¿Os acordáis de cuando se puso de moda hablar del petting en las revistas? Esta práctica de restriegue, masturbación, magreo en general que se consideraba como un preliminar, una práctica que no incluía penetración. Vamos, un antes de follar de verdad, de que un pene entre por una vagina. Sí, ya en el tercer capítulo Terci y Bake hablan de sexo lésbico. Pero es que hace falta porque todavía hay muchos tópicos al respecto.

Top de frases a bolleras: ¿Cómo tenéis sexo? ¡Hace falta un pene ahí! Además, siempre pensando que las mujeres tienen vagina y los hombres, pene.

En fin, que la base de todo esto es el machismo y el patriarcado, ¡sorpresa! Eso ya lo sabemos. Básicamente, el problema es que entienden que entre las relaciones lesbianas no hay pene y no creen que “frotarse solo” no puede funcionar. “No es suficiente para corrernos y de ahí la necesidad de la penetración”, bromea Terci.

Y todo lo que no sea meterla, son PRELIMINARES. “Mi vida es un preliminar continuo”, dice Bake.

Otro temazo: el rollo de diferenciar entre orgasmo vaginal y clitoriano es falso. El clítoris es mucho más que ese botoncito, sino un órgano de gran tamaño que se puede estimular desde diversas zonas. La sensación del orgasmo puede ser distinta según desde dónde se estimule y fue Freud quien utilizó esta distinción para patologizar a las mujeres que no se corrían cuando se la metían: “Estabas crazy”, cuenta Terci.

De esto, de “curas” de la homosexualidad y otros temas de sexo y LGTBIQA+fobia hablan Bake y Terci, Terci y Bake, en el capítulo 3 de Maldito bollodrama. Dale al play.

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