*Por Fátima Masoud, militante del movimiento de supervivientes de la psiquiatría.

España es adicta. Es adicta y no se trata ya solo de lo que nos encante la fiesta. España es el país del mundo con mayor consumo de benzodiacepinas, con 110 dosis diarias en 2020 por millar de habitantes. Eso significa que a España le cuesta dormir, que España tiene ansiedad y que España está muy tensa.

España en 2023 sigue encabezando el pódium de consumo de benzodiacepinas. A España le gusta el Orfidal, el Lexatin, el más retro Valium, el Tranxilium, el Trankimazin, el Alprazolam, el Lormetazepam. A España le gusta todo lo que termina en pam.

Los psiquiatras se quejan de que los pacientes les piden algo para dormir, les dicen: “Doctor, deme algo para la ansiedad. Tengo dos niñas pequeñas y no llego a fin de mes…”. Y claro, los psiquiatras se los dan. Y nadie les avisa de que les provocará adicción ni que el síndrome de abstinencia de las benzodiacepinas es parecido al de la heroína. Así que nadie lo deja.

España es adicta, me comentan que su abuela lleva 40 años tomando un Orfidal para dormir. Y como España es adicta, su Gobierno, que es el más progresista de la historia, debe dar una respuesta, una medida contundente y decide hacerlo tomando la decisión de publicar una guía para ayudar a reducir los psicofármacos.

España es adicta y la única solución del Ministerio de Sanidad es publicar una guía dirigida a los médicos y psiquiatras. Es como si para querer acabar con el consumo de cocaína bastará con enviar una guía a todos los camellos del país. Y aun así, aunque España es adicta y es pionera en consumo de benzodiacepinas los psiquiatras del ala dura biomédica se indignan con la guía.

España es adicta y nadie le pone frenos a las farmacéuticas, que ganan millones con los psicofármacos. Las farmacéuticas que pagan desayunos a los residentes de psiquiatría, les pagan viajes a los psiquíatras que tienen las consultas recubiertas con su merchandasing, con bolis y hasta alfombrillas para el ratón del ordenador.

España es adicta, y cuando el psiquiatra te dice que si te encuentras mal te tomes otra pastilla, lo llama “rescate” y en la pauta pone “si precisa”. España es adicta y no existe un listado completo de los efectos secundarios de los
psicofármacos.

España es adicta y por supuesto que las benzociacepinas son la droga más consumida por mujeres. España es adicta porque las mujeres pueden hacer doble jornada laboral y de cuidados gracias a los ansiolíticos.

España es adicta, es la señora que revuelve el bolso buscando la pastilla que le calme los nervios. España es la persona que se toma trankimazines porque no puede dormir y tiene que levantarse para ir a trabajar. España es la adolescente que se toma rivotriles para no tener que pensar. España es la joven ingresada a la que le dan su primer Orfidal.