Episiotomía. Otra forma de mutilar los genitales de las mujeres

Episiotomía. Otra forma de mutilar los genitales de las mujeres

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Imagen: Núria Frago
20/11/2024

La episiotomía es una operación de cirugía

que se hace a las mujeres en el parto.

Consiste en hacer un corte en el periné.

para hacer más grande la abertura de la vagina

y que el bebé salga con más facilidad.

También se supone que la episiotomía quiere evitar

desgarros en el periné de la mujer durante el parto.

 

La episiotomía se realiza en muchos hospitales

desde hace casi 100 años.

Sin embargo, no hay pruebas científicas que demuestren

que esta operación ayuda a conseguir sus objetivos.

Muchas veces se usa sin que sea necesaria

y puede traer muchos problemas a las mujeres que la sufren.

 

Muchas personas que han trabajado en organizaciones

como las Naciones Unidas o la Organización Mundial de Salud

advierten desde hace años de que solo hay que usar la episiotomía

cuando es necesaria para evitar sufrimiento a la madre o al bebé.

Pero también avisan de que, si se usa de manera inadecuada,

es una forma de mutilación genital femenina

y de violencia contra las mujeres.

 

Una forma de violencia femenina normalizada

 

En algunas culturas, las mujeres sufren mutilación de sus genitales.

Es una tradición antigua que viola los derechos de esas mujeres,

les roba parte de su dignidad como personas

y, muchas veces, les genera problemas de salud después.

Esa mutilación es una forma patriarcal

de controlar la vida sexual de las mujeres.

 

Aunque la episiotomía se considera una práctica médica,

algunas especialistas como Sheila Kitzinger

o María Augusta Rodrigues Ribeiro,

piensan que es otra forma de mutilación genital femenina.

Estas autoras dicen que las prácticas médicas

también son parte de una cultura

y, por ello, la episiotomía es una forma de hacer daño

a los genitales de las mujeres.

 

Estas y otras autoras piensan que el nombre de episiotomía

suena muy científico y, por eso, no pensamos que sea algo malo.

Pero la forma de llamar a las cosas es muy importante.

Por eso, proponen que lo llamemos como lo que es:

mutilación genital femenina.

Así, todas las personas seremos conscientes del problema

que supone y de que esta operación va contra los derechos humanos.

 

¿Cuándo debe usarse la episiotomía?

 

Según la doctora Carmina Comas, la episiotomía debe usarse

cuando haya riesgos graves de desgarro por un parto difícil,

cuando el bebé esté sufriendo y corra riesgo su vida

o en mujeres que ya hubieran sufrido una mutilación genital.

Fuera de estos casos, no hay por qué usarla.

 

La doctora Comas recuerda que el número de episiotomías

no debería superar el 20%,

según la Organización Mundial de la Salud.

Es decir, que, como mucho, deberían sufrirla

2 de cada 10 mujeres.

Durante todo el siglo 20 se han normalizado

la episiotomía y otras prácticas médicas,

como dar a luz tumbada o acelerar el parto,

en la mayoría de los casos.

Estas practicas aceleran y facilitan el trabajo médico

y por eso se han considerado buenas.

 

Pero, muchas veces, estas medidas no son necesarias

y pueden causar graves daños a las mujeres.

Si no se usaran esas prácticas, eso daños no existirían

en la mayoría de las ocasiones.

 

Por eso, muchas especialistas y organizaciones

en defensa de los derechos de las mujeres

quieren que se hable de la violencia obstétrica.

Es decir, de la violencia hacia las mujeres

durante el embarazo y el parto.

Sin embargo, varias organizaciones médicas se resisten

a hablar de ello y dicen que no existe violencia

contra las mujeres en la atención obstétrica.

Los daños de la episiotomía

 

La doctora Comas indica que muchas mujeres,

después de una episiotomía, pueden sufrir:

  • sangrados
  • infecciones
  • dolores moderados o fuertes
  • dolor al practicar sexo con penetración
  • dificultad para contener la orina o las heces
  • problemas de salud por la cicatriz de la operación

 

Ascensión Gómez es matrona

y dice que es muy importante cuidar bien

la cicatriz de la episiotomía

para evitar dolores y enfermedades con el tiempo.

Sin embargo, muchas mujeres no saben

que deben buscar ayuda para ello

y el personal sanitario tampoco se lo indica.

 

Gómez insiste en que hay que romper con la idea

de que las mujeres sufren después del parto

y que, de alguna forma, algo se rompe en ellas.

Si las cosas se hacen bien, no tiene que ser así.

Pero hay que cambiar la forma de atender

a las mujeres en todo este proceso.

 

Cuando Cristina dio a luz,

pidió que no le hicieran la episiotomía si no era necesario.

Sin embargo, durante el parto se la realizaron sin avisarla.

Solo se dio cuenta cuando la dejaron sola en la habitación.

 

Después del parto, Cristina lo pasó muy mal:

tuvo muchos dolores,

los puntos de la herida se le infectaron

y no podía hacer ejercicio.

Gastó mucho dinero en tratamientos

para encontrarse mejor

y para que las relaciones sexuales dejaran de dolerle.

 

A María también le practicaron una episiotomía,

además de otras prácticas dolorosas.

Por ello, el parto fue traumático para ella.

Pasó meses con mucho dolor, sobre todo, al sentarse.

Tampoco quería tener relaciones sexuales.

Pero pensó que era lo normal.

 

Después de un año, empezó a ir a fisioterapia

para trabajar con su cicatriz.

Pero el mayor daño fue psicológico;

sufrió y lloró mucho,

y sentía que las personas de su entorno no la comprendían.

 

Maite también sufrió una episiotomía durante el parto.

Le dieron 7 puntos y la mandaron a casa

sin darle un tratamiento para el dolor.

Solo le dijeron que tomara paracetamol cada 8 horas.

 

Para ella fue muy duro que el personal sanitario

no le diera importancia a su dolor.

Tuvo que ir a urgencias a por un tratamiento más fuerte.

Durante varios meses no quiso

tener relaciones sexuales con penetración

y tardo varios meses en poder verse sus genitales.

 

Todas estas experiencias demuestran

los graves daños que pueden sufrir las mujeres

por usar la episiotomía cuando no es necesario.

Pero, sobre todo, nos recuerdan que la atención médica

durante el embarazo y el parto

deben respetar los derechos humanos de las mujeres

y pensar en su bienestar.

Así, se puede evitar mucho sufrimiento.

 

 

Periné: espacio que se encuentra entre el ano y los genitales.

 

Mutilación: cortar a alguien una parte de su cuerpo.

 

Patriarcal: forma de organización en la que

los hombres son quienes dominan.

 

Matrona: persona que ayuda a las mujeres en el parto.

 

Paracetamol: medicamento para quitar el dolor.

Suele usarse para dolores de cabeza u otros dolores poco intensos.

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