¿Cuántas veces hemos soñado un mundo sin dinero? y ¿cuántas veces nos hemos sentido cohibidas hablando o tratando con dinero? Frente a un potencial empleo, ¿por qué pedimos siempre menos sueldo que los candidatos masculinos? y ¿cuántas veces hemos pensado que la independencia económica supondría una autonomía redonda para nosotras?

En estos días de confinamiento, información compulsiva y pánico al coronavirus, nosotras seguimos con la radio. Sin nuestro amado directo, cada una en su casa grabando con medios más o menos precarios, montamos un programa sobre otro virus con el que lidiamos cada día, también en tiempos no sospechosos: el dinero.

Queramos o no, el dinero entra en todos los rincones de nuestra existencia, o casi. Valentina y Reinohueco abren y cierran el programa reflexionando sobre el género del dinero, proponiendo muchas preguntas y algunas claves. Aunque parezca un medio neutro, como siempre hay una lectura sexuada que ilumina lo que está escondido detrás de practicas que se toman como naturales, pero no tienen nado de eso.

Si hace unas décadas el acceso al dinero pintaba como la solución a todos los males del patriarcado, ahora las cosas parecen ser más complejas, sin embargo, en El sexo oculto del dinero, Clara Coria escribe que “el dinero, omnipresente en la vida cotidiana e inevitable en la interacción social -en nuestra cultura- es, sin embargo, silenciado y omitido en muchos aspectos. Y estos silenciamientos no son ingenuos y tampoco inocuos”. A raíz de estos silenciamientos y gracias a la reflexión colectiva, nos preguntamos si el uso y la posesión de dinero nos lleva automáticamente a reforzar el patriarcado y el capitalismo, subrayamos cómo no apostamos solo por la mera reproducción de la existencia en términos materiales, que ya no es poco, sino también por el acceso a conocimiento, cultura, y todas aquellas cosas que nos dan bienestar. Queremos generar otras formas de hacer las cosas que no pasan por el dinero, es decir por el mercado, rompiendo con la idea malsana de que todo el valor se mide con pasta.

A partir del texto Sobre la negociación de la intimidad, de la socióloga de la Universidad de Princeton Viviana A. Zelizer, volvemos a  preguntarnos por las asignaciones de género en relación al dinero y reflexionamos sobre una cuestión clave que precisa de mecanismos e indicadores capaces de demoler la creencia de que el dinero es solo eso, un constructo simple y racional, cuando se trata de algo mucho más complejo, tal y como nos muestran los estudiosos y estudiosas de la “emocionalidad del dinero”.

Gaelx ahonda en los estereotipos sobre las mujeres cuya gran mayoría aluden directamente a su sexualidad y se dibujan en relación a su posición respecto a los hombres. Pero muchos, también, están relacionados de forma más o menos directa con el dinero. Y Hollywood ha explorado muchos de ellos, hasta el punto de fijarlos aún más en el imaginario social. Este es el caso de las trabajadoras sexuales, desde la prostituta de buen corazón hasta la madame o la puta adolescente. Otros de los estereotipos más extendidos son los de la rubia tonta y la de cazafortunas, que busca un marido rico con el que casarse. En Lorelei Lee, el personaje interpretado por Marilyn Monroe y la amiga de los diamantes en Los caballeros las prefieren rubias, se funden ambos.

Saltamos a la escena musical actual y local. La Zowi es un personaje que no deja indiferente. La reina del trap enarbola el empoderamiento individual desde la hiperautosexualización y apropiación del insulto de puta. El tema estrella de sus temas, muy por encima del sexo, es el dinero. ¿Qué nos dice esto sobre las resistencias frente a la desigualdad de género y de clase?

Hay quién cree que vivir sin dinero es cuando menos imposible. Pero doña Pasolina os cuenta la historia de una mujer alemana de 68 años, Heidermarie Schwermer, que lleva haciendo esto mismo desde hace 14 años. Tras llevar buena parte de su vida con las necesidades básicas más que cubiertas, Heidermarie decidió que no quería seguir viviendo una vida que dependiese del capital y de la acumulación de todas sus mercancías. Así que maleta en mano, un día decidió vender su casa, cerrar las cuentas que tenía en el banco, regalar a sus amigos todas las posesiones de las que disponía, y marcharse a intentar vivir sin dinero. Con ello no pretende engañar a nadie: admite que ha habido momentos duros, días en los que ha pasado hambre y en donde se ha encontrado sin un techo bajo el que pasar la noche. Pero aun así es persistente en la decisión que ha tomado: quiere seguir viviendo perdiendo el miedo a la seguridad que da el tener cosas, y sobre todo, quiere seguir viviendo de acuerdo a un sistema que le parece más justo, más sano y mucho más liberador.

Amigas, a lo mejor no somos solo nosotras las que tienen que dar la vuelta a las cosas, sino es el rol del dinero el que tiene que cambiar, a lo mejor es tiempo de empezar a hablar en plata y desvelar todos los mecanismos invisibilizados que subyacen al dinero para subvertir su uso, acumulación, procesos de subjetivación y significados simbólicos.

Playlist
Rocío Jurado – La bien pagá
Louchie Lou & Michie One – Rich Girl
Marilyn Monroe – Diamonds are the girl´s best friends
La Zowi – Bitch Mode
La Zowi – No lo ves
Rosalía – F*cking Money Ma
Las espigadoras – La Rosa del Azafrán
ABBA – Money Money Money (Abba-dabba-doo)