El turrón de la discordia: memorias gordofóbicas de las fiestas
En esas fechas festivas me irritaban sobremanera los comentarios de personas completamente ajenas a mí: nunca había habido un lazo, ni sabían cuando cumplía los años y, lo mejor, no les importaba en lo más mínimo cómo estaba o quien era yo, sólo cómo tenía que parecer. ¡Qué naturalizada estaba la violencia, la provocación, el avasallamiento sobre una, que creía que callar era respetarme!