Mural del I Encuentro Internacional Político, Artístico, Deportivo y Cultural de Mujeres que luchan. / Foto: Flor Goldsman

Una delegación zapatista navegará hacia tierras europeas el próximo año, según anuncia un comunicado del Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, publicado el pasado 5 de octubre. “Diversas delegaciones zapatistas, hombres, mujeres y otroas del color de nuestra tierra, saldremos a recorrer el mundo, caminaremos o navegaremos hasta suelos, mares y cielos remotos, buscando no la diferencia, no la superioridad, no la afrenta, mucho menos el perdón y la lástima. Iremos a encontrar lo que nos hace iguales”, reza el comunicado.

Las personas integrantes, principalmente mujeres, del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) saldrán de México en abril de 2021 y, después de recorrer varios rincones de la Europa “de abajo y a la izquierda”, llegarán a Madrid en agosto. Justo 20 años después de la Marcha del Color de la Tierra. 2001 fue un “parteaguas en el camino de la lucha zapatista”, según narra el periódico mexicano La Jornada. Durante 37 días, aquella Marcha, formada por miles de personas, caminó 6.000 kilómetros para llegar a Ciudad de México e intentar un acuerdo con el Gobierno mexicano, entonces presidido por Vicente Molina Fox, para asegurar los derechos y soberanías zapatistas en los territorios en los que habitan. Y es que Los Acuerdos de San Andrés, de 1996, no se estaban cumpliendo. Tampoco se cumplieron después de la Marcha. Desde entonces, la lucha y resistencia zapatista está replegada en su tierra. “20 años después navegaremos y caminaremos para decirle al planeta que, en el mundo que sentimos en nuestro corazón colectivo, hay lugar para todas, todos, todoas. Simple y sencillamente porque ese mundo sólo es posible si todas, todos, todoas, luchamos por levantarlo”, recoge el comunicado.

El objetivo del viaje previsto para el próximo año es decirle al pueblo de España dos cosas. “Que no nos conquistaron. Que seguimos en resistencia y rebeldía”, por un lado; y, por otro, “que no tienen por qué pedir que les perdonemos nada”. Y añade el comunicado: “Ya basta de jugar con el pasado lejano para justificar, con demagogia e hipocresía, los crímenes actuales y en curso (…); los genocidios escondidos detrás de megaproyectos, concebidos y realizados para contento del poderoso -el mismo que flagela todos los rincones del planeta-; el aliento monetario y de impunidad para los paramilitares; la compra de conciencias y dignidades con 30 monedas”.

“Nosotros, nosotras, nosotroas, zapatistas NO queremos volver a ese pasado, ni solos, ni mucho menos de la mano de quien quiere sembrar el rencor racial y pretende alimentar su nacionalismo trasnochado con el supuesto esplendor de un imperio, el azteca, que creció a costa de la sangre de sus semejantes, y que nos quiere convencer de que, con la caída de ese imperio, los pueblos originarios de estas tierras fuimos derrotados. Ni el Estado Español ni la Iglesia Católica tienen que pedirnos perdón de nada. No nos haremos eco de los farsantes que se montan sobre nuestra sangre y así esconden que tienen las manos manchadas de ella”, añade el EZLN.

El comunicado cierra de este modo:

“Frente a los poderosos trenes, nuestras canoas.
Frente a las termoeléctricas, las lucecitas que las zapatistas dimos en custodia a mujeres que luchan en todo el mundo.
Frente a muros y fronteras, nuestro navegar colectivo.
Frente al gran capital, una milpa en común.
Frente la destrucción del planeta, una montaña navegando de madrugada.
Somos zapatistas, portador@s del virus de la resistencia y la rebeldía. Como tales, iremos a los cinco continentes”.

La hora y el lugar, dicen, ya se concretará.

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