Harta a los reyes magos de Oriente
Texto: Pikara Magazine
Naneta
Odiadísimos progenitores y monarcas del acopio,
Este año he sido maligna a reventar.
¿Qué puedo deciros? Me harté, me cansé de muchas cosas pero sobre todo de huir.
De rebuscar entre las aristas de mi cuerpa las potenciales mujeres que podría ser, y que nunca seré. Me harté de que mi autoestigma volátil también os nombre.
De tener que estar triste para ser cuidada.
De que lo vuestro sea sublime y lo mío (ni)mio.
De aparentar, de que reconocerme vulnerable signifique ser frágil a vuestros ojos.
De esta cojera emocional.
De que me juzguéis (siempre con cariño).
Del desprecio disimulado,
de esta heteronorma respetuosa y silente, del veneno paralizante que supone ser parte, del “ya crecerás”.
Harta de que la vida sea así y de no re-inventármela yo.
Me cansé de darme de hostias contra la pared a la que le escupo mis ganas y me devuelve el eco de vuestro desprecio.
Harta de que mi independencia insulte vuestra entrega,
de los mismos errores.
Harta de la muñeca rosa, de la bata de corazones, de Campanilla y de Wendy,
del pan duro, de lo viejo siempre nuevo, del patriarcado 3.0.
Del “es que a ella le gusta” de que el gusto sea una suerte de ciencia infusa, de mis genes genocidas, de mi carta cromosómica, de autocensurar mi opinión de bollera loca, de feminazi, de antisistema.
Harta de que mis luchas cotidianas me conviertan en una ingrata, harta de las manos de mi madre siempre en la cocina, harta de vuestros banquetes llenos de cadáveres, harta de camellos maltratados, de belenes murientes, del oro, el incienso y el coltán,
Estoy harta de aceptar quereros y de no querer aceptaros.
Harta de vuestos muros y hasta el coño de mis limites…