Abortar la maternidad
La reacción de sectores conservadores ante el aborto voluntario en la adolescencia esconde la otra cara del asunto: la necesidad de acometer medidas para quienes quieren ser madres y no pueden hacerlo debido a la falta de recursos y permisos.
El debate sobre cuál debe ser la edad mínima para poder abortar voluntariamente en el Estado español vuelve a estar sobre la mesa. Quienes se alzan en defensa de, supuestamente, “la vida” y hablan de la incapacidad de decisión de las adolescentes de 16 años para someterse a un aborto, suelen obviar la otra cara del debate: qué implica la maternidad y qué políticas pueden facilitarla.
Mientras se pretende decidir sobre la capacidad de parir en la adolescencia, muchas mujeres en el Estado español se ven obligadas a retrasar su maternidad, o incluso a posponerla, por no contar con medios suficientes para la misma. Así lo expone la Asociación PETRA Maternidades Feministas, que lleva años luchando por las maternidades libres y deseadas, en su informe Propuestas políticas. La vida y las maternidades en el centro: “No podemos permitir que las principales medidas para abordar los cuidados de bebés e infancia se basen en la externalización, sin promover un cambio social y laboral que atienda las necesidades reales de la infancia en sus diferentes etapas de desarrollo. Nos preocupa que la corresponsabilidad se focalice en aumentar los derechos remunerados de los hombres, obviando las demandas históricas de las madres”.
En concreto, y aprovechando el Día de la Madre, la asociación inició una una campaña para reclamar la protección de los procesos sexuales y reproductivos a través de medidas que tengan en cuenta las necesidades reales de las madres y los bebés. Bajo el lema Mi cuerpo: mi permiso, PETRA quiere hacer visible que “el embarazo, el parto, el posparto, el puerperio, la exterogestación y la lactancia materna requieren unos permisos específicos y universales que hasta el momento no están siendo contemplados por ningún partido político”. Dichos permisos deben ser, además, independientes del permiso por nacimiento y cuidado de las y los menores.
Entre las medidas políticas que recoge su informe, se expone la necesidad de ampliar el plazo de los permisos por nacimiento para las familias monoparentales. También el acceso al permiso por nacimiento de las familias lesbianas, actualmente discriminadas, o la recuperación y ampliación de las semanas de permisos para madres múltiples. Así mismo, en casos de violencia machista, se pide que la totalidad del permiso sea asignada a la madre gestante.
Otro tipo de medidas proponen excedencias remuneradas y bonificación a las empresas para la contratación de personas sustitutas en el puesto de trabajo durante los permisos. También subrayan la necesidad de que los periodos de cuidados y crianza se tengan en cuenta como tiempo efectivo trabajado, es decir, que se incluyan en la vida laboral.
Este miércoles, 18 de mayo, PETRA ha convocado una concentración a las 11.30 horas frente al Congreso de los Diputados de Madrid, donde han expuesto diferentes lonas con imágenes de procesos de embarazo, parto y postparto para reclamar la creación de estos permisos.