Desde distintos sindicatos y organizaciones sociales se ha convocado el 27 de septiembre a una jornada de lucha y huelga general contra el genocidio al pueblo palestino y contra el régimen sionista. Tras 11 meses de la intensificación de la violencia perpetrada en Palestina por parte de Israel exigen el cese de la militarización y que el gasto militar sea destinado a partidas sociales relacionadas con la educación, la sanidad y la vivienda.

En el manifiesto llaman a la clase trabajadora, y a quienes viven en el Estado español, a denunciar la complicidad de los gobiernos locales y del Gobierno central con la limpieza étnica perpetrada por el régimen sionista. En el caso de Catalunya denuncian tanto la colaboración pública con empresas israelíes como la represión hacia las muestras de la solidaridad con la lucha palestina.

Como desde hace más de 500 años, las oportunidades de negocio florecen en territorios ocupados y colonizados

En el primer caso, denuncian la asociación de la Agencia para la competitividad de la empresa (ACCIÓ) con el régimen sionista. ACCIÓ es una agencia pública que pertenece al Departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat de Catalunya y tiene como misión promover la competitividad de la empresa catalana. Entre sus servicios, ofrece apoyo para descubrir las principales tendencias y oportunidades de negocio en distintos países del mundo. Una de sus 40 oficinas se encuentra en Tel Aviv. Así, otra vez, como desde hace más de 500 años, las oportunidades de negocio florecen en territorios ocupados y colonizados con el beneplácito y el apoyo económico de las administraciones coloniales europeas. Siguiendo su inalterada tradición histórica Catalunya no pierde su oportunidad de “hacer negocios” en territorios colonizados.

El manifiesto también hace referencia a la colaboración de universidades públicas catalanas con empresas sionistas, señalando en esta ocasión a la UPC y a la Escuela Politécnica de Manresa. La complicidad de las universidades con el proyecto moderno colonial tampoco es nueva. Desde el inicio de la empresa colonial europea se ha denunciado la manera en que el saber se ha constituido como una importante herramienta de justificación del despojo, la deshumanización y el exterminio de los pueblos colonizados. Desarrollar teorías y tecnologías para asesinar a los otros deshumanizados es una característica del modelo civilizatorio moderno en el que vivimos. Y, pareciera que ahora una “marca Barcelona”, dado que la ciudad acoge con alegría a empresas y eventos que desarrollan y promueven este tipo de tecnologías.

Mientras el Gobierno central realiza manifestaciones simbólicas de reconocimiento al estado palestino continúa vendiendo armas y enriqueciéndose a costa del despojo y del extermino de pueblos colonizados

En segundo lugar, las organizaciones convocantes denuncian la persecución y la criminalización que se ha ejercido en los últimos meses en Catalunya a causa de las distintas acciones de solidaridad a la lucha palestina. Los Mossos d’Esquadra, además de proteger los intereses del régimen sionista, desarrollan una importante labor de vigilancia y persecución hacia organizaciones y personas que denuncian la complicidad local e internacional con el genocidio al pueblo palestino. Así, el aparato represivo despliega todas sus herramientas para castigar y silenciar las disidencias, aún en casos tan fragrantes donde más de 40.000 personas han sido asesinadas por el ejército israelí.

Por último, en el manifiesto señalan que mientras el Gobierno central realiza manifestaciones simbólicas de reconocimiento al estado palestino continúa vendiendo armas y enriqueciéndose a costa del despojo y del extermino de pueblos colonizados. Así, el supuesto humanismo del Gobierno liderado por Pedro Sánchez es la cara oculta del modelo civilizatorio colonial que se autoerige como promotor de la paz y la democracia, a la vez que despliega mecanismos de intensificación de la violencia colonial.

Por esto, y por muchas más razones, es nuestra responsabilidad continuar denunciando al régimen sionista y realizar todas las acciones posibles que contribuyan a romper con este status quo que legitima la limpieza étnica que se desarrolla en Palestina. El 27 de septiembre tenemos la oportunidad histórica de participar activamente en la jornada de lucha, de hacer huelga y multiplicar en nuestros espacios la denuncia de la complicidad de quienes gobiernan estas tierras. No podemos ser parte de una humanidad que normaliza el genocidio. Es urgente profundizar las acciones de solidaridad y apoyo porque hasta que Palestina no sea libre, ninguna de nosotras lo será.

Este artículo fue publicado originalmente en catalán en La Directa.