Archivo de la autora
El futuro pudo haber sido tecno
La música tecno es un recordatorio de todo lo tangible. Como un puente entre la vivencia y el cuerpo. En la pista de baile, de pronto, escucharse ya no es un privilegio.
La piel de ayer
Voy al trabajo travestida. De hombre, por supuesto. Pero en el pecho se esconde una marica migrada, hispanohablante, que no quiere llamar demasiado la atención.
Nazario. Viñetas de revolución, represión y polvos
Nazario Luque Vera, conocido como Nazario a secas, es uno de los máximos exponentes del cómic underground y de la homoerótica, dentro y fuera de la península ibérica. Le entrevistamos en el Salón del Cómic de Getxo 2018, donde fue homenajeado por haber sido un dibujante clave en la contracultura de la transición.
¿Solo dos?
Prólogo del libro '¿Solo dos? La medicina ante la ficción política del binarismo sexo-género', Daniel G. Abiétar (Cambalache, 2019).
Ni tanto, ni Tangana
Veinte mil personas validaron una campaña en change.org para cancelar un concierto de C. Tangana en las fiestas de Bilbao. Santa(Marica) analiza las implicaciones de peticiones como esta
La revolución opaca
¿Qué hacen unas travestis en una manifestación antifeminista de Hazte Oír y VOX? Esa desconcertante escena genera un tiempo muerto necesario en una cultura de la viralidad que neutraliza la complejidad y la incoherencia. La autora reivindica la escucha y la capacidad de convivir con la extrañeza.
Quiero ser Santa
El nombre de nacimiento es ese contrato que no firmamos. Yo prefiero pensar que el nombre es más una invocación que un destino. Si nuestros cuerpos e identidades cambian, ¿por qué no pueden también hacerlo nuestros nombres?
Sobre banderas y dioptrías
Que el Pride huele un poquito a mierda lo vamos teniendo claro muchas. Muchas de las que hacemos un análisis político radical de nuestro entorno. En mi calle, por ejemplo, han puesto una columna de globitos arcoiris a Multiópticas. Multiópticas, que fue pionera del movimiento de liberación gay en los sesenta, junto a Silvia Rivera o Marsha P. Johnson. Humor absurdo, sí. Tan absurdo como mezclar dioptrías con banderas.
Orgasmos anabolizados
Las promesas de salud, estética y hombría mueven el engranaje de esa cadena de montaje de subjetividades que representan los gimnasios, especialmente para los gais.
“Hasta luego, Maricarmen”
Cuando nos llaman 'maricas', no nos están llamando 'homosexuales' sino 'no hombres'. El insulto nace de la interacción entre la misoginia y esa máquina de normalización que es el "convertirse en un hombre".
El virus del estigma
La aplicación para ligar Grindr ha incluido una nueva casilla en los perfiles de sus usuarios: estado serológico y fecha en la que se hizo el último test. Lo que subyace en este gesto es una incitación a la confesión.
Abstenerse locazas
Que tire la primera piedra la que jamás ha llamado loca a un maricón. El que al ver esa feminidad impostada, teatral, casi paródica, no se ha sentido silenciosamente cómodo. Cómodo, porque cuando lo artificial se hace explícito, lo escondido (pero igualmente artificioso) se disfraza de natural. Performar el género conscientemente y en todo su espectro es mi acto de resistencia favorito. De resistencia y de ataque. Estoy fuera de mí y, por ello, me llaman “loca”.