8M: Voces compartidas
Silvia Hernández de Dios
Fotografía de Feminismos Madrid
Soy una mujer en la sombra y el viernes, 8 de Marzo de 2019, vi una salida de luz, de ser una voz silenciada a ser un grito escuchado. Un país salió a la calle y mi susurro se […]
Silvia Hernández de Dios
Soy una mujer en la sombra y el viernes, 8 de Marzo de 2019, vi una salida de luz, de ser una voz silenciada a ser un grito escuchado. Un país salió a la calle y mi susurro se convirtió en palabras que fueron escuchadas, como las miles de palabras de todas, mí voz fue suya y sus voces fueron mías, voces que jamás podrán silenciar.
El pasado viernes demostramos que el 8M no es un día más del año, es la culminación de 365 días, de un año de trabajo de miles de mujeres anónimas que, desde nuestra diversidad, reivindicamos la libertad, la igualdad y la equidad. Y eso atraviesa todo: nuestros cuerpos, muestras vidas, nuestros derechos de ser y de deseo. Porque no somos propiedad de nadie, ni esclavas de ideologías de género de una sociedad normativa patriarcal ni de unas normas binarias de doctrina hombre y mujer, que no somos objetos obligados a perpetuar la especie, a atender en exclusividad sus cuidados y su bienestar sin corresponsabilidad de nadie. No queremos vernos humilladas por la opresión patriarcal, con vidas precarias, con violencias que nos atraviesan, queremos ser personas libres y con derechos.
Ese fue mi grito que se fundió con el grito de todas, un pueblo inclusivo, el 8 de Marzo, eso es feminismo. Soy persona, soy mujer, soy de identidad trans y quiero que me devuelvan mi vida, quiero ser libre.