“Para ser tías hacéis muchísimo ruido”
El dúo gallego Bala termina la gira de su último disco ‘Maleza’y barrunta fechas para la salida de su próximo trabajo en primavera de 2024.
La labor de ser músicas, la creación de tu propia técnica, la firma personal en el empaque del sonido, la musicalidad de las letras o la puesta en escena ante un público multitudinario es algo que muy pocas formaciones de rock extremo hecho por mujeres en España pueden saborear. Ab initio, hemos sido domesticadas en contra de la creación y reproducción de melodías de manera pública, algo que se ha convertido en un lastre para descubrir o explotar nuestra propia identidad dentro de esta disciplina artística. Por otro lado, pero en el mismo sentido, las ramas más salvajes del rock han sido colonizadas durante décadas por masculinidadesde todo tipo y el hecho de que existan mujeres “haciendo ruido” y gritando sobre un scenario todavía resuta algo exótico, una paradoja.
Bala certifica todo esto. Una prolifica carrera de 10 años les ha ofrecido un sinfín de hitos musicales, han fichado por una discográfica multinacional y han representado durante meses la imagen de la campaña Equal de Spotify con visibilidad internacional pero con todo, hoy sobreviven en un océano todavía contaminado por la desigualdad en la representación global de identidades.
Todavía a algunas personas les extraña que dos mujeres suban a un escenario a tocar un instrumento y distorsionar sonidos dentro del metal, el punk o el stoner, igual que todavía hay personas que no saben que la crítica musical coloca a Bala como una de las mejores formaciones musicales a nivel nacional del género a día de hoy. Bala es un duo de guitarra, batería y voces formado por Anxela Baltar y Violeta Mosquera.
A través de una pantalla, nos reunimos en videollamada con Anxela cuya nomenclatura es un galaicismo que se pronuncia poniéndo la tónica en la segunda sílaba. Es llana. Vio finalmente tuvo lío en el trabajo y no pudo unirse a la conversación.
Voy a rescatar una pregunta muy básica. ¿Cómo surgió la idea de montar un dúo de música metal punk alternativo?
Pues de una manera bastante orgánica y natural en realidad, porque nosotras teníamos en aquel momento otros grupos y empezamos a coincidir. Al final la gente que estamos metida en la música en Galicia, nos conocemos. Compartimos escenario en una sala en Santiago, cada una con su grupo pero yo estaba con mi proyecto en aquel momento y Vio con el suyo y como que fluyó bien. Así que dijimos: “Bueno tía, tenemos que hacer algo juntas, hay que probar”, y hasta hoy.
Entidades como el Festival Primavera Sound se ha declarado obsesionadas por vuestros directos. ¿La puesta en escena es algo que habéis trabajado u os ha salido así desde el principio?
A ver yo creo que es una cuestión de carretera, de rodaje, de tocar mil veces, de tocar en escenarios pequeños, en salas pequeñas para poca gente, pero también de tocar en escenarios grandes para miles y miles de personas. Nosotras tenemos por suerte, esas dos visiones. Entonces, a base de que todo esto fuese ocurriendo, cada vez nos vimos más confiadas y más seguras con nuestro directo. Cuando estás girando con un disco en concreto llega un momento en el que llevas ya 50 bolos presentando ese disco. Entonces la cosa ya fluye de una manera increíble, te vienes súper arriba, te mueves por el escenario porque no estás pendiente de nada. Las canciones las tienes tan interiorizadas que salen solas y lo que importa es gozar.
¿Es importante la cultura Do it yourself (hazlo tú misma) en vuestro sonido y en vuestra formación musical? Hablo de los nuevos aprendizajes que estáis adquiriendo ahora o que habéis adquirido durante todo este tiempo.
Nosotras venimos del do it yourself puro y duro. De buscar conciertos, de conducir nosotras la furgo, de perder pasta. Como empiezan la mayoría de las bandas. Sí que es cierto que por suerte para unas cosas y por desgracia para otras, Bala ha crecido mucho más de lo que hubiéramos podido imaginar. Pero mira, el tema de la composición de los temas, de los vídeos, o sea, todo lo que es la parte artística es nuestra cien por cien. Quiero decir que nunca hemos permitido que nadie nos ponga trabas con eso. No pensamos jamás en si es algo que va a vender o no, porque para empezar estaríamos haciendo otro estilo musical, no el nuestro que no es precisamente comercial.
¿Os han puesto trabas de alguna manera?
No, que yo recuerde. Hemos tenido problemas de otro tipo. En alguna ocasión hubo una serie de personas a las que no les hizo gracia, por ejemplo, que yo me quedase embarazada porque pensaban que Bala no iba a poder avanzar, por lo que fuese. Pero no en cuanto a creatividad.
La investigadora Nagore García en el documental Tomar el escenario de Elena Idoate explica que en la música y en el punk los roles están definidos de antemano: “La diferencia sexual biológica natural nos ubica las mujeres como personas sensibles, personas de gustos refinados y delicados. Entonces, una chica que grita o hace ruido es como una paradoja”. En los años de vida de la banda ¿habéis sentido esa condescendencia o rechazo hacia vuestra música por parte del público o la prensa musical por el hecho de que seáis mujeres o personas LGTBIQA+?
He visto el docu y bueno creo que es una realidad super evidente. Quien no la quiera ver es que vive en otro planeta. Cuando salen este tipo de temas solemos decir que la parte menos mala de todo esto es que por fin hay muchísima conciencia. A la gente ya le remueve ver un cartel en el que hay veinte tíos y una tía pero queda muchísimo camino. No nos confiemos en plan “ya está todo bien, ya las cosas han cambiado”. Concretamente, al hilo de la cita que acabas de mencionar, decir que tocamos en una sala y al llegar dijeron que empezábamos la prueba de sonido. El tío de la barra vino como asustado, en plan: “¡Dios mío, dios mío! Cuando vi que venían dos chicas pensé que iban a hacer pop”. Pero, ¿qué es esto? ¿Por qué pensó eso? Pues por todo lo que acabas de exponer. Y bueno, por no mencionar las mil y una frases típicas de “ay, es que para ser tías tocáis genial” y “para ser tías hacéis muchísimo ruido”, que es como claro, qué pensabas, que veníamos con una acústica y un cajón, ¿no? No tío, esto es lo que hacemos. Eso son prejuicios de base que ya están definidos de esa manera.
Este año termináis la gira de Maleza, vuestro segundo larga duración que ha significado un punto de inflexión en vuestra carrera. También estáis inmersas en la producción y grabación del próximo disco, el cuarto. ¿Nos podéis adelantar algún concepto concreto que se enmarque en el disco?
El disco está terminado ya. Lo grabamos el pasado mes de julio de nuevo en Ultramarinos con con nuestro querido Santi, que nos tiene súper caladas. Vamos a hacer algunas pequeñas modificaciones, vamos a meter seguramente alguna colaboración en alguno de los temas, pero lo que es el grueso ya está.
Los temas han crecido mucho en el estudio e igual está mal que lo diga yo, pero creo que es el mejor disco que hemos hecho hasta la fecha. Igual es lo que dice todo el mundo de su último disco. Creo que las dos lo sentimos así porque es el disco en el que más hemos evolucionado. Por ejemplo, nosotras empezamos haciendo letras un poco sin más. Y ostras, yo la verdad es que en este disco me esforcé mogollón con las letras y de hecho, un cambio es que yo en este disco me abro en canal más que nunca.
Tenía mucho que soltar. Me coincidió justo después de ser mamá. Hice algunos temas sumida en esta oscuridad del postparto, una época así con claroscuros, y sentí la necesidad de expresarme de una manera muy explícita, muy clara y muy literal. Ahora lo escucho y hasta me da un poco de vergüenza. Que luego lo escucharás y dirás, tía, no es para tanto, ¿sabes?
Pero una cosa es que lo diga yo y otra lo que digas tú.
Claro. Hay un tema en el que hablo de eso, de la ansiedad, de cosas así un poco complicadas que he vivido en este último año y medio, pero que necesitaba soltar. Para mí, esta apertura a esta forma de hacer letras es totalmente diferente a lo que habíamos hecho hasta ahora.
Y después, por otro lado, hay más juegos de melodías con las voces de las dos. Sigue siendo un disco macarra, sigue teniendo este punto Bala de oscuridad, de distorsión y tal, pero tiene cosas bastante novedosas y tenemos muchas ganas de enseñarlo.
En Maleza habéis trabajado bajo el paraguas de la discográfica internacional Century Media Records. Comentasteis en diferentes medios que no seguiréis con esta discográfica porque no os sentís cómodas con su manera de trabajar. ¿Qué ventajas e inconvenientes existen al trabajar con una gran disquera multinacional como Century Media?
Yo creo que la parte más positiva es la cantidad de gente a la que llegas. En ese sentido nos vino súper bien porque Century Media tiene ya una base súper grande de seguidores, de gente que está súper metida en las bandas que están dentro del sello. Y eso nos hizo llegar a muchos puntos del planeta a los que quizás de otra manera no habríamos llegado.
El do it yourself es precioso y maravilloso, pero en el momento en el que empiezas a vender todos los discos de manera orgánica y natural, la banda va creciendo, te empiezan a llamar de festivales cada vez más grandes, pues hay algunas cosas que se escapan un poco a tu control. Y ya te digo, algunas son aros por por los que no quieres pasar.
¿Tenemos fecha de salida del próximo disco?
No tenemos, pero se rumorea que en primavera del 24, porque ahora estamos descansando. Esa es la realidad. Bueno, descansando entre comillas porque todos los días estamos haciendo cosas relacionadas con Bala y encantadas, pero la máquina no para. Estamos descansando de conciertos porque lo necesitábamos realmente. Llevábamos unos años de muchísima intensidad. Compaginándolo en mi caso con ser mamá, con otros curros, con mil historias en las que estamos siempre metidas. Entonces hemos decidido tomarnos unos meses así, un poco de relax, pero también a dedicarnos a preparar súper bien lo que viene. Queremos ensayar los temas nuevos, queremos cambiar un poco el show, preparar un nuevo directo, más potente, a lo mejor introduciendo nuevos elementos.
Llamas de fuego.
[Risas] Por ahora no lo veo aunque nunca se sabe en qué derivará esto. Si el grupo crece, si aparece un nuevo disco pues que pueda crecer también el directo y crecer el show.Para habitar dentro de la corriente del rock y sus derivados, convencionalmente identificados en una cultura hedonista, con identidad patriarcal y cisgénero, ¿tenéis que ser mujer soltera, heterosexual, sin carga familiar, fiestera y ser una showoman artísticamente incansable?
Pues mira, no sé. Yo es que no puedo ser más opuesta a todo lo que acabas de decir. Prácticamente ni salgo ni bebo alcohol. Tengo una hija, soy súper familiar y me encanta viajar e irme por ahí. En el escenario disfruto como nadie, pero el domingo cuando llego a mi casa, para mí es también un subidón. Me flipa.
Violeta sí que es más rock star. Ella sí que es la que cierra los bares. Yo soy la parte responsable del grupo. También creo que alguna vez nos dijeron: “Tías, pero ¿por qué no os vestís de otra manera para tocar?”.
¿Lentejuelas y pinchos?
Claro. Pero digo: “Nosotras somos así”. Somos un lunes a las once igual que un sábado a las doce de la noche en el scenario. En nuestro caso hay transparencia total. A lo mejor nos habría ido mejor o habríamos vendido más discos o habríamos tocado en más sitios si quisiésemos ser de otra manera o si fuésemos súper liantas y súper fiesteras. No tengo ni idea. Pero la verdad es que no nos podemos quejar de lo bien que nos han ido las cosas. Nos consideramos muy afortunadas. Aparte de muy trabajadoras, siempre me gusta poner la coletilla, porque no todo es suerte en la vida, que aquí hay mucho curro. Las cosas que hemos conseguido es que ni se me hubieran pasado por la cabeza y lo hemos conseguido siendo así, siendo como somos. O sea que así seguiremos.