Miss-celánea
El verano llega a su fin. Todo el mundo sabe que septiembre es la muerte. Sobre todo hoy. Estoy en mi día tres de regla, retorciéndome de dolor como si fuera una gusana a punto de no convertirse en mariposa. Más bien soy una Mari-Sosa. No quiero hablar. No quiero salir a la calle. No quiero nada.