Ca la Dona, el cobijo que pelearon las feministas de Barcelona
Ca la Dona, un espai de dones i per a dones, es mucho más que un logro del movimiento feminista de Barcelona. El espacio alberga todas las posibilidades que soñamos.
El consentimiento de Coralie Smeers
“Nadie me dijo que mi cuerpo podía existir tal y como era". Relato de una joven intersex belga que busca el reconocimiento de la justicia 13 años después de una cirugía ‘normalizadora’ practicada en su adolescencia.
Nuestras reglas en los tribunales
El tráfico de datos de las aplicaciones sobre la menstruación y su difusión con terceros supone que puedan utilizarse, no solo con fines comerciales, sino también en procedimientos judiciales relacionados con el aborto en países como Estados Unidos, donde recientemente se ha revocado este derecho.
Ca la Dona, el recer que van batallar les feministes de Barcelona
Ca la Dona, un espai de dones i per a dones, és molt més que un assoliment del moviment feminista de Barcelona. L'espai alberga totes les possibilitats que somiem.
Dejar el río correr para recuperar la convivencia
La supremacía humana deja a su paso una violencia que sufren otras especies animales. Reflexionamos sobre cómo podría transformarse desde una mirada antiespecista la realidad para reanudar unas relaciones entre seres vivos más justas e igualitarias.
Cosméticos: una industria de lujo a costa del maltrato animal
España está en el Top 10 exportador mundial de productos de belleza, según la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética, pese a los vacíos legales de la ley europea de 2013, que permiten la comercialización de productos que experimentan con animales.
Receptes masclistes al sistema sanitari
Expertes i professionals denuncien que el biaix de gènere en l’àmbit de la recerca científica repercuteix en l’assistència sanitària i el reconeixement legal de les malalties laborals, on es reprodueixen violències del sistema patriarcal.
CONTENIDO ACCESIBLE EN LSE: ¿Comida o tampones? La elección de muchas mujeres cada mes
Dos de cada diez mujeres cis sufren pobreza menstrual en España, según la Asociación Period Spain. Diferentes redes de apoyo trabajan para facilitar el acceso a compresas y tampones a las personas empobrecidas y para mostrar alternativas como la copa menstrual.
Entre la incredulidad y los antidepresivos del dolor crónico
Las mujeres tienen el doble de probabilidades de padecer dolor crónico derivado de enfermedades como la fibromialgia o la encefalomielitis miálgica o síndrome de fatiga crónica. Dolencias que se enfrentan al negacionismo en consulta y a las acusaciones de somatización.
Cleptomanía y rebelión
Entre 1880 y 1930, se dio un auge importante en el número de hurtos en grandes almacenes, perpetrados en su mayoría por mujeres de clases medias y altas. Esta situación trajo consigo la invención de una nueva patología: la cleptomanía. Un siglo después, historiadoras feministas han resignificado la práctica como una protesta frente a las estructuras sociales y las opresiones del capitalismo y el patriarcado.
Entre la incredulitat i els antidepressius del dolor crònic
Les dones tenen el doble de probabilitats de patir dolor crònic derivat de malalties com la fibromiàlgia o l'encefalomielitis miàlgica o síndrome de fatiga crònica. Malalties que s'enfronten al negacionisme en consulta i a les acusacions de somatització
¿Unos ‘Bridgerton’ feministas, antirracistas y con conciencia de clase?
La escritora Reyes de Miguel intenta deconstruir Los Bridgerton y similares en ‘Un perfecto desconocido’, pero, ¿es posible? Comentamos con autoras y expertas la vigencia del ‘cine de tacitas’ y si es posible traerlo a la actualidad sin valores anticuados o tóxicos
Electricidad desgarradora
El caso de la hidroeléctrica colombiana Hidroituango, a punto de entrar en funcionamiento, muestra cómo un determinado modelo de desarrollo provoca impactos invisibles pero muy violentos, como la pérdida de condiciones de vida, carencias en el acceso a la salud o miedos constantes. “Nos han quitado las ganas de vivir”, dicen las mujeres afectadas.
Transfronterizas: trabajadoras del hogar ‘atrapadas’ en la frontera sur
Más de 500 trabajadoras de hogar migrantes de origen marroquí estuvieron atrapadas en Ceuta y Melilla durante dos años por el cierre de fronteras provocado por la pandemia. Sus derechos más fundamentales siguen sin ser reconocidos por el Estado español o Marruecos.
Violencias algorítmicas
El sistema VioGén se usa desde 2007 en España para evaluar el riesgo de las mujeres que denuncian violencias machistas y tomar o no medidas de protección. Pero el algoritmo no es inmune a los sesgos.
Els jutjats de Girona i el qüestionament de les víctimes de violències sexuals
Les comarques gironines concentren una de les taxes més elevades de violències masclistes de l'Estat espanyol, però els col·lectius feministes critiquen que el gran nombre de denúncies no comporta un percentatge elevat de sentències condemnatòries contra els agressors, així com que les denunciants es veuen exposades a una revictimització.
Crónicas del viaje
Estas fotos son algunas de las imágenes de un recorrido, de un proyecto que narra tres etapas vitales; de una historia de violencia de género, maternidad, migración y afectos.
Las ETT españolas hacen el agosto en Francia
Empresas de trabajo temporal españolas utilizan mecanismos a menudo fraudulentos para enriquecerse y pagar menos impuestos y salarios a miles de migrantes en las fincas agrícolas del sur del país galo, un modelo que calca el del sur de España. El resultado: una precariedad donde los golpes de calor, a veces con fatales consecuencias, son estructurales.
Ese lugar en el que hay personas “como yo”
Durante el verano, el centro cultural Espacio Afro organizó un campamento afrocentrado para niñes en el que se pusieron en el centro los cuidados, la autoestima y el conocimiento del continente africano.
La expulsión y la resistencia de Ana Anaya frente a la hidroeléctrica Hidroituango
La represa llamada a convertirse en la más grande de Colombia cuando arranque sus turbinas en las próximas semanas deja un reguero de violencia y desplazamientos que sufren personas como la activista del Movimiento Ríos Vivos Ana Anaya, 32 años, cuatro hijas y un hijo, con quienes tuvo que huir de su municipio natal. Hoy las amenazas continúan en las afueras de Medellín.
