Les que no podíem ser princeses
Ens demanaven princeses i ens sentíem elefantes. Vam transitar dreceres estretes per a ficar-hi el peu.
Ens demanaven princeses i ens sentíem elefantes. Vam transitar dreceres estretes per a ficar-hi el peu.
Nos pedían princesas y nos sentíamos elefantes. Transitamos atajos angostos para meter el pie dentro.
Àvia, mare i néta fan croquetes a la cuina. Després ho recolliran tot en una dansa íntima. Els néts no recullen. Els aprenentatges de la nena es reprodueixen en els seus jocs.
Abuela, madre y nieta hacen croquetas en la cocina. Luego recogerán todo en una danza íntima. Los niños no recogen. Los aprendizajes de la niña se replican en sus juegos.
Busco en el calaix de les hores de son perdudes el meu desig. I el trobo. Que el somni no em venci. Reconquisto els meus pits segrestats per la llet, i buido el cap de bolquers. Avui follo.
Busco mi deseo en el cajón de las horas de sueño perdidas maternando. Y lo encuentro. Que el sueño no me venza. Reconquisto mis pechos secuestrados por la leche, y vacío la cabeza de pañales. Hoy follo.
Jugaban a casarse, las dos vestidas de novias-princesas, gritaban viva las novias y se besaban en los morros. Yo las oía de reojo, y pensaba que, con un poco de suerte, estaban desmontando los armarios donde no se tendrían que meter de aquí algunos años.
Una mirada, en forma de ilustración y relato, para visibilizar y desmitificar los primeros días o meses de ser madre, y dejar espacio para permitirnos el altibajo emocional que supone.