Fondos europeos, más capitalismo verde-militar y digital
La inversión pública prevista para los próximos años socava las propuestas por una economía ecofeminista y refuerza el conflicto capital-vida.
La inversión pública prevista para los próximos años socava las propuestas por una economía ecofeminista y refuerza el conflicto capital-vida.
España está en el Top 10 exportador mundial de productos de belleza, según la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética, pese a los vacíos legales de la ley europea de 2013, que permiten la comercialización de productos que experimentan con animales.
Pikara Magazine ha recibido el premio Juana Veterana 2022 que otorga la Escuela de Emprendedoras Juana Millán y que reconoce a la revista como un proyecto rentable y consolidado en una triple perspectiva: económica, ecológica y social.
Entendemos por “procesos de transformación organizacional feminista” mirar con gafas violeta el funcionamiento diario de nuestras organizaciones.
La auditoría evalúa los seis principios de la Carta de Economía Solidaria que guía a REAS-Euskadi: equidad, trabajo digno, sostenibilidad ecológica, cooperación, reparto justo de la riqueza y compromiso con el entorno.
Ante la fragilidad de la sociedad, los cuidados se han expuesto como esenciales. La necesidad de un vuelco total va más allá de las respuestas que puedan dar las Administraciones Públicas, requiere una mirada cooperativa y horizontal.
La histórica precarización del trabajo del hogar, el desmantelamiento de los sectores públicos de cuidados y la descentralización laboral obligan a tejer una alianza entre feminismo y sindicalismo para luchar, más allá de por unas condiciones laborales dignas, por modelos de vida vivibles.
La economista italiana Antonella Picchio expone sus teorías sobre la reproducción social y la distribución de la renta. “Las mujeres son pobres porque no las pagan por lo que hacen”, afirma.
Si hablamos de poner la vida en el centro, el punto de partida común es comprender que hay un conflicto capital-vida.
Los estudios muestran que los y las trabajadoras no concilian mejor por teletrabajar desde casa, sino que las mujeres que teletrabajan recurren a reducir las horas que le dedican al trabajo para poder conciliar, a cambio de menos ingresos y un deterioro de su carrera profesional.
La economía feminista trabaja en la idea de la necesaria cooperación público-comunitaria para organizar socialmente los cuidados.
El trabajo en la huerta suele estar más vinculado al valor de uso porque los números no cuadran. No tiene una lógica capitalista sino de trabajo colectivo, gratuito y falto de derechos, llevado a cabo por familias extensas.
El auge del extractivismo en el Estado español obliga a aprender de las resistencias de los pueblos de otros territorios y a establecer redes de apoyo y coordinación.
A pesar de la subida del combustible y del papel, hemos decidido mantener las tarifas de las suscripciones y los precios de las revistas al menos durante un año. Eso sí, necesitamos que te suscribas.
Flora Partenio, activista feminista argentina e integrante de DAWN, una red que trabaja por un desarrollo alternativo, explica cómo los cuidados se están anclando a lógicas de endeudamiento. “No podemos discutir la salida de la pandemia y de la crisis en la que estamos, que es sanitaria, económica, de los cuidados y ecológica, si no es repensando seriamente el modelo productivo”, afirma.
Lorna, responsable de Wikisouniak y en compañía del equipo Wikitoki, ha hecho cuatro recorridos por el barrio de San Francisco, en Bilbao. Hablamos de temas que son parte del ADN de Wikitoki en cuatro entregas. La tercera, con el Ekonopolo.
Feministas, desde las instituciones y la academia, dan pasos para detectar y corregir los sesgos de género en la recaudación del IRPF, el IVA, el IBI o el impuesto de sociedades.
Las II Jornadas por un feminismo sindicalista, celebradas este febrero en Madrid, recogen las voces de las más precarizadas y abogan por la organización estatal, una organización intersindical que articule las luchas de los territorios.
El modo de vida imperial consume una cantidad de materia y de energía por encima de sus posibilidades. En un escenario limitado del que no puede desacoplarse la economía, la mejor forma de energía no es la que se ahorra a través de la modernización, sino la que no se demanda como fruto de una transformación voluntaria y comunitaria del modelo de desarrollo.
Bizimolde inperialak ahal duena baino materia eta energia gehiago kontsumitzen du. Egoera mugatua denez, eta ekonomia ezin denez hartatik bereizi, energia-mota onena ez da modernizazioaren bidez aurrezten dena, ezpada eskatzen ez dena, garapen eredua borondatez eta komunitatean eraldatu delako.