¿Sexuali…que? y el sinfín de desigualdades que van aparejadas al cáncer
El capítulo #03 de Dragón Cáncer, el podcast que trata el cáncer como la vida misma, aborda la sexualidad durante el tratamiento y las desigualdades que afectan a las enfermas.
Detecté que tenía un tumor maligno gracias a una autoexploración mamaria, pero una ginecóloga me reprochó la influencia de tanto feminismo, estaba demasiado alertada, dijo. A lo largo de todo el tratamiento pregunté por mi salud sexual, por el picor y malestar que sentía continuamente. Durante la quimio, me dieron antibiótico creyendo que tenía infección de orina y era sequedad vaginal. Pero nadie me miró. A lo largo del tiempo me he dado cuenta que todo estaba preparado para la preservación de óvulos, pero no tenía ni una respuesta mi nuestra salud sexual. Patriarcado con todas las de la ley.
Yo tenía mucha sequedad vaginal y me resultaba doloroso mantener relaciones sexuales con penetración, pero me encantaba que me practicaran sexo oral. Durante la quimioterapia me insistían que el pis, la orina, los fluidos eran tóxicos y que tenía incluso que usar un baño independiente y tirar dos veces de la cisterna. Y me pregunté, ¿es seguro para mi pareja comerme el potorro? Cuando la planteé esa duda a la oncóloga abrió los ojos como platos y se quedó muda. Nadie le había hecho esa pregunta.
No estamos acostumbradas a normalizar los cuerpos que están pasando un tratamiento oncológico y muchísimos menos sus deseos.
¿Sexuali …que? y el sinfín de desigualdades que van aparejadas al cáncer es el viaje del tercer capítulo de Dragón Cáncer.
Existen cuatro tabús sobre sexualidad y el cáncer. Uno: el cuerpo no se toca y encima está enfermo, es pecado. Dos: tenemos la vagina como un cactus, ¿dónde estará mi lubricación? Durante los tratamientos oncológicos, hay que hidratar y lubricar más que nunca. Tres: el deseo es escurridizo, porque deseo pero no puedo. Cuatro: conocer qué te gusta más allá de la penetración.
Se habla de las sombras que supone el patriarcado y las desigualdades sociales, que se multiplican al enfermar. El cáncer no se escapa del patriarcado y está lleno de callejones oscuros, de luces y de sombras.
La Asociación Española contra el Cáncer publicó en febrero de 2022 una investigación sobre la inequidad del cáncer y ofrecía grandes conclusiones: que el código postal afecta más que el código genético, no es lo mismo tener cáncer en una comunidad autónoma, en una ciudad, en un barrio, que en otra; entre gastos directos e indirectos, el cáncer provoca un gasto de más de 10.000 euros durante la enfermedad. Hay muchas variables que influyen en cómo se vive el cáncer. El cáncer va acompañado de riesgo de precariedad, pobreza y exclusión social. Estar enferma es muy caro. El 42 por ciento de las enfermas de cáncer de mama que tenían trabajo antes de enfermar perdieron casi todos sus ingresos, dice otro estudio de 2020 de la misma asociación.
Eso sí, cuando te diagnostican cáncer se frena la espiral capitalista en la que vivimos, ya no se piensa en producir, en los proyectos, en el futuro, la vida coge otro sentido. Muchas de nosotras nos hemos dado cuenta de que con el cáncer hemos vivido una vida plena y creativa y nos hemos apoderado de nuestro tiempo.
Y para hablar de estas desigualdades participan en este programa de Dragón Cáncer Ainara Arce Garcia y Lia Ramos, parte del proyecto de Iñurri, y Jule Goikoetxea, filósofa feminista y activista.
Lia Ramos, es de Nicaragua, y acaba de terminar el tratamiento. Ella decidió pasar la enfermedad sola aquí, sin su familia, porque tenía acceso a un tratamiento. ¿Y qué pasa con la gente de allá que tiene cáncer? Tienen que pagar la quimioterapia. Hay una gran diferencia según el lugar en el que se enferma. Y no es lo mismo dentro de un mismo estado o una misma ciudad.
Ainara Arce dice estar harta de oír a todo el mundo decirla que tranquila, que puede con todo. Y también recuerda cómo la cuestionaban por querer tener su teta, si no tenía pareja. “Porque es mi teta y me gusta mucho. La tengo un cariño… ”, responde.
“Eso es ser mujer, eres un ser para ser percibido. Todo lo que te recomiendan a nivel estético es para agradar a otras personas. Perdona, yo soy la más importante, lo primero será que yo me guste a mí misma”, apunta Jule Goikoetxea.
Escucha los capítulos #01 y #02: