la mujer caribeña en el ámbito doméstico y de cuidados. A lo largo del desarrollo del proyecto también se crearán talleres multidisciplinares para las mujeres. “Tenemos planeado un taller de maquillaje. El maquillaje puede ser un arma empoderadora, además de que puede ayudarte a salir del paso para ganar algún dinero”, nos comentan las organizadoras. Las reuniones tienen lugar los últimos martes en el edificio de la Alianza Francesa en Barranquilla.

En Colombia, el informe de Medicina Legal de 2015 –el último realizado hasta el momento– alertó de que el 74% de las colombianas admitieron haber sido víctimas de malos tratos, concentrándose especialmente en las mujeres de 20 a 24 años.