Viejas vaginas, viejas amigas
En este Sangre Fucsia hablamos del taller Viejas vaginas, viejas amigas.
Viejas vaginas, viejas amigas. ¿Os apuntaríais a un taller con este título? Pues nosotras sí, y estamos aquí para contarlo. Unas cuantas señoras, alrededor y más allá de los 50 años, nos hemos estado juntando una vez al mes, respondiendo a la llamada para formar parte del laboratorio artesanal, sin saber muy bien que nos íbamos a encontrar.
Desde la la materialidad del cuerpo, la vagina, su memoria, hemos trabajado a través del arte y hemos construido un relato individual, para llegar a uno colectivo. El laboratorio ha sido un ir y venir de la biología a la cultura, sabiendo que se construyen mutuamente, de la sexualidad a la vejez, del climaterio a su representación hegemónica, desde el cuento de terror que nos cuentan sobre esta etapa vital, a la construcción de contranarrativas.